Medido, casi calculado, Mauricio Macri despejó dudas al asegurar que Patricia Bullrich es su candidata en las elecciones 2023 y que Juntos por el Cambio es el espacio que tiene la experiencia suficiente como para lograr una transformación duradera. Sin embargo, no cortó lazos con Javier Milei. Fue casi un deja vu de otras intervenciones en las que mantuvo a ambos postulantes.
El sueño de Mauricio es una segunda vuelta sin el kirchnerismo. Dijo que Patricia es su candidata pero que el balotaje será con los libertarios. Si bien nadie planteó un pedido para que salga a despejar sombras, hay una mesa de trabajo en la que se apoyan ideas y esta fue una de ellas. Macri evitó hablar de Milei. Como si hubiera ensayado quedar bien con todos.
Este proyecto lo hacemos colectivamente. Sostené a El Destape con un click acá. Sigamos haciendo historia.
La relación entre Mauricio y Patricia pasó a ser un tira y afloje constante aunque mediado por relaciones que, al final del día, se entablaron para marcar una cercanía desde el inicio. Una de las figuras más fuertes al lado del ex presidente, Hernán Lombardi, estuvo al lado de Bullrich durante la etapa más difícil, la de la PASO, a pedido de Macri. Y el hecho de que se mantenga dentro de ese equipo es parte de una señal de cohesión aún en los peores momentos.
Sin embargo, eso no quiere decir que todo sea color de rosas. Mauricio, que le molesta bastante que le digan lo que tiene que hacer o que hablen por él, sintió que su ministra de Seguridad se tomó algunas licencias y lo destrató bastante cuando él decidió mantenerse en silencio. No habló, no por falta de necesidad o de oportunidad sino por ausencia física del país. Pero no emitió palabra desde horas después de las internas, cuando dijo algo bastante parecido a lo que planteó anoche.
En LN+ ya había planteado, “con respeto”, que los libertarios y Javier Milei “son parte del cambio que viene pero hace falta experiencia”, algo que sí tiene Juntos por el Cambio, opción comandada por Patricia Bullrich que “va a apoyarse en un equipo de gente muy valiosa y que tiene experiencia, que ya estuvo”.
Esa proclama no conmovió demasiado a la titular del PRO bajo uso de licencia y se objetó que Macri le mostró un acompañamiento muy lavado que intentó solidificar en la noche del lunes pero, más allá de eso, los equipos siempre dialogaron. Mauricio habla seguido con Derek Hampton, el estratega de Patricia, y hay estrategias conjuntas.
MÁS INFO
Podría pensarse que pese a los enojos reales, algo se mostró armado. A Mauricio no le molestaría el hecho de dejar atrás su rol de líder de la alianza y del partido amarillo – una banca sobre la que ya se sentó Bullrich – sino que lo traten como lo trató la candidata, como un carcelero. Que lo quieran jubilar, eso no está en sus planes.
Patricia se transformó en el Horacio Rodríguez Larreta de este tiempo. No sólo por la posición incómoda en que quedó ubicada dentro del tablero político argentino sino por la actitud en relación a Mauricio. Querer sacarlo de la cancha, un error que puede costar caro. Por eso, pese a que se asegura que no habrá fisuras, en caso de seguir con esos mensajes subterráneos, el ex presidente podría casnsarse e irse hacia otros horizontes. Algo que hoy parece bastante difícil, al menos en un sentido práctico.
La relación con Javier Milei es muy buena. El libertario le ofreció un espacio importante para víncular a la Argentina con el mundo, mucho más que un Canciller. No hubo respuesta, o al menos no se la hizo pública. Un alfil de Macri salió a desmentirlo, eso fue todo. Pero el vínculo entre ambos es personal, no político.
Milei sabe que Mauricio apoya a Bullrich y eso no romperá los lazos entre los dos. Por lo tanto, lo que planteó este lunes pudo haberle servido al alma de algunos cambiemitas pero no implicará la inexistencia de puentes, a priori, con el libertario. Sea cual sea el resultado, probablemente haya una reconfiguración del tablero político argentino y Macri esté más cerca de La Libertad Avanza que de la postura de algunos radicales o de la Coalición Cívica, que ya expresaron preocupación.
Hasta ahora, la alianza mostró posturas disímiles respecto al vínculo con Milei. Una importante cantidad de dirigentes salió públicamente a plantear un acompañamiento al libertario en caso de no entrar al balotaje pero otros, mayormente aquellos que se autoperciben más “progresistas”, votarán por Sergio Massa con “la nariz tapada” y sin hacer campaña. Habrá, sin lugar a dudas, libertad de acción y cada uno optará por lo que considere mejor. Algunos, irán en blanco.
Pero primero, las generales. La gran pregunta es si Macri le suma o no le suma a Patricia. Es un dirigente devaluado, según analizó alguien que lo conoce bien, pero que aparece como relevante dada la irracionalidad de la dirigencia política del momento. A Bullrich podría servirle para no tener que preocuparse por su propio núcleo duro.
Cómo sigue la campaña de Bullrich
La candidata encarará una caravana por todo el país bajo el plan de volver a contactar con el electorado y la sociedad. Si bien conceptualmente se parece bastante al “Sí, se puede” de Macri en 2019, no será similar. Tendrá épica, aunque hace cuatro años se buscó lo mismo. Pero serán cuestiones distintas.
La épica podría parecer, incluso, algo quimérico. El fin de semana lanzó la campaña 5.5 para que los jóvenes cambien el voto de cinco personas que eligieron por otro dirigente en agosto, en Córdoba, y que convoquen a otras cinco que no fueron a sufragar. Diez individuos por sujeto interpelado es un montón, casi inalcanzable. Es que en ese distrito perdieron 16 puntos entre junio y las PASO nacionales.
El resultado de Santa Fe alcanzó para motivar pero no lo suficiente. Era una elección esperada, tal vez por un poco menos pero nunca se pensó en una diferencia chica respecto del segundo. Lograron la mayoría en Diputados y el Senado, retuvieron la intendencia de Rosario, se quedaron con la capital, la gobernación y, de yapa, una foto de unidad. Ahora será el turno de Mendoza, donde también perdieron sufragios como en Córdoba, y de Chaco, que podría ser una sorpresa.
Patricia, que en estos últimos días se enfocó bastante en las propuestas, alternará los modos para desembarcar en el territorio. Desde estas caravanas hasta encuentros reducidos, actos más importantes o recorridas por centros comerciales. Que los voceros se encarguen de vocear y ella de poner el carisma y el cuerpo.