En el inicio de la campaña electoral prevalece la idea de un supuesto corrimiento a la derecha del electorado, algo que justificaría la elevada intención de voto para Javier Milei, ya claramente posicionado como tercera fuerza. Sin embargo, un sondeo reciente diseccionó el voto de cada partido y reveló que el votante de Milei en buena medida no coincide con sus ideas. Por ejemplo, casi la mitad de quienes manifiestan que lo van a votar se muestran a favor de un rol activo del Estado en la economía y también, aunque en menor porcentaje, apoyan la protección estatal a las empresas y la continuidad de la universidad pública gratuita. Es decir, no parece un votante de derecha, parece un votante enojado. Los especialistas piensan que si el oficialismo logra unificar un mensaje que apunte en esa dirección, podría llegar a recuperarlos.
El trabajo fue realizado en forma conjunta por la consultora Alaska, que dirige Juan Courel, y Trespuntozero, de Shila Vilker. Tal vez el dato más llamativo haya quedado registrado en el cuadro que midió "el rol demandado al Estado en la economía". Lejos de las ideas fuerza que impulsa Milei -un Estado mínimo, eliminación de impuestos, dinamitar el Banco Central-, un 45% de sus votantes se mostró a favor de un Estado más activo en la economía, casi el mismo porcentaje -45,5%- que se pronunciaron por un Estado más limitado. Curiosamente, superó a Juntos por el Cambio, donde el 42,4% respondió por un Estado más activo. En el Frente de Todos, el porcentaje se elevó hasta el 86,9%.
Es el cuadro más llamativo, pero no el único. También el 32,9% de los apoyos de Milei se mostraron a favor de la protección estatal a las industrias nacionales, otro punto a contramano del manual libertario. Incluso, otro 21,5% dijo que no lo tenía claro. "Queda en evidencia que se trata de 'voto bronca'", señaló Courel, "Puede haber pureza ideológica en una parte de ese electorado, pero en otra parte se ve como una canalización de la bronca y la decepción", agregó.
Hubo otros dos rubros donde también se notó el mismo contraste aunque con porcentajes más chicos. Un 27,2% de los votantes de Milei consideraron la gratuidad universitaria como un derecho básico mientras que un 21,5% respondió que tiene una mirada positiva del rol de los sindicatos porque "ayudan a negociar mejores salarios y condiciones laborales". Ese último número, aunque sea más bajo, es bien significativo dada la mala imagen que tiene hoy la actividad sindical dada la permanente campaña de medios hegemónicos y de la oposición. Incluso, en este rubro el porcentaje de los votantes de Milei a favor de los sindicatos es significativamente mayor que el de los electores de JxC (4,5%).
"Muchos de los que dicen que lo van a votar no lo escuchan. Sólo deben ver la peluca y los gritos contra la 'casta'", ironizó Courel, ex secretario de Comunicación bonaerense. Hay otros rubros en los que sí las respuestas se ven más coherentes con las ideas de Libertad Avanza. Por ejemplo, cuando un 91% se inclina a favor de reducir el gasto público, aunque eso pueda verse incoherente con un Estado más activo en lo económico. También son mayoría -70,9%- los que reclamaron un ajuste de la gestión nacional, pero llamativamente también fueron menos de los que lo hicieron en Juntos por el Cambio, donde un 76,8% pidió ajuste.
La diferencia entre el pensamiento de estos posibles votantes y el de Milei deja abierta la posibilidad de que cuando avance el debate de campaña y se detengan a escuchar cuál es la propuesta de su candidato, cambien de parecer. "Milei le marca la cancha a Juntos por el Cambio, los corre continuamente por derecha y ellos tienen que disputarle el electorado. En cambio, si el Frente de Todos es inteligente y logra unificar un mensaje coherente que interpele a estos electores enojados puede tener un espacio importante para ganar", interpretó Courel.
En la entrevista que dio el viernes pasado, Alberto Fernández buscó poner de relieve las contradicciones de Milei y apuntarle a ese electorado joven, todavía enojado por los dos años de encierro por la pandemia. "La mejor libertad es garantizar más igualdad", sostuvo el Presidente. Por otro lado, señaló que Milei está financiado por las grandes empresas multinacionales. "Parece un antisistema pero es el sistema", agregó. En una señal de que le dolió, el diputado libertario salió a responderle. "Vivo de mi laburo, Alberto. Como hice toda mi vida", dijo.
Otra encuesta reciente, realizada por la consultora Zuban Córdoba y Asociados, mostró que un 59% de los votantes menores de 34 años tiene un sentimiento de enojo y decepción con la política, el caldo de cultivo donde pesca Milei cuando enfoca bien y no se pone a hablar de venta de órganos y de niños. Un 54%, además, dijo tener nulo o poco interés por la actividad política. Un panorama muy diferente al que existía hasta hace unos años durante el apogeo de los gobiernos kirchneristas, cuya militancia se caracterizaba por su mayoritario componente juvenil.
El estilo agresivo y por momentos violento de Milei lo convierte en popular entre los jóvenes varones, según el resultado de esa encuesta. En cambio, una revelación, entre las mujeres jóvenes mide mejor el ministro de Economía, Sergio Massa, uno de los posibles postulantes del oficialismo. No todo está perdido para el Frente de Todos en ese segmento porque es visto como el espacio político que tiene más propuestas dirigidas a los jóvenes, todo lo contrario de lo que sucede con Juntos por el Cambio, la fuerza a la que peor le fue en la muestra.
El sondeo de Alaska y Trespuntozero concluyó con una consulta tradicional de intención de voto que dio arriba a JxC por escaso margen contra el FdT: 30,5 a 28,4%. La Libertad Avanza quedó en tercer lugar con el 19,4%, con los indecisos en cuarta posición. "Desde hace tiempo que nos viene dando un virtual empate en primera vuelta, a veces con Juntos por el Cambio y otras con el Frente de Todos arriba. Distinta es la situación en ballotage, donde aparece ganando la oposición", explicó Courel.
Sin candidatos definidos, el Frente de Todos aún se muestra competitivo, pero para pensar en un triunfo se ve imprescindible ir a buscar a esos jóvenes enojados que aseguran que van a votar a Milei. Por lo que surge de este muestreo, no son de derecha y tienen puntos en común con las ideas del oficialismo. Será cuestión de afinar la puntería.