A menos de un mes del cierre de listas y el escenario de unas PASO prácticamente seguras en Buenos Aires, una foto de dos de los tres aliados más importantes de Juntos llamó a la unidad. Algo así como una última advertencia para no desperdiciar una oportunidad importante para intentar recuperar la provincia. La imagen, de peso, tuvo a los referentes máximos de la Coalición Cívica y de la UCR en el distrito y el destinatario no fue la coalición sino el PRO, el único partido que lanzó una pelea feroz que podría dejar votos relegados en el camino hacia unas generales clave.
Elisa Carrió recibió a Maximiliano Abad y Maricel Etchecoin, presidentes de la UCR y la Coalición Cívica bonaerenses, respectivamente, en su hogar para marcarle el camino a los socios. No hubo delegación PRO en esa foto. Fue un “último llamado a la unidad” para unificar fuerzas, convertir la general en un balotaje dado que en Buenos Aires no existe la segunda vuelta, y buscar garantizar la provincia para consolidar un proyecto nacional. En Cambiemos se entendió que será imposible llevar adelante un plan de país si no se puede recuperar el territorio más poblado de la Argentina.
Este proyecto lo hacemos colectivamente. Sostené a El Destape con un click acá. Sigamos haciendo historia.
El mensaje fue bastante escueto pero claro. Tanto desde la Coalición Cívica como desde la UCR se planteó la necesidad de que Juntos resuelva la provincia con un resultado que refleje la unidad. Eso fue entendido, por una orilla, como un llamamiento a un candidato único en Buenos Aires pero, en realidad, el pedido tuvo un asterisco. Podría darse la PASO convocada pero con lista de unidad. Una V que permita que abajo los postulantes presidenciales y a la gobernación compartan intendencias, concejos deliberantes y cargos legislativos.
La semana pasada, en un encuentro en Lanús con Néstor Grindetti, Patricia Bullrich reforzó su intención de ir con boleta propia en los 135 distritos, sin respetar el pacto de cuidar los distritos propios. Muy diferente a lo que planteó Horacio Rodríguez Larreta en la reunión de la mesa PRO de la que participó, donde dijo que respetará la papeleta única en los municipios amarillos y apostará por la competencia en los otros. Si la ex ministra quiere ir a la guerra, se podría declarar. Es lo que buscó evitar la foto del lunes.
Por una cuestión lógica, la clara ausencia en el encuentro, la foto estuvo destinada al macrismo. Los dos partidos que participaron de la imagen le hablaron a su socio más potente en el conurbano para pedirle que ordene su interna. Para el PRO, sin embargo, no existe desorden sino sólo dos candidatos presidenciales que llevarán, cada uno, un postulante diferente para la gobernación.
Más allá de las especulaciones sobre los verdaderos motivos que podrían haber impulsado a un mensaje de semejante tamaño – sin explicitar el “castigo” por no conseguir la unidad -, siempre vinculado a conseguir los mejores lugares en las listas, lo cierto es que el PRO se comprometió a la competencia. Patricia Bullrich y Mauricio Macri, por el lado de los que apoyan a Néstor Grindetti, están muy firmes en su postura y Horacio Rodríguez Larreta, cuyo nombre en el territorio es Diego Santilli, ya planteó la chance de lista única en municipios propios y competencia en el resto.
Por lo tanto, pareciera haber quedado bastante relegada la posibilidad de bajar a uno de los dos candidatos del macrismo. La Coalición Cívica está, claramente, ubicada más cerca del armado de Horacio Rodríguez Larreta, socio estratégico sobre todo en la Ciudad y, por lo tanto, de la postulación de Diego Santilli en Buenos Aires. La presencia de Abad, titular de la UCR, junto a las referentes de ese espacio podría indicar una señal del partido centenario a inclinarse también a un gran acuerdo con la propuesta más “moderada” del macrismo.
MÁS INFO
Cerca de Néstor Grindetti no se entendió que exista una alianza entre las tres patas y se confió en que el radicalismo hará lo que más le convenga. Probablemente sin una unidad garantizada. El alcalde de Lanús verá con buenos ojos un intento de acercamiento a Abad y la rama institucional de la UCR alejada de la conducción nacional de Gerardo Morales mientras que el larretismo afianzará vínculos con este sector representado, sobre todo, en el lousteauismo con referentes como Gustavo Posse y Martín Tetaz.
A nivel nacional, Abad está alineado con Facundo Manes, promoviendo su candidatura presidencial ya confirmada. Lo que haga el diputado nacional será clave también para avanzar en ese reflejo de unidad bonaerense. Si el neurocientífico opta por una boleta larga, con nombre propio en la provincia (el de Abad), se sumarán necesariamente nuevas propuestas a la PASO de Juntos. Si eligiera un acercamiento a otra estructura, la cosa cambiaría.
Manes mantuvo, en este tiempo, conversaciones con el bullrichismo y con el larretismo. Este último sector fue el más insistente a la hora de intentar cerrar un acuerdo nacional que los encuentre en una misma fórmula. Por eso, el neurocientífico lanzó su postulación, para no ser “vice” de nadie. Pero las charlas con Santilli podrían ser un puente. El 10 de junio la UCR provincial tendrá su convención para decidir la estrategia electoral. Dos días más tarde se hará a nivel nacional.
Hasta ahora, en provincia Grindetti se encargó de mostrar la unidad con los otros tres posibles candidatos de Bullrich que quedaron afuera de la carrera para darles un lugar en su armado e integrarlos en la campaña mediante los ejes programáticos y discursivos de cada uno. Larreta siguió junto a Santilli y afianzó su vínculo con la Coalición Cívica al apoyar la candidatura de Héctor “Toty” Flores en La Matanza, donde comió un locro el 25 de mayo.
La mesa del PRO bonaerense se reunió este lunes, como todas las semanas, pero todavía no avanzó en el ordenamiento de la estrategia ni de la redacción del reglamento de convivencia entre ambos candidatos para disputar la interna. “Todavía falta,” aclararon. Por el momento, se empezaron a armar los bandos y, con ellos, los soportes territoriales que tendrá cada uno.
Del otro lado de la General Paz también son horas de definiciones. Allí, en Capital Federal, habrá un nombre de unidad a diferencia de la provincia. Se mandaron a hacer tres encuestas cuyos resultados se esperaban para el domingo a la noche pero se demoraron hasta el lunes. El anuncio se hará, finalmente, este martes para consagrar al primo de Mauricio.
En la previa, circuló una encuesta de una consultora no incorporada en el tridente definitorio que dio, nuevamente, a Jorge Macri como mejor posicionado en la interna de Cambiemos en la CABA, por encima de Fernán Quirós, de Martín Lousteau, de los candidatos liberales en conflicto – Ricardo López Murphy y Roberto García Moritán – y de Graciela Ocaña.