Bullrich hace un scrum con intendentes PRO para el armado de Milei en 2025

La ministra se mostró esta semana con Ramón Lanús, Jaime Méndez y Diego Valenzuela. Con una foto política que inquieta a Mauricio Macri, los alinea con la estrategia de La Libertad Avanza y se preparan para jugar juntos en las legislativas.

22 de noviembre, 2024 | 12.42

Con el cierre del año y en vísperas de un 2025 clave para el futuro de Javier Milei, Patricia Bullrich aceita vínculos con intendentes del PRO de la provincia de Buenos Aires para robustecer el armado libertario de cara a las elecciones legislativas. Es un territorio en el que el peronismo es fuerte y La Libertad Avanza no debe descuidar. Con la incorporación de la Boleta Única Papel que cambió el escenario bonaerense, el bullrichismo busca organizar el trabajo por secciones para bloquear al macrismo y aislarlo.  Antes de fin de año, los armadores de Bullrich trabajan en una cena para mostrar unidad entre libertarios y este sector del PRO.

El martes se dio una foto política que evidenció la buena sintonía de varios intendentes del PRO de la Primera Sección que hasta la última elección se mostraban cerca de Macri y hasta alguno trabajando para Horacio Rodríguez Larreta. En San Isidro, el local Ramón Lanús recibió a la ministra de Seguridad en el marco de la entrega de 33 patrulleros para el municipio.

No estaban solo ellos. El acto lo aprovecharon para mostrarse junto a los intendentes Diego Valenzuela (Tres de Febrero) y Jaime Méndez (San Miguel). También estaba allí Joaquín de la Torre, senador bonaerense y ex intendente de San Miguel que tiene un estrecho vínculo con el gobierno nacional pese al frustrado paso de su hijo por el Ministerio de capital Humano que conduce Sandra Pettovello. El retrato lo cierra Pablo Walter, funcionario de la ANMac e integrante de la mesa chica bullrichista.

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De acuerdo a lo que supo El Destape desde el entorno de uno de los intendentes es que entre estos tres intendentes todavía no hay una mesa de trabajo definida y con un plan de acción sino una “buena sintonía” para empezar a consolidarse en la Primera Sección. “Están empezando a hacer un poco de sinergia”, apuntaron.

En términos deportivos y haciendo alusión al deporte característico de esa zona de la provincia, graficaron que los tres pretenden “hacer un scrum” en sociedad con el Gobierno y con el objetivo de disputar la lapicera de esa sección en la que también se encuentra Soledad Martínez, intendenta de Vicente López y vicepresidenta del PRO con una silla en la mesa chica de Macri.  Todavía no se habla de nombres para encabezar listas, pero en esa seccional el objetivo es que estos tres intendentes muestren músculo para ser ellos quienes puedan poner nombres en el marco de una unidad con libertarios que no necesariamente implique ir a una PASO.

Los intendentes de esa sección trabajan con la premisa de que “el PRO está complicado” y que de cara a los comicios "Macri tiene un escenario muy difícil" para poder ganar la pulseada en la negociación por la estrategia electoral que en ese territorio comanda Karina Milei a través del armador Sebastián Pareja. Por ello, creen que a Macri solo le va a importar cuidar la Ciudad de Buenos Aires y que no buscará pelear por el resto de las provincias. “Con tal de que no le pisen la Ciudad, va a entrar las provincias”, deslizaron.

Así, el tridente Valenzuela, Lanús y Méndez comenzó a esbozar una idea de trabajo conjunto. La buena sintonía y el contacto fluido con el Gobierno ya existía. De hecho, Valenzuela es asiduo visitante de la Casa Rosada y es el ferviente precursor de la fusión entre el PRO y los libertarios. Mientras que Lanús mantiene mayor distancia y en su equipo aseguran que solo tiene buena coordinación con ministros como Luis Caputo y Federico Sturzenegger que, como la propia Bullrich, participaron de la gestión de Macri. Para mostrarse alineado, con el ministro de Desregulación anunció que San Isidro eliminación de 400 tasas para reducir burocracia estatal y simplificar trámites.

Pese a que tanto el sanisidrense y el tresfebrerense tienen en común que trabajaron junto a Larreta y ahora la simpatía con Milei, desde el entorno del primero buscan despegarlo del segundo como para evitar dejarlo completamente asociado a Gobierno. “Acompaña y muestra coordinación, pero no es 100% violeta”, explicaron. Una manera de decir que tiene todavía la camiseta dividida en dos y que el color amarillo todavía lo tiene.

“Cree que el PRO y La Libertad Avanza tienen que ir juntos, pero no ve al PRO terminado”, aclararon y sostuvieron que mantiene diálogo con Macri pese a que expresó su descontento con la decisión de no respetar el acuerdo de unidad que se había alcanzado en marzo y que implicaba que Bullrich iba a presidir la Asamblea General del partido. Por eso, aseguran fuentes partidarias, decidió alejarse de la nueva estructura aunque el diálogo “está perfecto” con el ex Presidente.

Bullrichistas y libertarios fueron aceitando vínculos con el correr del año y a la par de la postura de Macri de mantener en tensión el vínculo con el Gobierno. En octubre decidieron fusionar la bancada en la Cámara de Diputados bonaerense y con la última incorporación de Guillermo Castello suman 13 e igualaron al PRO que responde a Macri. “Acá no hay espacio para hacer nada por afuera. Ellos conducen y nosotros somos su principal socio”, analizó un armador de la ministra.

Con la intención de seguir avanzando en fortalecer el vínculo en todas las instancias de cara al 2025, en diciembre se espera que ambos espacios compartan una comida en alguna ciudad del interior bonaerense como para mostrar una foto política en clave electoral. Allí se espera que estén los principales dirigentes de los dos campamentos y no se descarta una foto entre Patricia Bullrich y Karina Milei.

Esta foto y los futuros movimientos de estos intendentes de la Primera Sección se dan en el marco de una creencia que hay en el PRO de que Axel Kicillof terminará desdoblando las legislativas ante la evidencia de que el año pasado cuando la Ciudad de Buenos Aires realizó las concurrentes hubo malestar y quejas por parte del electorado por las demoras que ocasionó la compleja jornada. Avance o no con esa idea, en el bullrichismo están convencidos de que no afecta al Gobierno ya que, entienden, está más preocupado por fortalecerse en el Congreso que sumar bancas en la Legislatura o Concejos Deliberantes.