En la segunda jornada del Foro de Llao Llao, el precandidato a presidente Horacio Rodríguez Larreta se diferenció de su rival en la interna del PRO, Patricia Bullrich, en las formas más que en las medidas. Si bien hubo coincidencias con propuestas de su rival en la interna del PRO, criticó las “bravuconadas inconducentes” y aseguró que él quiere “liderar un cambio real”. Ante los hombres y las mujeres que forman parte del establishment argentino prometió un solo dólar, déficit cero, reforma laboral, cambiar la política "asistencialista" de planes sociales. Los seis sectores estratégicos que buscará impulsar y los pilares de su plan que aseguró necesitará de consenso y describió que será “rápido, profundo, integral y duradero”.
En su discurso, que duró alrededor de 25 minutos y con 30 preguntas que le hicieron se extendió por alrededor de tres horas, resaltó sus dotes de gestor y usó sus ocho años al frente de la Ciudad de Buenos Aires como modelo de gobierno a aplicar en el país. Entre las promesas más destacadas se encuentra la quita del cepo al dólar para unificar los tipos de cambio “lo antes posible”.
También habló de bajar impuestos, una reforma laboral a la que llamó “modernización laboral” para “terminar con la industria del juicio” y anunció que llevará adelante una “ambiciosa desregulación” para tener un “Estado simplificador y desburocratizador”. Otro de los puntos destacados fue que, sin aclarar que impulsará una reforma de su carta orgánica, apuntará a “reconstruir la independencia del Banco Central”.
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“Las soluciones mágicas no existen. A los problemas complejos, los atacamos sólo con soluciones complejas”, afirmó ante un auditorio del famoso hotel de Bariloche, en el que se destacaban las presencias de los impulsores de este espacio Eduardo Elsztain (Grupo IRSA), Marcos Galperin (Mercado Libre) y Martín Migoya (Globant). El momento de mayor aplauso de los presentes fue cuando defendió vehementemente la Boleta Única Electrónica (BUE) que originó un rechazo de Mauricio Macri, Patricia Bullrich y María Eugenia Vidal. La otra presidenciable del PRO pidió esta semana que en su espacio se bajen las candidaturas y rediscutir el escenario electoral, propuesta desechada por Bullrich y Larreta. Desde los equipos de estos dos se mostraron sorprendidos por la idea y deslizaron que puede ser una manera de "preparar el terreno" para declinar su aspiración personal e ir por la Ciudad. Vidal les dijo a los empresarios: "Ustedes piensan que no puedo ganar esta elección presidencial. Ya me paso antes”.
Según supo El Destape, Larreta trabajó durante todo el día el texto que leyó porque le realizó modificaciones para sumar proyectos y, especialmente, resaltar el “cómo” iba a aplicarlos. “Estoy para liderar un cambio real y duradero, no para bravuconadas inconducentes”, resaltó.
Otra de las frases más impactantes al hablar del pasado fue cuando les reclamó a los empresarios: “No cuenten conmigo para repetir los errores del pasado. Les pido que no sean cómplices de eso tampoco”. ¿Sumó al gobierno de Macri en ese pasado? Larreta estuvo acompañado por el jefe de su equipo económico, Hernán Lacunza, quien también acompañó a Vidal en su exposición ante los hombres y mujeres de negocios. También estaban el presidente de la Legislatura porteña, Emmanuel Ferrario; el secretario de Medios, Christian Coelho; y la jefa de asesores, Julia Pomares.
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Larreta aseguró que su plan será “profundo” al describirlo como “ambicioso, sin parches”, que tendrá que ser “rápido” por lo que desechó el famoso plazo de 100 días que tiene un Gobierno para mostrar sus principales medidas sino que lo hará en “100 horas”. Además, marcó que será “integral” y lo ejemplificó en que “no es una medida aislada” la que resolverá la inflación y la pobreza. Y proyectó que con los consensos que buscará será “duradero” por los próximos 30 años.
Tras admitir que no se considera un “carismático” ni un “gran orador” y hasta puede resultar “aburrido”, se mostró preocupado por dejar en claro que no propone un cambio “a medias” sino “profundo”, pero aclaró que “hay formas para hacerlo” Como ejemplo, apuntó que el problema de la inflación “no se resuelve con un slogan” ni tampoco “imponer a las trompadas y con agresiones” sino que buscará aplicar su plan con el consenso de la oposición. “Este país es republicano y las reformas tienen que pasar por el Congreso”, marcó.
Al enumerar las condiciones necesarias para el cambio habló de que será necesario mostrar “capacidad de gestión”, construir “una nueva mayoría” y “terminar con la dinámica de violencia de nuestro país”. En un mensaje que puede ser leído tanto contra Bullrich como contra Milei, advirtió: “Los violentos en esta nueva era serán obsoletos”.
La postura de Larreta de buscar acuerdos, ese famoso 70% del sistema, obedece a un seguimiento de encuestas quincenales que trabajan en la sede de Uspallata y que arrojaron que creció la cantidad de personas que representen el “voto duro”. Por eso, afirman que hay que dirigir el mensaje a lo que denominan “una mayoría silenciosa” que no quiere la grieta ni violencia. “La pecera del voto duro del PRO es cada vez más chica y es mayor el sector de la población que no quiere gritos sino un gestor con un plan que solucione los problemas”, describen en el equipo larretista a El Destape.
Larreta anticipó que sus equipos trabajan en un plan de desarrollo seis sectores estratégicos.Si bien no precisó qué hará con cada uno, resaltó cuáles serán los “seis motores” que impulsarán a la Argentina: energía y bioenergía, minería, agroindustria, industria manufacturera, economía del conocimiento y turismo.
En materia de seguridad, habló de crear un “FBI argentino” para luchar contra el narcotráfico. A nivel regional, impulsará en el Mercosur acuerdos comerciales como, aunque no lo mencionó, el ya acordado con la Unión Europea. A nivel educativo, llamó a incorporar tecnología y promoverá las prácticas educativas en ambientes laborales
El Jefe de Gobierno hizo hincapié en la importancia de ordenar la economía para dejar de lado la incertidumbre y la inestabilidad y de ir hacia una “baja progresiva de impuestos” para los sectores productivos. “Vamos a terminar con el déficit, para ir hacia el equilibrio fiscal. Eso implica bajar el gasto público y revisar línea por línea el presupuesto de todos los organismos estatales. Es urgente hacerlo porque el ancla es fiscal”, planteó. Entre los empresarios presentes también estaban Roberto Murchison (Grupo Murchison), Guibert Englebienne (Globant), Federico Braun (La Anónima), Verónica Andreani (Andreani), Agustín Otero Monsegur (San Miguel), Andy Freire (SoftBank) y Carlos Miguens (San Miguel).
Luego de su paso por la Patagonia, Larreta encabezará una actividad con Jorge Macri mañana para anunciar la cerca de 90 trámites que pasarán a ser gratuitos o eliminados en la Ciudad. Será el primer acto de gestión juntos tras la decisión de Larreta de desdoblar la elección nacional y porteña: si bien se votará el mismo día, la primera será con boleta de papel y la segunda con la Boleta Única Electrónica.
Ese lunes había mantenido una “picante” reunión en el Teatro Colón con el intendente de Vicente López en uso de licencia donde le pidió franqueza en cuanto a sus intenciones de cara a las elecciones y le avisó: “Vos me necesitás más a mi que yo a vos”. Si bien la idea es converger en una única candidatura, por el larretismo continúan en carrera Fernán Quirós y Soledad Acuña. Esta puja, parte de una serie de definiciones que restan en el PRO, se resolverán en los próximos días en una reunión que Larreta tendrá con Mauricio Macri.