En las últimas horas de campaña, el PRO decidió desplegar sus últimas energías en favor de la campaña de Javier Milei. Patricia Bullrich apuntó a encuentros con vecinos en el conurbano, una zona poco explorada por el libertario para el balotaje de las elecciones 2023, y Mauricio Macri reapareció en las pantallas para explicar lo que el líder de La Libertad Avanza no pudo explicar en el debate presidencial.
Casi como un intento por “salvar” la mala performance del candidato opositor, el ex presidente se plegó a la estrategia lanzada desde el PRO para convertir la inexperiencia e ignorancia en virtud. “Nunca gobernó, nunca robó, nunca mintió”, dijo Mauricio sobre Milei al calificarlo como una persona poco preparada y, por lo tanto, auténtica. Una especie de salida novedosa para la Argentina.
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Para Macri, el libertario es una persona común que, gracias al celular, apareció como representante de una nueva sociedad. Esa figura, que llegó a la segunda vuelta cabalgando ideas extremistas - como la venta de órganos, la libre portación de armas o la privatización de la salud y educación públicas -, no revestiría ningún peligro.
Según explicó el ex presidente en diálogo con Iván Duque, colega de Colombia, Javier no podría implementar las políticas que propuso porque no contará con los números en el Congreso y tendrá que negociarlas. Ese punto fue central para el apoyo del PRO al libertario. Más allá del pliego de condiciones presentado cuando sellaron el acuerdo, los amarillos no tuvieron miedo en subirse a una plataforma tan cuestionada porque la consideraron impracticable.
En esa imposibilidad de llevar a cabo ciertas ideas, sin embargo, aparecieron las postas, los puntos intermedios. Esos que sí le interesan a Mauricio Macri y los dirigentes referenciados en él como el ajuste o la reducción de impuestos para los sectores más acaudalados. Por eso, el candidato a vice de Boca Juniors no pudo ocultar que, de conseguir un triunfo el domingo, será “la vuelta del cambio con Milei en el poder”. El ansiado segundo tiempo.
Expectativas para el domingo
En Juntos por el Cambio se abrazaron a algunos números no publicados en la previa de la elección. Esperan una noche de domingo ajustada, en la que cada voto deberá ser contado, pero con una leve “luz”, como dijo Milei, en favor del libertario. Se calcularon ente dos y cinco puntos de diferencia.
El centro del país será clave para ese desempeño. Por eso, Milei concentró sus últimos días en provincias donde pueda conseguir más voluntades, como Santa Fe y Córdoba. En su exposición, Macri apuntó directamente a la primera al vincular al “populismo” con la proliferación del narcotráfico y con la inseguridad. En la segunda, esperaban una victoria contundente.
Lo que puedan obtener en ese cinturón podría servir para compensar Buenos Aires, si tuviera una elección ajustada. El oficialismo quiere conseguir el 60% de los votos, un objetivo bastante ambicioso. Sergio Massa se mostró contundente en el conurbano bonaerense pero Milei encontró recepción en el interior.
Para lograr esa buena performance, serán necesarios los fiscales, que además de controlar los votos tendrán a su cargo la garantía de reponer boletas frente a la decisión mileísta de no entregar en cantidad. Pero también se necesitará un buen traslado de votos de parte del sector de Juntos por el Cambio que acompañó a Milei.
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En una entrevista con TeleDoce, de Uruguay, Patricia Bullrich lanzó que el 90% de sus votantes iría tras la opción libertaria. Ese porcentaje apareció bastante inflado. Otra fuente del PRO lo redujo hasta el 70%. El restante 30% se dividiría entre blanco, nulo y ausencias (20 puntos en total) y diez puntos para Unión por la Patria.
Enfocados en la elección del domingo, los halcones no se preocuparon por sus (ex) aliados del radicalismo. Agustín Rombolá, presidente de la juventud radical de CABA, denunció amenazas de muerte y responsabilizó a Javier Milei y su vice, Victoria Villarruel. Desde el PRO duro minimizaron la situación y no lo consideraron tema de debate, al no creerle. “Que haga la denuncia”, se dijo.
El episodio derivó en comunicados de la UCR CABA y Nacional que, sin abandonar la neutralidad, cuestionaron las actitudes antidemocráticas. Pero el radicalismo sufrió otra agresión de parte de Javier Milei. Ante la noticia de la internación de Gerardo Morales, el libertario usó el delicado estado de salud de una persona para burlarlse y hacer campaña. “AQUÍ EL DEFENSOR DE LA SALUD PÚBLICA Y EL ESTADO PRESENTE GERARDO MORALES...”, sostuvo. Tampoco hubo condena.