Facundo Manes reapareció y lo hizo con fuerza. En el tramo final de una campaña de cara a las elecciones 2023 que amagó con tenerlo como uno de los competidores centrales, el neurocientífico decidió mostrarse con algunos dirigentes radicales para darle mayor entidad al partido y, en determinados casos, incluso “cerrar la grieta” con el macrismo. Eso es lo que sucederá este martes, en Tandil, cuando comparta un evento con el armado larretista.
Hasta ahora, el diputado eligió algunos dirigentes muy puntuales. Son los que mostraron intenciones de disputar o mantener un poder ejecutivo al que él tuvo que renunciar porque el partido decidió acompañar al macrismo y no construyó una alternativa de poder propia. Esto fue algo que Manes destacó en su carta de declinación a una presidencial. Él siempre consideró que la UCR podría aspirar a más que a un segundo lugar en un armado o buenos renglones en las listas. Pero el 2023 no fue el año.
La foto con Martín Lousteau llegó para reconfirmar que su intención será sostener a los radicales que se la jugaron. El ex embajador de Mauricio Macri, después de varios años de espera por una revancha, optó por pelear una interna para comandar la Capital Federal. Generó un desafío boina blanca en un distrito PRO.
Pero también se especula, en el corto plazo, una foto o un apoyo a Pedro Galimberti, precandidato por el espacio centenario para pelear por la gobernación de Entre Ríos con algunas desventajas. Se deberá enfrentar a Rogelio Frigerio, que llevará la fuerza de las dos boletas presidenciales de Juntos por el Cambio.
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Incluso, hubo un fuerte cruce de Galimberti a Gerardo Morales, presidente del Comité Nacional de la UCR, por quitarle su apoyo. Si el año pasado el jujeño estuvo al lado del entrerriano, las cosas cambiaron producto de su acuerdo político con Horacio Rodríguez Larreta. “La política está devaluada por actitudes de dirigentes” como el gobernador del norte, dijo el contrincante de Frigerio, “que dicen una cosa y hacen otra”.
Para Galimberti, las “ambiciones” de Morales “derrumbaron lo que podía haber sido un renacimiento del radicalismo unido y protagonista de cambios”. Junto a él, se espera, esté Manes en un claro mensaje de diferenciación con la conducción del partido y su cambio de posición en el último tiempo: del discurso de “dejar de ser el furgón de cola” a pasar a serlo. Una mejor paritaria que en 2015 pero sin el protagonismo que se esperó.
Este martes seguirá la gira electoral de Facundo y lo encontrará junto a Larreta y Diego Santilli. Los equipos del neurocientífico, del jefe de Gobierno y del “colo” vienen conversando hace tiempo y la foto sumará mucho en la carrera electoral aunque no haya un pronunciamiento explícito del escritor de bestsellers.
Manes viajó antes que los dirigentes del PRO para dar una charla. Su misión fue la de apoyar a Miguel Lunghi. “Si van con Larreta no hay problemas de compartir el acto. En definitiva, también es anti grieta”, se dijo desde el círculo chico del diputado radical. Efectivamente, esa imagen llegará. Facundo encaró una agenda previa en Tandil y recibirá, junto al intendente local, a los dos precandidatos amarillos.
El interior bonaerense se planteó como un sector complejo para el peronismo, con mucha fuerza de una UCR que en la provincia está comandada por Maximiliano Abad y cuyos intendentes, o buena parte de ellos, están aglutinados en el Foro presidido por Miguel Fernández. Los dos nombres están bajo el armado bullrichista y le imprimen fuerza a la presencia halcona en las tierras productivas.
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La decisión de Lunghi de acompañar a Larreta y Santilli fue un gesto importante para la construcción paloma pues terminó de impulsar la sumatoria de otros dirigentes radicales. Pero, además, por el peso propio de Tandil en materia de electores en la provincia. Su rol será clave para manejar el interior de Buenos Aires.
Durante el evento que generará la codiciada foto, se presentará un plan para generar ciudades similares a Tandil en el resto de la provincia, desde lo tecnológico y lo productivo, con conectividad digital, internet satelital, salto productivo al 5G, conectividad aérea interna sin pasar por la CABA y conectividad física en las principales rutas. Esto será a las 12, en el mirador de la Plaza Independencia.
Antes de eso, los cuatro dirigentes comenzarán la jornada con un encuentro, una caminata en la zona comercial, charla con vecinos, comerciantes y productores. Luego, Larreta y Santilli irán a Bahía Blanca para compartir una conferencia de prensa con Miguel Ángel Pichetto y José Luis Espert, primeros precandidatos a diputado y senador nacional, respectivamente.
La aparición de Manes en la campaña se transformó en un gesto importante, sobre todo porque decidió sumarse en el segmento final, lo cual demandó una ardua reflexión de parte suya. Además, es sabido que fue difícil conseguir un acercamiento con el larretismo, producto de una relación no tan cercana entre el neurocientífico y el jefe de Gobierno. ¿El motivo? Nunca se supo explicar bien pero el capitalino tuvo mucho que ver con los movimientos previos que propiciaron, después de varias manos en el medio, su candidatura en 2021.
Ese salto a la política, del que Abad también puede sacar chapa, le significó una cosecha de casi un millón trescientos mil votos en Buenos Aires y la capacidad de convivir, después de la derrota en la interna, con el ganador en una misma campaña. Este año, incluso, estuvo entre los nombres codiciados para lograr una fórmula con Santilli en la provincia o tener un lugar protagónico en la boleta, encabezando algún cuerpo.
Eso no sucedió, pero el tercer nombre en la lista de diputados nacionales del larretismo es de Manes, Pablo Juliano. También consiguió colar una cara propia en la nómina de legisladores porteños de Lousteau. Quedó con el segundo casillero, después de Graciela Ocaña, para Guillermo Suárez. El neurocientífico empezó a ganar algunos espacios interesantes para generar una construcción propia.
En el caso de Buenos Aires, su apoyo será importante porque, si bien los números mostraron a un Diego Santilli consolidado frente a Néstor Grindetti, cuando se involucra el factor nacional la cosa se complejiza. La PASO entre Larreta y Bullrich se mostró muy peleada y el larretismo quiso encontrar otra forma de traccionar sin depender solamente de los extremos, más allá de que el jefe de Gobierno –para ellos– pueda estar unos ajustados puntos arriba de su contrincante.
El bullrichismo no mostró, por su parte, una mala relación con Manes. El nexo está en Hernán Lombardi, cuyo padre fue paciente del diputado. Sin embargo, los halcones prefirieron no buscar fotos políticas en este momento por reflejar acuerdos entre la dirigencia. Su objetivo está orientado, por el contrario, a fortalecer el vínculo con la sociedad.
Los acompañamientos, sobre todo de personas que supieron cosechar una cantidad importante de votos, como el caso de Manes, serán clave para la cuestión simbólica y el movimiento de las bases. En este caso, incluso, hasta podría generar una confusión. Porque quienes apoyaron un lanzamiento de Facundo a nivel nacional, hoy están en el armado contrario al larretista.
Pero este no fue el único caso de apoyos importantes. El de Claudio Poggi, el ganador de la elección en San Luis y una de las fotos más festejadas por la oposición, fue un gran acierto para el armado del porteño. El puntano dijo que le “simpatiza” más el jefe de Gobierno. Su figura cosechó más de 150 mil sufragios en su distrito.
Rodrigo de Loredo, en Córdoba, también se pronunció por Larreta. En su ciudad, logró consolidar más de 260 mil voluntades, menos que en la última elección ejecutiva pero un número para nada despreciable. Esta banca fue importante para un larretismo con problemas en la provincia por el coqueteo con Juan Schiaretti y la herencia halcona que Mauricio Macri le dejó a Patricia Bullrich.
El que parece que por el momento mantendrá su neutralidad es el reciente gran triunfador para Juntos por el Cambio, Ignacio Torres. Si bien ya declaró que Larreta le parece mejor preparado para una presidencia, nunca le cerró la puerta a ninguno. En principio, no se creyó que pudiera salir de la situación cómoda de la imparcialidad. Consiguió 116 mil votos.