El observatorio Pulsar, que depende de la Universidad de Buenos Aires (UBA), difundió un nuevo estudio en el que una amplia mayoría de los encuestados se opuso al ajuste en salud y educación pública. Además, el observatorio diferenció a la "sociedad argentina" en cuatro "perfiles ideológicos": estatistas conservadores, estatistas progresistas, privatistas conservadores y privatistas progresistas.
El estudio se hizo sobre una base de 1.250 encuestados durante el mes de junio. El margen de error informado por Pulsar es de 2,8% y el nivel de confianza, del 95%.
"Mientras que hay demandas claras para reducir los gastos en la política, los planes sociales y el empleo público, existe una marcada resistencia a discutir recortes en áreas esenciales como educación, salud, cultura, ciencia y tecnología", indicaron en el hilo que difundieron en redes sociales. Y compartieron una imagen que lo explicaba: un 91% está en contra de bajar el gasto en educación y salud pública, mientras que un 85% se opone a hacerlo en ciencia y tecnología. De forma completamente opuesta, un 88% está a favor de achicar el gasto público en "la política" y un 66% en hacerlo con el empleo público.
Además, Pulsar informó que, a nivel país, el 55% se mostró en desacuerdo con reducir los subsidios a las tarifas de los servicios públicos. En el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), ese número ascendió al 59%.
Los cuatro perfiles ideológicos
El primero de los cuatro perfiles ideológicos que identificó el observatorio fue el estatista conservador. "Los Estatistas Conservadores creen en un Estado fuerte y en el control público de la economía. Un 78% de este grupo prefiere las empresas públicas, y la gran mayoría (84%) considera que el Estado debería ser el principal generador de empleo en el país. En cuanto a los servicios públicos, un 53% de este grupo cree que deberían estar en manos del Estado y la amplia mayoría apoya la intervención estatal en la economía para ayudar a los más pobres (75%)", indicó, y siguió: "En temas sociales, se inclinan hacia posturas más tradicionales. Rechazan la adopción por parejas del mismo género (58%), la legalización de la marihuana (91%) y el derecho a la muerte digna (57%), reflejando un enfoque más conservador en cuestiones de derechos individuales".
Luego, se refirió al perfil estatista progresista, cuyos integrantes "coinciden en el rol robusto del Estado, con una preferencia del 85% por empresas públicas y una fuerte inclinación hacia el empleo público sobre el privado (72%)". "El 83% cree que lo mejor para el país es que el Estado genere la mayor parte del empleo. Adicionalmente, el 62% de quienes integran este segmento cree que los servicios públicos deberían estar en manos del Estado. En cambio, se diferencian de sus contrapartes Conservadores en un enfoque más liberal hacia temas sociales. Apoyan la adopción por parejas del mismo género (91%) y la legalización de la marihuana (68%)", agregó.
El informe habló también del perfil de los privatistas conservadores. "Este grupo destaca por su confianza en el sector privado. Un 86% prefiere las empresas privadas y cree que estas deberían ser las principales generadoras de empleo (93%). En este sentido, son los menos entusiastas sobre la intervención estatal en la economía. En cuanto a los servicios públicos, el 73% de los privatistas conservadores prefiere que permanezcan privatizados, pero con mayores controles estatales, lo que refleja su deseo de combinar la eficiencia del mercado con la necesidad de supervisión estatal", señaló y agregó: "En el ámbito social, los Privatistas Conservadores se alinean con posturas tradicionales, mostrando una fuerte resistencia a la adopción por parejas del mismo género (63%), la legalización de la marihuana (93%) y la Interrupción Voluntaria del Embarazo (94%)".
El cuarto y último grupo fue el de los privatistas progresistas, sobre quienes dijo: "Combinan una fuerte preferencia por el sector privado (85%) con una agenda social mucho más liberal. Son similares a sus contrapartes Conservadores en su apoyo al sector privado, en tanto favorecen un control estatal limitado sobre los servicios públicos, pero con más apertura a regulaciones estatales cuando es necesario (77% creen que los servicios públicos deben permanecer privatizados pero con mayores controles". Y concluyó: "En lo social, este grupo se distingue por su apoyo a la adopción por parejas del mismo género (63% muy de acuerdo), pero están divididos en mitades frente a la legalización de la marihuana (47%) y otros derechos individuales. En este sentido, los Privatistas Progresistas muestran una disposición a combinar el mercado con un enfoque renovador y reformador en la agenda de derechos civiles y sociales.