Tres de Febrero se convirtió en el distrito punta de lanza de La Libertad Avanza. El gobierno nacional carece de gestión por fuera de la Casa Rosada. Sin intendencias ni gobernaciones en su haber, el despliegue territorial quedó rengo en la primera etapa pero, con algunos traspasos del PRO al partido violeta, las cabezas de los funcionarios empiezan a bajar un poco a tierra, de la macro a la micro.
Por ahora, el intendente de más peso que ya pasó formalmente a filas libertarias es Diego Valenzuela. Alcalde de la populosa primera sección electoral, pasó a formar parte de las conversaciones más estratégicas del gobierno a la hora de pensar Buenos Aires. Se sacó fotos con Guillermo Francos, Martín Menem, Manuel Adorni, tiene previstos encuentros con Sandra Pettovello de Capital Humano, Franco Moggeta de Transporte, Mario Lugones de Salud entre otros referentes. Por supuesto, la figurita máxima es la del presidente Javier Milei, con quien ya se vio en varias oportunidades.
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Las reuniones y encuentros con todo el gabinete y figuras relevantes en el armado libertario tienen la intención de brindarle territorio a las ideas no aplicadas del gobierno. Un gobierno al que no se le puede pedir obra pública pero que tiene, según entienden algunos, ideas o programas valiosos que necesitan aplicarse en algún lugar. Tres de Febrero se transformó en ese lugar.
La Casa Rosada necesitó de un escenario de aplicación y Tres de Febrero mostrar su compromiso con La Libertad Avanza. Valenzuela quiere, en última instancia, ser el candidato a gobernador. Una misión nada sencilla teniendo en cuenta el acelere que volvió a imprimirle a su campaña José Luis Espert y las pretensiones del PRO.
El armado en Tres de Febrero
Con esa idea de convertirse en el primer ejemplo territorial libertario, Valenzuela le dio al gobierno nacional el primer espacio libertario mayoritario en una legislatura, en este caso en el Concejo Deliberante de su municipio. El armado, que se concretó el martes, tendrá un total de 15 ediles que apoyarán la gestión de Tres de Febrero
Después del salto del alcalde a las filas libertarias, dejó de tener sentido tener en el distrito un bloque de Juntos por el Cambio. Sin embargo, el nuevo armado no prescindió de los socios cambiemitas. El nuevo espacio está conformado por 11 dirigentes del PRO, dos de La Libertad Avanza, uno de la Coalición Cívica y otro de la UCR.
En Tres de Febrero no existe la figura del interbloque -que en realidad es un invento de formas en el Congreso nacional, pero tampoco tiene entidad reglamentaria-, por lo que, en realidad, cada bloque continuará manejando sus cuestiones legales y de forma de manera individual pero decidieron hacer pública su posición política alineada con la del alcalde.
Fueron los presidentes de los bloques libertario, lilito y radical quienes informaron la decisión de conformar el espacio de integración política para acompañar al intendente bajo el sello violeta, pero con un toque de Estado presente.
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Dentro de los principios enunciados por el sector están la defensa de la división de poderes; la igualdad de oportunidades a través de la educación pública, privada y en la formación para el trabajo; la defensa irrestricta de la libertad individual y la propiedad privada; la lucha contra la corrupción; la defensa del equilibrio fiscal; el compromiso con la disminución de la presión tributaria; la tendencia continúa con la simplificación de la burocracia; y la priorización de la colaboración con Buenos Aires y Nación en la lucha contra la inseguridad.
Tres de Febrero se transformó, con Valenzuela a la cabeza, en el cable a tierra del gobierno y pasar del ordenamiento de la macroeconomía al conocimiento del territorio. Ambos trabajaron y mostraron un discurso alineado centrado, en Buenos Aires, en lo impositivo y la seguridad.
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