Elecciones 2023: Macri vuelve a la Argentina en medio de una tregua con Bullrich

El ex presidente volverá al país el domingo y se espera que esté en la Facultad de Derecho para acompañar a la candidata de su coalición. No se descarta alguna foto o acto de unidad en los próximos días.

06 de octubre, 2023 | 00.05

El llamado telefónico y un video posteado a las 16:30 cerró la grieta entre Mauricio Macri y Patricia Bullrich. Por ahora, tema terminado. Los coqueteos del ex presidente con Javier Milei, la impulsividad de la candidata de Juntos por el Cambio y las broncas mutuas quedarán contenidas un tiempito más para intentar llegar lo menos heridos posible a las elecciones 2023.

La relación entre ambos es tirante y, encima, dificultosa por los constantes viajes de Mauricio al exterior por su agenda como presidente de la Fundación FIFA. Eso lo alejó bastante de varios de sus socios políticos, como así también sus intenciones de aliarse con los libertarios. Pero las aclaraciones, que una vez más tuvieron que pedirse para correr nubarrones, trajeron un manto de paz.

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Macri tiene planeado regresar al país el domingo, el mismo día del segundo debate presidencial en el que se espera una Bullrich diferente al primero, mucho más suelta y auténtica, con más show para darle al electorado y la audiencia. Como para el que se hizo en Santiago del Estero, se dedicó a ensayar en el subsuelo de la sede del PRO para llegar con más fuerza a la Facultad de Derecho.

Antes de su llegada se empezó a hablar de una foto o un acompañamiento de "unidad" para mostrar que la tormenta quedó atrás. Por la tarde del jueves, el bullrichismo confirmó que acompañará a la candidata en el debate cuando, horas antes, desde el macrismo se había especulado con que no asistiría, al cierre de la nota no lo tenían en agenda. 

Una historia de desencuentros

El temporal entre Mauricio y Patricia arrancó la misma noche de las PASO, cuando Bullrich, feliz por haberle ganado a Horacio Rodríguez Larreta, todavía no había dimensionado el nivel de desafío que tendría por delante. Desde el escenario, Macri la felicitó a ella pero también a Javier Milei. Desde ahí, empezaron los cortocircuitos.

Se esperó que Mauricio tomara un rol más activo en la campaña. Para el macrismo, no le dieron lugar. Para el bullrichismo, su participación “está” presente. La figura del ex presidente no es sencilla. Fue el último líder verticalista de la alianza, se corrió, empezaron a surgir nuevas figuras y se transformó en determinante pero, al mismo tiempo, en una cara con muy alta imagen negativa. Manejarlo requiere equilibrio.

Según el macrismo de Macri, el fundador del PRO jamás puso en duda su apoyo a Patricia, aunque ella pensó que la iba a sostener sin mantenerse “imparcial”. Los defensores de Mauricio entendieron que nunca buscó mostrarse amigable con Bullrich y con Milei, sino que el acompañamiento a su ex ministra fue tajante desde el primer día y que todas las sospechas en sentido contrario nacieron del ego y la inseguridad de quien le recortó el 13% a los jubilados en la crisis del 2001.

Macri, se dijo, no habló después de las PASO y aún así se generaron ruidos. Cuando volvió para abrir la boca, lo hizo para apoyar a Bullrich. Incluso Milei se enojó un poco porque lo trató como un dirigente sin estructura. Eso pareció quedar saldado cuando Mauricio pidió que JxC apoye los proyectos de un libertario presidente.

Pero, una vez más, se acusó al bullrichismo de problemas a la hora de interpretar textos. Primero, por no saber leer los silencios. Segundo, por no haber escuchado la declaración completa en la que, antes que nada, manifestó su creencia en una victoria de JxC. Pero ni los silencios ni la necesidad de escuchar declaraciones completas deberían tener lugar en una campaña tan cerrada.

Otra apuesta a la unidad

En ese contexto, se espera que vuelvan a verse las caras. Lo hicieron el 13 de agosto, día de las PASO y hace tres semanas, en la presentación del libro de Bullrich. Se especuló con una posible caravana conjunta en Córdoba hace unos días, pero no sucedió. 

La última vez que se vieron, no lo hicieron en persona. Los constantes viajes de Mauricio se transformaron en un problema para tenerlo presente. Pero participó, mediante videoconferencia, de un encuentro del PRO para mostrar su apoyo a Bullrich después de una baja performance en el debate presidencial.

En esa jornada, con escenario montado en el Belgrano Athletic Club, se reunieron jóvenes y funcionarios de todo el país dejar en claro que “el PRO está más unido que nunca”. Se logró una foto hasta ahora bastante evitada después de la interna feroz. Estuvieron Larreta, María Eugenia Vidal, el presidente del partido, Federico Angelini, Cristian Ritondo, una de las manos derechas de Macri, Fernando De Andreis y Jorge Macri, entre otros dirigentes federales.