Elecciones 2023: Cumbre del PRO bonaerense para evitar heridos por la interna presidencial

La mesa provincial del macrismo se reunirá en Olivos para continuar un debate instalado hace un par de semanas, la posibilidad de que los jefes comunales cuelguen sus boletas de todos los presidenciales. El otro camino conduciría al todos contra todos. El peso de la fiscalización y fidelización.

16 de marzo, 2023 | 00.05

Como cada quince días, la mesa bonaerense del PRO se reunirá este jueves a las 12 en Vicente López, para avanzar con discusiones estratégicas de cara a una elección que encontrará al partido dividido en internas nacionales y provinciales de continuar el escenario actual. Si bien no se esperaron definiciones clave hasta tanto no se ordene la cúpula de la pirámide y actúe el ex presidente Mauricio Macri para ordenar a la tropa, se volverá sobre un tema que preocupa particularmente a los intendentes, cuál será la mejor acción para retener sus distritos. El menú mostró varias opciones.

Por La Escondida, en Olivos, pasarán todos los intendentes amarillos, algunos legisladores bonaerenses y la conducción local del partido. Algunos de los nombres más taquilleros del espacio presidido por Jorge Macri serán los de Diego Santilli, Cristian Ritondo y Silvia Lospennato, además de la anfitriona Soledad Martínez. En la previa se le bajó el precio al peso de las conclusiones que puedan salir de un encuentro que no podría terminar con una definición tajante dado todavía resta definir cuestiones estructurales. Pero se trabaja en un acuerdo que pueda permitir mantener lo propio y, en el mejor de los casos, empezar a ganar volumen en la provincia, donde el peronismo es fuerte en el conurbano y la UCR en el interior productivo.

De hecho, cómo juegue Gustavo Posse en San Isidro pasará a ser una pieza clave en todos los movimientos. En 2021 colgó de la boleta de Diego Santilli a sus candidatos a concejales pero si en esta oportunidad apostara fuerte a un nombre de la UCR, el partido centenario podría quedarse con la primera sección electoral o darle una pelea feroz al macrismo, incomodándolo en uno de los sectores más poblados de la provincia.

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Por eso, se empezó a dar el debate dentro del macrismo. Cómo hacer para que, pese a la interna, los intendentes puedan verse beneficiados, reelegir y lograr ser mayoría en las legislaturas municipales. Ahí se abrieron dos caminos. Por un lado, lo que pujan los caciques, la posibilidad de colgar sus boletas de todas las presidenciales que haya. No tener que elegir por uno u otro candidato.

En ese caso, se daría la famosa Y. Un candidato a intendente que se cuelgue de lo que, se estima, serán las dos boletas presidenciales en danza. Los alcaldes podrían tener la chance de optar por estar con todos los postulantes a Casa Rosada y todos los que se manifestaron a favor de la gobernación. También podría darse que haya una sóla opción para la conducción de la provincia. Esta teoría, por ahora, no se terminó de cocinar ni está cerca de hacerlo pero es una posibilidad. Un acuerdo y el dedo de Macri podrían obligar a que el jefe de Gobierno porteño y la presidenta del PRO compartan un sólo nombre para intentar conquistar el máximo lugar en La Plata.

Esto, por su puesto, le puede cerrar a los intendentes pero no a la cúpula. Tanto Horacio Rodríguez Larreta como Patricia Bullrich e incluso María Eugenia Vidal trabajaron vínculos con los jefes municipales. Esas relaciones no sólo buscaron consolidar una estructura territorial para hacer recorridos sino también para repartir panfletos y, especialmente, fiscalizar. Custodiar el voto de cada uno en cada distrito. Por lo tanto, no es de extrañar que los presidenciales quieran mantener a los propios sin prestárselos a otros.

La respuesta de los mandatarios comunales podría ser una custodia por dos. Prometerle a todos los que están en la línea de largada que cuidarán los votos y las boletas, que respetarán objetivamente el conteo de los sufragios y que no habrá inclinación de cancha para ninguno de los arcos. Ya se pasaría al universo de la fe y la confianza en ese pacto de caballeros.

El otro camino abierto es el de la I latina. Dos candidatos a intendentes, dos a gobernador y dos a presidente. Este sería el caso de la falta total de acuerdo, el escenario que se presentó en la actualidad. Quien quiera ir por la Rosada necesitará de una opción fuerte en la provincia para traccionar votos. Por eso, lo que se presume es que cada uno tendrá su propia opción, pero nada está descartado. Sobre todo por el factor Macri.

De darse ese escenario, también podría suceder que no se logren los acuerdos necesarios en los municipios y haya internas entre distintos aspirantes a la jefatura municipal. Ahí, cada uno podría ir con la opción que más le guste y se transformaría en un todos contra todos.

Al mismo tiempo, podría ocurrir otro escenario, de abajo hacia arriba. Que un cacique esté lo suficientemente instalado y toda la cúpula quiera colgarse de él. O sea, un solo candidato a intendente con dos gobernadores y dos presidentes. La estrategia V. La intención pasaría por aprovechar la imagen, instalación y sufragios que pueda conseguir ese dirigente para cooptarlo en todas las direcciones.

Con tantos escenarios abiertos, lo que quedó en claro es que cualquier tipo de definición todavía está lejos de llegar. Las charlas, necesarias, se empezaron a dar porque los intendentes mostraron la necesidad de retener sus distritos pero, sobre todo, los concejos deliberante. Al notar la fragmentación en la cúpula, apostar por alguna jugada para no salir perjudicados.

Después, la reunión continuará con cuestiones más burocráticas referidas al partido, rutinas institucionales con las que hay que cumplir. Por lo tanto, el grueso de la discusión será electoral con el gran inconveniente de que todavía no se conocieron los protagonistas del máximo evento eleccionario. En Buenos Aires, hasta el momento, hay siete candidatos en danza. Ese número, por lógica, deberá achicarse.

Bullrich elegirá a su candidato a gobernador este mes, a lo sumo en las primeras semanas del próximo. Es la que mostró una mayor diversidad dirigencial hasta el momento con Joaquín de la Torre y Javier Iguacel primero, ambos la acompañaron a la expoagro, para luego sumar a Néstor Grindetti a pedido de Macri. María Eugenia Vidal, también lanzada por el ex presidente, lo lleva a Cristian Ritondo que, en caso de una eventual baja de la ex gobernadora, podría migrar a las filas bullrichistas, nuevamente en acuerdo con el señor de la FIFA.

Por ahora, sin embargo, Grindetti se muestra como el dirigente con más chances de estar con la líder del PRO pero Ritondo está latente. El único que se plantó seguro y nunca cambió su elección fue Larreta, que siempre optó por Santilli. Cuando el ex porteño se lanzó para diputado nacional, jamás se pensó que podría obtener el resultado que tuvo, un triunfo en Buenos Aires. Al ver eso, el jefe de Gobierno no dudó en señalarlo como el elegido, sin lugar a dudas, y se mostró parcial desde entonces. Eso le dividió las aguas dentro del PRO y alimentó el armado de la ex ministra de Seguridad.

Los radicales también jugarán. Maximiliano Abad, presidente del partido y diputado provincial, se lanzó a finales del año pasado y ya llenó las calles de carteles. Con bajo nivel de conocimiento, la estrategia pasó por mantenerse fuerte para sostener la conducción del partido. Varios intendentes de la UCR apostaron por su postulación y algún cacique cuestionó que Gerardo Morales no lo hizo más que en forma circunstancial, metido en su propia carrera personal. Por eso, no hubo una definición orgánica del Foro de caciques boina blanca para estar presentes en el acto del jujeño en el Gran Rex.

Martín Tetaz es otro de los nombres en danza. No se postuló pero hace tiempo comenzó a caminar la provincia para lograr incrementar el nivel de conocimiento. En la Ciudad de Buenos Aires su indicador se mostró alto, pero allí competirá Martín Lousteau por lo que se transformó en un territorio vedado para este período. Si en los próximos 60 días lograra una instalación interesante, se asegurara el piso del partido y promediara los dos dígitos como base para dar la batalla, probablemente se meta en la pista de carreras.

En la cumbre de este jueves, la intendenta de Vicente López, Soledad Martínez, funcionará como anfitriona y recibirá este jueves a la mesa bonaerense del PRO presidida por Jorge Macri. Del encuentro participarán los diputados nacionales, Diego Santilli, Cristian Ritondo y Silvia Lospennato. También habrá seis intendentes amarillos: Julio Garro de La Plata; Néstor Grindetti de Lanús; la mencionada Martínez; Diego Valenzuela de Tres de Febrero; Javier Martinez de Pergamino y Héctor Gay de Bahía Blanca. 

También dos ex jefes comunales, los casos de Ramiro Tagliaferro de Morón y Martiniano Molina de Quilmes. Y a ellos se le sumarán seis diputados y senadores provinciales. Se trata de Alex Campbell; Adrian Urelli;Alejandro Rabinovich; Christian Gribaudo; Daniela Reich; y Alejandro Rabinovich.