La candidata a intendenta de la ciudad de San Miguel de Tucumán por el Frente de Todos (FdT), Rossana Chahla, se perfilaba este jueves como la jefa comunal electa de ese distrito, de acuerdo con las cifras surgidas del escrutinio definitivo tras las elecciones del pasado domingo, que incluyó a algo más de 200 urnas que no habían sido contabilizadas entonces.
Fuentes vinculadas al proceso electoral indicaron que la diferencia entre Chahla y la postulante de Juntos por el Cambio (JxC), Beatriz Ávila, ascendía a alrededor de 5.000 votos. La Junta Electoral informó la conclusión del escrutinio definitivo de las 203 mesas de votación de la sección Capital que no habían sido contabilizadas en el conteo provisorio por inconvenientes en la carga de sufragios.
El recuento definitivo de esas urnas dio como resultado 44,03% (25.445 votos) para el Frente de Todos y 38,35% (22.163) para Juntos por el Cambio, lo que ampliaba la diferencia a casi 5.000 votos.
La diputada Chahla dijo en declaraciones públicas que "me siento la intendenta de San Miguel de Tucumán", y consideró que "si Bety (por Beatriz Ávila) hoy estuviese en mi lugar, con los votos que yo saqué, yo ya la hubiese llamado para felicitarla".
"Hay que decirle al ciudadano que se quede tranquilo porque los votos son los que pusieron en las urnas", sostuvo la dirigente peronista que compitió con Ávila, senadora nacional y esposa del actual intendente de la capital tucumana, Germán Alfaro.
Chahla añadió que "me siento la intendenta de todos los capitalinos. Primero tenemos que terminar todo el escrutinio definitivo y después hablaremos con el actual intendente para hacer una transición, como personas maduras, como políticos maduros".
"El proceso tiene que ser de la mejor manera posible, lo menos traumático posible para poder avanzar en las tareas inconclusas que quedaron de la gestión anterior", enfatizó.
Con información de Télam