En medio de un escenario político y económico que despierta polémicas y debates, Javier Milei, candidato de La Libertad Avanza (LLA), ha puesto en el centro de la discusión la posible privatización de las líneas de trenes en Argentina. Su propuesta busca transferir al sector privado lo que considera ineficiente en manos del Estado. Veamos más a fondo qué piensa el libertario sobre el transporte público y, en particular, sobre el sistema ferroviario.
Privatización: la receta de Milei para los trenes
El anuncio de Milei de privatizar todas las líneas de trenes del país ha generado un revuelo considerable. El lider de LLA aboga por una medida que recuerda a la década de 1990, cuando el sistema ferroviario argentino pasó por manos privadas, marcando un período de declive para lo que alguna vez fue una de las redes ferroviarias más extensas de América Latina.
La premisa detrás de esta iniciativa es la convicción de Milei de que el Estado no debe ser un empresario y de que el sector privado puede gestionar de manera más eficiente. En una entrevista reciente en América, expresó su posición con contundencia: "Es un oxímoron tener un Estado empresario porque no cumple el rol de un empresario. Entonces, la realidad es que el Estado debería correrse del medio porque cuando lo hace el sector privado lo hace mucho mejor".
El contexto de la renuncia a los subsidios al transporte
El momento elegido por Milei para lanzar su propuesta no es casual. Justo después de que el gobierno nacional anunciara la posibilidad de renunciar a los subsidios al transporte, el candidato ultraderechista se posicionó a favor de la privatización de los trenes como solución al problema económico que representa el déficit actual.
La medida gubernamental tiene como objetivo transparentar el costo real de los pasajes, mostrando la diferencia entre las tarifas subsidiadas y las no subsidiadas. En el caso de los trenes, las tarifas subsidiadas oscilan entre 12 y 53 pesos, mientras que sin subsidio, según las propuestas de LLA y Patricia Bullrich, podrían llegar a los 1.100 pesos.
La visión de Milei: ¿los trenes deberían ser privados?
Cuando se le preguntó directamente sobre si los trenes deberían ser privados, Milei no dudó en responder afirmativamente, respaldando su posición con una creencia arraigada en un sector de la población: "Sí, absolutamente", aseguró.
Sin embargo, esta afirmación encuentra resistencia en la historia. Si bien los trenes argentinos estuvieron bajo control inglés desde mediados del siglo pasado, nunca se puede afirmar que el país haya tenido "el mejor sistema ferroviario del mundo". La nacionalización de las líneas en 1948 marcó un hito en su expansión, pero la posterior venta impulsada por Carlos Menem resultó en una disminución significativa de la red.
La reestatización posterior devolvió a los trenes su relevancia, especialmente en el área metropolitana, donde diariamente viajan millones de personas con tarifas subsidiadas, aliviando los gastos para los usuarios.