El Frente de Todos encabeza todos los sondeos de intención de voto para las elecciones legislativas de este año, con un apoyo consolidado de un tercio del electorado. La principal oposición de Juntos por el Cambio muestra el problema de una importante fuga de votos por derecha hacia la opción libertaria que proponen José Luis Espert y Javier Milei, que podría quitarles entre 6 y 8 puntos, de acuerdo a los últimos trabajos de las encuestadoras consultadas. "No hay motivos para que el oficialismo pierda estas elecciones", afirmó Ricardo Rouvier. El analista Gustavo Córdoba evaluó que los comicios de octubre podrían dejar al Frente de Todos con mayoría propia en ambas cámaras del Congreso, asegurándole la gobernabilidad en los dos últimos años de gestión.
Los números de la última encuesta de la consultora Zuban-Córdoba le otorgan al Frente de Todos una intención de voto del 34%, seguido de Juntos por el Cambio con el 22,9%, las fuerzas provinciales con el 6,4%, los libertarios de Espert con el 5,7%, la fuerza de Roberto Lavagna con el 3,7% y el Frente de Izquierda con el 2%. Analogías no incluyó a Lavagna, así que le da muy parecido pero sumando ese porcentaje al macrismo, así que queda más parejo con una diferencia de siete puntos entre el oficialismo y la principal oposición. También registra a Espert con un 8,1%.
"Lo de Espert podría ser una sobrerreacción en un contexto de una crisis económica donde un discurso de su tipo suele calar fuerte en una parte del electorado. Si crece, le quitará votantes a la oposición claramente", evaluó Marina Acosta, de Analogías. Si se consolida, se convertirá en una preocupación para el macrismo que pretende mantener en octubre la cantidad de legisladores que obtuvo en 2017, en la que fue su mejor elección. En ese momento, pasó de tener 90 diputados a 116. Con una elección como la que marcan las encuestas, volverían a los 90. En tanto, si el oficialismo mantiene los votos que cuatro años atrás obtuvo el peronismo en sus distintas variantes conseguirá una mayoría que le permitiría gobernar con tranquilidad sus últimos dos años de gestión.
Los consultores marcaban dos movidas del macrismo con las que buscará sortear esta situación. Una, evitar que se suspendan las PASO, como pretenden los gobernadores. Las primarias suelen actuar como filtro para las fuerzas políticas más pequeñas porque la gente se termina inclinando en las elecciones generales por los que ve que tienen chances de ganar, favoreciendo la polarización. Con esa lógica, los votos libertarios volverían a Juntos por el Cambio en las generales, aunque habría que relativizarlo porque se trata de una elección legislativa y no presidencial. La segunda movida pasa por radicalizar el discurso de algunos de sus dirigentes para contener al electorado de derecha. En esa lógica enmarcaban la gira de Patricia Bullrich por la Costa, con el episodio de la venia de los policías bonaerenses y las denuncias permanentes de Elisa Carrió contra dirigentes del oficialismo. Habrá que ver si consiguen su objetivo.
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