A pocos días del crucial balotaje del 19 de noviembre, donde Sergio Massa y Javier Milei se disputarán la presidencia de Argentina, surge una pregunta clave en el ambiente político y entre los ciudadanos: ¿qué es el boca de urna y cómo se realiza?
Esta técnica, utilizada para anticipar los resultados de las elecciones, cobra especial relevancia en momentos de alta expectativa política. En este artículo, exploraremos en detalle qué implica el boca de urna y cómo se lleva a cabo en el contexto de un balotaje tan significativo como el que se avecina.
¿Qué es el boca de urna?
El boca de urna es una herramienta electoral que consiste en realizar encuestas a los votantes inmediatamente después de haber emitido su voto. Estas encuestas, llevadas a cabo en las inmediaciones de los establecimientos electorales, buscan obtener una estimación temprana de los resultados de la elección. En Argentina, la práctica del boca de urna ha sido una constante en el escenario político, generando tanto aciertos notables como errores significativos en el pasado.
Para realizar estas encuestas, las consultoras adoptan un diseño muestral polietápico, que implica una investigación dividida en distintas etapas de planificación y ejecución. Además de las encuestas presenciales en las escuelas, se pueden incluir llamados telefónicos y cuestionarios online. A lo largo del día electoral, se realizan cuatro cortes parciales, que permiten generar estimaciones de mayor consistencia a medida que avanza el día.
Legalidad y confiabilidad del boca de urna
La difusión de los resultados del boca de urna está regulada por la ley nacional Nº 25.610, que prohíbe la difusión masiva de datos hasta tres horas después de finalizado el acto electoral. Además, el Código Nacional Electoral impide la realización de actos de proselitismo y la publicación de encuestas desde 48 horas antes del inicio de los comicios. Sin embargo, existen estrategias que permiten sugerir tendencias sin violar la ley, como el uso de iconografía o términos que establezcan vínculos con los candidatos en las redes sociales.
La confiabilidad de los bocas de urna, sin embargo, no está exenta de polémicas y ha sido objeto de debate. Aunque las consultoras y encuestadoras utilizan muestras representativas y métodos sofisticados, la precisión de estas estimaciones puede variar, y no siempre reflejan el resultado final de manera exacta. Además, la difusión de falsos boca de urna en redes sociales, generalmente desmentidos por las mismas consultoras, añade un elemento de incertidumbre a estos pronósticos, ya que al no poder ser publicados, es imposible saber los rumores sobre su veracidad durante el transcurso de las elecciones.