La vicepresidenta Cristina Kirchner quedó al frente de un listado de intención de voto para las elecciones 2023 y fue, junto al jefe de gobierno Horacio Rodríguez Larreta, los dos que superaron el 20% de preferencias. Cristina alcanzó el 23,3% de respuestas contra el 21,1% de Rodríguez Larreta, el mejor de los rankeados de Juntos por el Cambio. El presidente Alberto Fernández quedó en un 15%, en niveles similares al de otros posibles postulantes del Frente de Todos como Sergio Massa y Axel Kicillof. Ahí empiezan a jugar su partido las imágenes negativas, que supuestamente le pondrían un techo a las posibilidades de cada uno. Pero dado que falta un año y medio hasta las elecciones, todo eso queda en veremos.
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"Ningún candidato obtiene una afirmación de voto de gran significación y esto tiene que ver con la crisis entre la política y la sociedad. Hay dos dirigentes que superan el 20% de voto seguro: Larreta y Cristina Kirchner", detalló el trabajo que la consultora Ricardo Rouvier & Asociados conocido ayer. La encuestadora hace trackings mensuales sobre diversos temas, esta vez incorporando la competencia electoral, hecha la salvedad que todavía falta mucho para los comicios pero que es útil ir delineando algunas tendencias. Hay una continuidad que lleva años que es el gran respaldo que obtiene la vicepresidenta en lo que podría denominarse su núcleo duro de apoyos, que cuando se mide ante un amplio listado de posibles candidatos -como en este caso- le permiten posicionarse en el primer lugar.
El trabajo dividió las respuestas en cinco categorías: lo votaría, tal vez lo votaría, probablemente no lo votaría, no lo votaría y no sabe/no contesta. En otro cuadro sumaron los votantes seguros más los probables -"tal vez lo votaría"- y ahí la vicepresidenta quedó en cuarto lugar detrás de Rodríguez Larreta, el libertario Javier Milei y el neurólogo radical Facundo Manes. Algo que se viene observando en casi todos los sondeos es que en un contexto de desencanto con la política y de desilusión por las promesas incumplidas de las últimas gestiones, Milei y Manes se ven beneficiados por su condición de recién llegados a la política desde una postura de outsiders. Ambos tienen una imagen negativa de las más bajas -alrededor del 30%- y un nivel de desconocimiento de los más altos -del 15%-.
La encuesta mostró una llamativa paridad entre los demás nombres evaluados en el oficialismo. Sumados el voto seguro con el probable, Kicillof, Massa y Fernández mostraron apenas 0,5% de diferencia entre ellos, del 34,3 al 33,8% de intención de voto. Estos números le dan la razón a los funcionarios nacionales que argumentan a favor de la reelección del Presidente, dado que ningún otro nombre del Frente de Todos aparece mejor perfilado. Aparte, con alguna lógica, piensan que si luego de la pandemia y de la inflación generada por la guerra en Ucrania, Fernández todavía es competitivo, mucho más podría serlo el año próximo si estas variables se normalizan y la economía confirma sus últimos buenos números.
Otro punto a tener en cuenta es el de las imágenes negativas. Así como muestra la más alta intención de voto, Cristina Kirchner también encabeza el porcentaje de imagen negativa seguida de cerca por Mauricio Macri, el otro ex presidente, claro que él con muchos menos votos positivos. De hecho, Macri fue el peor posicionado en la evalución. Si se considerara esto como un techo, ambos quedaría descartados para un hipotético ballotage. Claro que, dado todo lo que falta, es una hipótesis que se puede modificar. También se decía que Cristina no podía ganar una elección en 2019 y la obtuvo participando de la fórmula.
La encuesta hace un apartado especial para evaluar a los votantes de Milei. "Tiene una proyección interesante considerando que carece de una estructura política consolidada", explicó Rouvier. Sus electores son mayoritariamente varones de entre 16 y 40 años, el segmento más joven. Pero lo realmente llamativo es que encuentra buena parte de sus respaldos entre las clases bajas y medias bajas -38,1%-, que seguro estarían entre los principales perjudicados por sus propuestas anti Estado y contra toda ayuda social. Una muestra de que Milei representa al día de hoy principalmente un voto contra la política tradicional -su prédica contra la "casta"- más allá de lo que exprese con sus planteos. Es algo que ya sucede en otras partes del mundo como en las recientes elecciones en Francia, donde Marine Le Pen se coló en la segunda vuelta, con cada vez más apoyos con un discurso que plantea el voto de "pueblo" contra " la casta que nos gobierna". Lo mismo.