Si todo sale como está previsto, el presidente Alberto Fernández conversará a última hora del domingo con el candidato Andrés Aráuz para felicitarlo por su triunfo en la primera vuelta de las elecciones presidenciales en Ecuador. En un escenario parecido al que se vivió en octubre pasado en Bolivia, la victoria del ex ministro de Rafael Correa está fuera de discusión pero resta saber si le alcanzará para ser electo o deberá ir a un ballotage. La elección es seguida por mucho interés por la Casa Rosada y esperan un resultado favorable que permita pensar en un nuevo panorama regional, con la vuelta de gestiones progresistas en recambio de las fracasadas administraciones de derecha. Y que, en buena medida, Fernández lideró ese nuevo direccionamiento a partir de su triunfo en Argentina y sus apoyos en Bolivia y Ecuador.
El sábado de veda electoral, Aráuz cumplió 36 años y lo inició invitando a desayunar a la delegación del Parlasur que llegó para observar el comicio, encabezada por su presidente, el argentino Oscar Laborde. Quien les cursó la invitación fue el ex canciller de Correa, Guillaume Long, de contacto fluido con varios funcionarios argentinos en un chat donde periódicamente hacen un repaso de la actualidad regional. Long pinta para quedar como principal vocero de Aráuz en caso de que resulte electo. Según los datos que pusieron en común en el encuentro, los últimos sondeos muestran un crecimiento de quien aparecería en un lejano cuarto puesto, Xavier Hervas, de la Izquierda Democrática, de buen desempeño en el debate televisivo. El problema es que esos tres o cuatro puntos que subiría Hervas podrían restarle a Aráuz, que así no alcanzaría los 40 puntos y 10 de diferencia que necesita para ganar este domingo en primera vuelta.
De no conseguirlo, quedará obligado a competir el 11 de abril en ballotage con quien resulte segundo. Aquí las posibilidades varían mucho. Si el segundo es el banquero derechista Guillermo Lasso, el candidato del correísmo tiene todas las de ganar. Lasso tiene un mensaje similar al del gobierno de Lenin Moreno y ya fue varias veces candidato, sin éxito. En cambio, el panorama es más borroso en caso que deba enfrentar al postulante indigenista Yaku Pérez. De acuerdo a los últimos sondeos, Lasso y Pérez -de discursos muy diferentes pero ambos críticos de Rafael Correa- marchan muy parejos en la pulseada. Habrá que esperar que se conozcan los cómputos.
A las 18.30 de Ecuador -a las 20.30 argentinas- se darán a conocer los bocas de urna promedio (exit poll) de las seis encuestadoras autorizadas que trabajarán en la jornada. Luego de una campaña muy tensa, donde Correa fue invalidado como candidato a vicepresidente y la revolución ciudadana también estuvo cerca de ser proscripta como fuerza política, la previa se vivía en un clima normal. "Somos muchos observadores aquí y el monitoreo de todas esas encuestadoras hacen pensar que es muy difícil que metan la mano en el conteo. Además, cambiaron a casi todos los integrantes del Consejo Nacional Electoral", comentaba uno de los legisladores que viajó como observador.
Argentina también envió a Quito al director de Asuntos Electorales, Francisco Lucero, quien mantendrá al tanto a la Cancillería de todo lo que suceda. Como sucedió en el proceso boliviano, en el que Fernández cumplió un rol relevante al darle asilo a Evo Morales y a varios dirigentes del MAS, el gobierno argentino fue claro en su apoyo a Aráuz. En diciembre, quien todavía no había podido ser oficializado como postulante del correísmo pasó por Buenos Aires. "¿En serio Lenín Moreno pretende que el resto del mundo crea que en el Ecuador hay democracia?", tuiteó entonces la vicepresidenta Cristina Kirchner por las vueltas de las autoridades en convalidar la alianza Unión por la Esperanza. Obviamente, generó una queja diplomática, pero finalmente la postulación fue autorizada.
Hubo otros dos tuits vinculados a Alberto Fernández que generaron revuelo en el último tramo de la campaña. En uno, el presidente argentino advertía que seguía con atención el proceso electoral ecuatoriano ante las versiones de una posible suspensión. Ex presidentes como Evo Morales y Fernando Lugo intervinieron en el mismo sentido, pero Fernández fue el único presidente en ejercicio que lo hizo. Luego, Aráuz mostró una carta firmada de puño y letra por Fernández en la que se comprometía tramitar para Ecuador vacunas de AstraZeneca-Oxford, cuyo componente primario se produce en Argentina. "Gracias querido Presidente Fernández por reafirmar tu compromiso en la gestión de las vacunas. Has hecho tanto por la unidad continental. Será un honor construir lado a lado la Patria Grande. En el corazón de las y los ecuatorianos ya eres el wawki Alberto", le agradeció Aráuz.
Pocas dudas, entonces, acerca de dónde está parado Fernández, quien busca consolidar este domingo su papel de líder regional progresista apadrinando otro triunfo. Por eso, de no mediar un imprevisto, por la noche se comunicará con Aráuz para transmitirle su alegría por el resultado, ya que sea que fue definitivo o un importante primer paso. "Al lado del panorama con el que asumimos un año atrás, podemos decir que ya estamos ante una nueva Sudamérica", se entusiasmaban en la Casa Rosada.