Faltaba una hora para la medianoche y el microcentro de San Juan de pronto parecía el escenario de un partido de fútbol ganado. Es que algunos grupos de sanjuaninos llegaron hasta la icónica Plaza 25 de mayo, tal como lo hacen cuando gana su equipo favorito, y eufóricos mostraron con un banderazo el apoyo al ahora gobernador electo Marcelo Orrego con más del 51% de los votos. Era una porción del pueblo, claro, ya que casi el 45% de los que fueron a las urnas este domingo votaron por el peronismo, la fuerza oficialista que en diciembre próximo dejará de ser gobierno por primera vez en 20 años.
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No fueron muchos los que salieron a festejar en las calles con autos, colectivos y motos que se fundieron en un bocinazo. Si bien, a primera hora el gobernador electo, había confesado que se sentía "esperanzado", el resultado final sorprendió tanto a ajenos como propios que se imaginaban una definición más ajustada, después de la irrupción de la Corte Suprema Federal en el proceso electoral provincial, a solo unos pocos días de las elecciones originales de mayo pasado, cuando inhabilitó al gobernador Sergio Uñac para una nueva reelección y forzó una reformulación de último momento de la fórmula oficialista.
Al reconocer la derrota, Uñac que no quiso esquivar la responsabilidad sobre el resultado, pero aclaró, una y otra vez que la decisión de la Corte de inhabilitarlo tan cerca de las elecciones "debe haber influido".
Mientras en mayo pasado, cuando se votaron autoridades municipales y cargos legislativos, la participación fue del 75% y el oficialismo de Uñac se impuso como primera fuerza, menos de dos meses después, la participación cayó a 70,89% del padrón, según el Tribunal Competente. No es un dato menor. Fue la elección a gobernador y vice menos concurrida desde la vuelta de la democracia.
Otro elemento que caracterizó estos comicios fue que mientras el sublema de Orrego concentró prácticamente todo el voto de Unidos por San Juan, la coalición que a nivel nacional se referencia en Juntos por el Cambio, el lema del peronismo, San Juan por Todos, dividió el voto de manera mucho más pareja.
De manera sorpresiva, la interna peronista tuvo como ganador al ex gobernador José Luis Gioja, quien se impuso por sobre la fórmula que presentó Sergio Uñac -liderada por su hermano y senador Rubén y por Cristian Andino- tras el golpe recibido por parte de la Corte Suprema de Justicia.
Tanto Uñac como Gioja se pusieron a disposición de Orrego para la transición y para enfrentar los problemas de la provincia en los próximos años. Sin embargo, Gioja, la cabeza ahora del sector mayoritario del peronismo provincial, le marcó un primer límite claro al futuro gobernador, quien recibió el triunfo con casi toda la primera línea del armado nacional del precandidato presidencial de Juntos por el Cambio, Horacio Rodríguez Larreta: "Le pedimos a él y a Dios que lo ilumine, que no vaya a haber ajuste, que piense en los que menos tienen en San Juan porque los que menos tienen son muchos."
Una elección sin complicaciones
La jornada cívica que se vivió el domingo en San Juan fue tranquila y ordenada. Por lo general, y según manifestaron fuentes oficiales a El Destape, se desarrolló sin ningún tipo de contratiempos.
Es cierto que algunas agrupaciones manifestaron disconformidad por la falta de votos, pero fue subsanado de inmediato. Estos hechos aislados no empañaron las fiestas cívicas de los sanjuaninos. Sí, fue una jornada fría con una temperatura inferior a 0 grados por la mañana muy temprano, que comenzó a sentirse un poco más cálida sobre el mediodía hasta ese momento los sanjuaninos no habían llegado hasta las urnas. Lo hicieron recién en la siesta cerca de las 15, cuando se registró el pico de votación.
Pasadas las 16:30 el 60% del padrón electoral ya había sufragado. El sanjuanino entonces eligió invertir un tiempo preciado como lo es la siesta para los cuyanos y salió de su casa para acercarse a las más de 200 escuelas distribuidas a lo largo y a lo ancho de todo San Juan.
Perlitas hubo pocas, salvo una que llamó la atención y hasta causó algunas risas entre los electores de una mesa en Capital. Fue cuando uno de los candidatos por el frente libertario "Desarrollo y Unidad", que llevaba la cara de Javier Milei en la boleta, Agustín Ramírez, confío que minutos antes se le había extraviado el documento. Afortunadamente lo encontró y cumplió con su deber cívico. De todas maneras, los sublemas de los tres candidatos libertarios no llegaron a sumar ni el 4% de los votos totales, lo que marcó una nueva derrota provincial para el diputado nacional y precandidato presidencial que esta vez llevaba su propia cara en las boletas de sus aliados.
Otro detalle que los organizadores destacaron fue que el tiempo que los sanjuaninos estuvieron dentro del cuarto oscuro que fue récord. Para votar el sanjuanino sólo se demoraba cerca de 30 segundos dentro del recinto ya que habían solo 10 boletas con el rostro de gobernador y vicegobernador, algo sin precedentes en la época de la democracia.
Por eso, la concesión de la derrota del gobernador y los festejos de la oposición comenzaron temprano y, para la medianoche, todo parecía haber terminado, inclusive las moderadas expresiones de alegría de los simpatizantes de Orrego en las calles.