Javier Milei, precandidato presidencial por La Libertad Avanza en las elecciones 2023, presentó como principal propuesta de campaña la dolarización de la economía argentina. Pese a que tanto dirigentes del oficialismo, la oposición y diferentes especialistas advierten sobre la inviabilidad de su aplicación, el actual diputado nacional sostiene la idea en sus discursos y en los medios de comunicación.
Junto con sus dichos, existe la creencia de que si se dolarizara la economía los argentinos pasarían a ganar lo mismo pero en dólares. Una medida como esta conllevaría cambiar todos los pesos que hay en circulación por dólares, moneda que actualmente escasea. Por ese motivo, diversos especialistas hablan de un tipo de cambio que iría desde los 800 hasta los 7000 pesos por dólar. Estas proyecciones salen de una cuenta muy sencilla: dividir la cantidad de pesos en circulación por la cantidad de dólares que hay en la reserva del Banco Central.
Asimismo, los expertos destacan otros problemas frente a esta medida: la pérdida de la soberanía y la disminución del poder adquisitivo de los trabajadores, ya que solo beneficiaría a quienes están dentro del mercado exportador. Dolarizar la economía generaría que Argentina esté condicionada a otro tipo de moneda regida por Estados Unidos, proceso en el que, a su vez, se necesita conseguir las reservas suficientes para sustentarlo. Esto se traduce en más endeudamiento ya que, al no poder emitir nuestra propia moneda, hay que pedir prestados muchos dólares.