La ministra de Trabajo, Raquel "Kelly" Olmos salió al cruce del vicepresidente del departamento de Política Social de la Unión Industrial Argentina (UIA), Julio Cordero, quien brindó un repudiable discurso en la Comisión de Legislación del Trabajo de la Cámara de Diputados, donde comenzaron a debatirse este martes distintos proyectos que buscan la reducción de la jornada laboral. "¿Estamos en contra del trabajo? ¿Para qué? ¿Para ir afuera a hacer qué?", dijo.
"Me parece inconsistente, es como intentar justificar la esclavitud. Dice que el ser humano se realiza trabajando... sí, pero en condiciones adecuadas y con el salario adecuado. Me pareció que esos argumentos fueron muy inconsistentes", afirmó Olmos en una entrevista con AM 750.
Olmos defendió la reducción en la jornada laboral y dijo que si se trabaja menos y se cobra lo mismo hay un aumento salarial de hecho. "Eso les molesta y los moviliza", dijo la ministra de Trabajo, quien hoy mantendrá una reunión para aumentar el salario mínimo vital y móvil.
La frase del representante de los empresarios
Julio Cordero cuestionó el motivo por el que los trabajadores piden una reducción de la jornada laboral que en la Argentina es de 48 horas semanales desde 1929. "¿Estamos en contra del trabajo? ¿Para qué? ¿Para ir afuera a hacer qué?", preguntó.
Si bien señaló que "para hacer frente a las tecnologías" la Organización Internacional del Trabajo (OIT) recomendó "generar un mejor clima en el lugar de trabajo", Cordero expresó: "Esto no necesariamente se logra limitando la jornada. Por ahí es al revés, porque la limitación de la jornada, ¿cómo será? Yo limito la jornada, entonces ustedes tienen que trabajar menos. ¿Para qué? O sea, está mal trabajar? ¿Estamos en contra del trabajo? ¿Para qué? ¿Para ir afuera a hacer qué? Bueno, probablemente, por supuesto la vida familiar es absolutamente importante, pero esto ya se debatió".
Cordero expresó que esta lucha el movimiento obrero la lleva adelante "desde siempre", aunque subrayó que "se consiguió que los organismos internacionales después de la Primera Guerra Mundial dijeran que hay que ponerle un límite a la jornada. Y el límite se puso, y el límite dispuesto por la OIT es de 8 horas o 48 horas semanales". Y profundizó: "La pregunta es si realmente entendemos que hay que limitarlo de nuevo. Porque es como que uno dijera 'yo peleé por esto y lo conseguí, pero una vez que lo conseguí sigo peleando'. Y así no terminan más las guerras. Fíjense si empezamos a debatir de nuevo los límites internacionales. Pasa, eh. Está pasando en algún lugar de Europa".
Además, se refirió a las comparaciones con legislaciones sobre el tema de otros países. "Veamos que, por ejemplo, en los otros países no existen las multas al empleo que tenemos acá que fomentan el trabajo informal. ¿Qué hacemos con eso?", indicó en la comisión de la cámara baja.
En la misma línea, Cordero puntualizó: "Cuando vemos a otros países, vemos por ejemplo que en Copenhague los ministros van en bicicleta a trabajar. No pasa acá esto. Entonces nosotros precisamos tener algo en la realidad argentina y la realidad argentina es distinta. Y tenemos que debatir en la realidad que tenemos, con los problemas que tenemos. Y me parece fantástico el debate. Ahora, esto es como decir: ¿está bien correr? Sí, está bárbaro salir a hacer deporte. Bueno, entonces agarro a una persona que está en terapia intensiva, lo desenchufo y le digo 'vamos, ahora, a correr'. Va y se muere. Entonces, veamos cuándo es que hay que conversar las cosas.