"El Frente de Todos va a ganar (en las elecciones 2023), la gente poco a poco se está dando cuenta de cómo es la historia", aseguró el presidente Alberto Fernández en la entrevista que dio este miércoles. Para eso, contó que venía hablando con el ministro de Economía, Sergio Massa, siguiendo de cerca la evolución de las cotizaciones del dólar -ayer bajó- y de la inflación que -entienden- continuará en la senda de la desaceleración durante diciembre. El ministro mantiene el objetivo de ir reduciendo de a un punto por "escalón" de 75 días para llegar al momento de las elecciones por debajo del 3% mensual y con el oficialismo en situación competitiva. Luego, quién será el candidato o candidata, ya es otro cantar.
En la Casa Rosada aseguraban que desde hace cuatro meses que los sondeos muestran una mejor imagen de la gestión nacional, más o menos en coincidencia con la llegada de Massa a Economía, una decisión que ayudó a dar cierta imagen de orden a una administración que se veía desajustada y con muchos problemas. Colaboró en eso que el nuevo ministro tuviera el respaldo de la vicepresidenta Cristina Kirchner y del diputado Máximo Kirchner, que se mantiene hasta hoy aunque no sin tensiones. Las encuestas conocidas recién a partir de noviembre mostraron cierto repunte del oficialismo, acompañando la baja de la inflación. Encuestadores consultados confirmaban que el dato se verificaba en los trabajos que estaban cerrando de diciembre, con lo que -coincidían con la mirada oficial- efectivamente el Frente de Todos inicia el año electoral en situación competitiva.
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Alberto ya elogia públicamente la labor que viene llevando adelante Massa, algo que hasta hace poco evitaba. "Contra todo lo que decían los agoreros, el programa con el FMI lo cumplimos, Argentina está creciendo cerca de un 6%, el empleo se recuperó, el consumo no bajó. Ese famoso ajuste nunca existió", sostuvo el Presidente para replicar las críticas internas que le llovieron luego de la firma del acuerdo con el Fondo. Respecto del consumo que "no bajó", según Alberto, es un aspecto que observarán en Economía teniendo en cuenta las necesidades de todo año electoral. Si se quiere ir a las urnas con expectativas, resulta imprescindible que la gente perciba alguna mejora en el bolsillo.
Con esa idea, en el entorno de Massa prometían que desde enero mismo se pondrán en marcha medidas para mantener el nivel de actividad económica y promover una mejora en los niveles de ingresos y de consumo, sin poner en riesgo el objetivo de desaceleración inflacionaria. Un problema a resolver es el del alto endeudamiento que existe en los sectores bajos y medios, un obstáculo para que puedan volver a incorporarse a la rueda del consumo. En esos sectores se ubican el grueso de los votantes del Frente de Todos.
De acuerdo a la muy optimista visión de Alberto, los argentinos "están empezando a valorar lo que hicimos", en referencia a la administración del endeudamiento heredado del macrismo, la pandemia y los problemas generados por la guerra en Ucrania. "Este año van a sentir cómo salen adelante", se entusiasmó el Presidente, que este jueves compartió el brindis de fin de año con los periodistas acreditados en la Casa Rosada. El año que se inicia, además de elegirse nuevo presidente, coincidirá con los 40 años consecutivos de democracia, que Alberto quiere aprovechar para lanzar un "Plan de Desarrollo Integral de la Argentina" que contenga diez puntos a trabajar en los próximos 20 años.
El plan, que se presentaría en los primeros meses del año, estaría siendo elaborado por la secretaría de Asuntos Estratégicos que encabeza Mercedes Marcó del Pont, en conversaciones con Economía, Ciencia y Técnica. Transporte y Ambiente. Básicamente, se trata de elaborar propuestas que permitan agregarle valor a las explotaciones minerales del norte -litio, cobre, oro, plata- y al petróleo, gas e hidrógeno verde que puede extraerse en el sur, más la tradicional industria agropecuaria del centro del país. "Fortalecer el desarrollo industrial e impedir una reprimarización de la economía con base en el extractivismo", explicaban.
El desafío en ese caso pasará en conseguir sentar a la oposición a discutir esas propuestas durante un año electoral, si ya de por sí conseguir que funcionara el Congreso durante este 2022 resultó tortuoso hasta un final de año en el que terminó totalmente bloqueado. Las propuestas de "consenso" con referencias al Pacto de la Moncloa español son casi un cliché de la clase política argentina, en especial de la derecha, así que el macrismo tendrá que inventarse una razón para no colaborar. La situación creada en torno al fallo de la Corte Suprema por los fondos coparticipables para la ciudad de Buenos Aires y los nuevos chats descubiertos al ministro de Seguridad porteño no servirán para mejorar las condiciones.
Si la mirada optimista del Presidente y del ministro de Economía se verifica, si el Gobierno efectivamente sigue mejorando su imagen y la inflación desciende de a un punto cada 75 días, al Frente de Todos todavía le quedará por resolver la elección de sus candidatos. Alberto ratificó la PASO de agosto como la mejor manera de que la cuestión se decida entre todos los que quieran presentarse por encima de una decisión consensuada. El martes, en Avellaneda, Cristina Kirchner se declaró proscripta y pidió a la dirigencia agarrar el bastón de mariscal y salir a dar pelea. Habrá que esperar quiénes aceptan el desafío y llegan bien posicionados al momento de resolver las listas, allí hacia mayo o junio.
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