La última encuesta de Managment & fit es una foto de la cruda realidad argentina producto de las políticas de Javier Milei. La firma indaga sobre el receso de verano y las distintas posibilidades que tienen las familias para aprevechar los meses de mayor calor. Ya el primer dato es alarmante: en 2025 viajaron menos cantidad de personas que el último año de la pandemia. El porcentaje total de este año es de: 31,6%, mientras que en 2023 fue de 40,2% y en 2022 del 39,3%. El 68,4% contestó que no viajó ni tiene previsto hacerlo en esta temporada de verano.
La economía: razón principal para no planear vacaciones
El análisis de M&G reveló que la falta de dinero es el motivo más mencionado poara explicar por qué las familias no viajan de vacaciones, alcanzando al 70,2%. Dentro de ese universo, la mayoría son mujeres mayores de 55 años y personas de nivel educativo bajo. La variable también apareció como explicación en análisis de la misma firma en años anteriores. En segundo lugar, con un 12,6% aparece como explicación el ítem "trabajo o estudio"; "otra razón" fue elegida por el 11,9%; mientras que el 1,9% contestó "enfermedad" y "falta de atractivo en destinos".
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Los que van, ¿adónde van?
La contracara de la crisis económica desatada por el fuerte ajuste fiscal del Gobierno y la destrucción de puestos de trabajo es la mejora de los sectores que se ven privilegiados con el modelo económico neoliberal y desindustrializador. Esos sectores explican el repunte de viajes al exterior, cuyo mayor destino fue Brasil. En relación a la medición del año pasado, los que se fueron duplicaron en porcentaje y representan el 28,1% de la población. En 2023, habían representado el 15,7% y en 2022 el 16,9%. Mientras que los que se quedaron representan el 68,1% y la mayoría optó por ir a la Costa Atlántica, al igual que años anteriores.
Los destinos más elegidos adentro y afuera del país
¿Quiénes son los que viajan?
Entre los que viajan, quienes más lo hacen (38,2%) son quienes tienen entre 35 a 55 años y quienes tienen niveles de educación medio y alto, la mayoría es asalariado (42%) o trabaja por cuenta propia (30%). Mientras que entre quienes se quedan, destaca el aumento de mujeres, mayores de 55 años, personas de nivel educativo bajo, desocupados y jubilados.
El relevamiento se hizo del 13 al 21 de enero de este año con 2.600 casos con un margen de error de entre +/-2,1%.
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