Una encuesta realizada por Gustavo Córdoba revela que el presidente Alberto Fernández mantienen una aceptación de su gestión cercana al 60 por ciento pese a que la Argentina profundizó la crisis económica por la pandemia del coronavirus.
Consultados acerca de las política de la gestión de Fernández, el 58,5 por ciento afirmó que las aprueba, mientras que el 40 por ciento manifestó desaprobación. El estudio muestra la grieta que existe en la Argentina.
El dato revelador del sondeo es que un 69% de los consultados acuerdan con la medida de declarar servicio público esencial a internet, telefonía celular y TV paga. El porcentaje es sorprendente si se tienen en cuenta las campañas mediáticas contra la medida encabezadas por el Grupo Clarín, principal perjudicado por la medida.
Una aprobación similar de la medida se vio reflejada en la encuesta que realizó Analía de Franco. Con respecto a la decisión de declarar servicios públicos, un 40,8% de los entrevistados se mostró "muy de acuerdo", mientras que el 31,1% estuvo "acuerdo", lo que hace un total del 71,9%.
Alberto Fernández sobre el DNU que declara servicios públicos: "No estoy en guerra con nadie"
El presidente Alberto Fernández rompió el silencio el pasado domingo y se refirió a los efectos del DNU sobre los grupos económicos que concentran el mercado de las telecomunicaciones. Entre ellos, hizo foco en Clarín.
"No estoy en guerra con nadie. Hay algunos que no se enteraron de que la guerra terminó y siguen disparando solos. Algún día recibirán un diario que informe bien y se enterarán que la guerra está terminada", apuntó.
En declaraciones a Radio 10, el Presidente consideró además que la decisión "a Clarín lo puede afectar un poco más porque está en todos esos negocios", ya que "da internet, cable, telefonía y telefonía celular", pero que ese también es un criterio por el que podrían "verse afectado Telefónica o Telecentro".
En ese sentido, subrayó que "algunos piensan que esta medida es por una pelea: Yo estoy defendiendo los intereses de los argentinos. En Noruega y Finlandia, estos son servicios públicos", enfatizó.
Y arremetió: "Lo que sí se terminó es el país de los Ceos y los gerentes que permitían que los empresarios hicieran lo que quisieran, ese país se terminó".