El secretario general y de Relaciones Internacionales de la Ciudad de Buenos Aires, Fernando Straface, analizó este jueves el resultado de las elecciones de medio término en los Estados Unidos y apuntó directamente contra la polarización. "Las elecciones de Brasil y ahora la de los Estados Unidos están demostrando que la polarización como estrategia ya no sirve ni para ganar elecciones ni para gobernar", aseguró.
En el caso de Trump, "la fuerte victoria republicana que vaticinaban las encuestas no sucedió y eso le quita impulso a su proyecto de cara a las elecciones presidenciales de 2024", sostuvo el politólogo y funcionario de extrema confianza de Horacio Rodríguez Larreta. Mientras que, en relación a la contundente victoria republicana que se esperaba y no sucedió, indicó: "Esto es un revés para Trump, que hace algunos días había señalado que él debía llevarse todo el crédito de una victoria republicana". Así, según "el canciller" de Larreta, el resultado ajustado y la amplia victoria en Florida de su principal contendiente dentro del Partido Republicano, Ron DeSantis, incluso pueden hacer que Trump pierda impulso de cara a 2024.
Si bien los republicanos se encuentran más cerca de lograr un ajustado control de la Cámara de Representantes del Congreso, la realidad es que los resultados en los comicios contradijeron las expectativas de una aplastante derrota del Partido Demócrata liderado por Joe Biden en medio de un importante malestar por la inflación y la gestión.
“El desafío en las sociedades tan polarizadas como Brasil, los Estados Unidos e incluso la Argentina es construir consensos de largo plazo que sorteen las divisiones y garanticen un rumbo de desarrollo sostenido. Los Congresos de Brasil y los Estados Unidos son una muestra del desafío que tienen Lula y Biden”, remarcó al recordar lo ocurrido hace pocas semanas cuando Luiz Inácio "Lula" da Silva venció a su rival, Jair Bolsonaro, en el balotaje presidencial.
Las elecciones en Estados Unidos
Hasta esta tarde, los republicanos controlaban 49 bancas del Senado y los demócratas, 48, sobre un total de 100 luego de las elecciones del martes pasado, en las que se pusieron en juego 36 bancas de la Cámara Alta. En la Cámara de Representantes, donde se renovaron sus 435 escaños, los republicanos estaban hoy con 209, a nueve de alcanzar la mayoría de 218, mientras los demócratas sumaban 192, según proyecciones de CNN.
De las 35 carreras por bancas de la Cámara Baja que aún no estaban definidas, los demócratas lideraban el conteo en 24 y los republicanos, en 11, según la cadena de noticias. Los demócratas necesitaban 27 bancas para llegar a la mayoría de 218 y retener el control de la Cámara de Representantes. El partido del presidente llegó a los comicios con 222 votos en la cámara baja y una ventaja técnica de uno en el Senado.