El candidato a presidente de La Libertad Avanza (LLA) para las elecciones 2023, Javier Milei, dijo en el debate presidencial del pasado domingo que sus agravios hacia el Papa Francisco, que generaron repudio por parte de la Iglesia, fueron hechos en un contexto en el que todavía no estaba en política". Sin embargo, semanas atrás volvió a cuestionar al sumo pontífice.
En el segmento de las preguntas cruzadas entre postulantes, el representante de Unión por la Patria, Sergio Massa, aprovechó el tema del Papa para incomodar el diputado libertario. "Quiero pedirte que aproveches estos 45 segundos para pedirle perdón al Papa, que es el argentino más grande de la historia", le dijo el actual ministro de Economía.
"Yo ya había pedido perdón por eso y lo volvería a hacer, porque no tengo problema. Si me equivoco, no tengo problema en repetir que estoy arrepentido por ello", respondió Milei tras decir que sus agravios, como decir que el Papa era el "representante del maligno en la Tierra", habían sido antes de estar "en política". Sin embargo, no pidió disculpas en el momento.
"Otra de las cosas que dije es que si el Papa quería venir a la Argentina, se lo iba a respetar no solo como jefe de estado, sino como líder de la Iglesia católica", concluyó el diputado nacional de La Libertad Avanza ante la pregunta del ministro de Economía.
Semanas atrás, Milei le dio una entrevista al periodista estadounidense Tucker Carlson y volvió a apuntar contra el Papa Francisco. "El papa juega políticamente, es un papa con fuerte injerencia política. Ha demostrado además una fuerte afinidad con dictadores como Castro o como con Maduro. Es decir, está del lado de dictaduras sangrientas", sostuvo.
En la misma línea, el libertario agregó: "Es alguien que considera que la justicia social es un elemento central de su visión y eso es muy complicado, porque la justicia social es robarle el fruto de su trabajo a una persona y dárselo a otra. Implica dos cosas: una es un robo y el problema es que el robo está en contra de lo que señalan los diez mandamientos". Y profundizó su crítica a la justicia social: "El otro problema es que es un trato desigual ante la ley y no me parece que sea algo justo, que algunos sean premiados y otros castigados desde una posición de poder como la que tiene el Estado, que tiene el monopolio de la violencia".