Juntos por el Cambio a días de las elecciones 2023: unidad forzada y neutralidad, divino tesoro

Foto y búnker de unidad, los dos méritos de Mauricio Macri a una semana de haber regresado al país. Qué significa ser neutral dentro de Juntos por el Cambio.

08 de agosto, 2023 | 00.05

Macri lo consiguió. Los dos Macri, Jorge y Mauricio. Ambos lograron, a menos de una semana de las PASO más calientes, una foto de unidad de la cúpula amarilla para respaldar al precandidato en la Ciudad de Buenos Aires. Sin embargo, hubo algunas ausencias pero la imagen dejó a varios contentos. Sobre todo porque el ex intendente de Vicente López pudo conseguir el impulso final para encarar una interna difícil.

"Todos apoyan a Jorge Macri", fue la conclusión obvia y general de parte del entorno de Mauricio. Un gran gesto teniendo en cuenta el juego a dos puntas de Horacio Rodríguez Larreta que nunca dejó de mostrarse con Martín Lousteau. El objetivo de la imagen fue mostrar una continuidad en la gestión, el legado iniciado por el fundador del PRO, continuado por su "pelado" jefe de Gabinete y con intenciones de mantenerse vigente con el primo.

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Mauricio lo definió como la "versión 3.0" de lo que hizo el PRO por la Ciudad en cuatro mandatos consecutivos. De este modo, le hizo el abrazo de oso a Larreta al englobarlo como parte de un mismo proyecto pese a los intentos de conseguir cierta autonomía. Autonomía obligada por la falta de apoyo dentro de su propio partido. Autonomía que, en caso de ganar las elecciones, intentará consagrar. Porque los liderazgos no se heredan ni se traspasan, se ganan.

De allí, cada uno partió para encuentros con militancia propia. Patricia Bullrich improvisó uno en Colegiales y Larreta se fue para Belgrano. Es que la foto no consumió mucho tiempo. Llegaron, tomaron la imagen y cada uno se fue. Se esperaron, en la previa, las participaciones de María Eugenia Vidal y Gabriela Michetti pero se las vedó por no formar parte del selecto grupo de precandidatos y ex presidente. Hubo también algunos vínculos con jóvenes y, según dijo una fuente que estuvo presente, las miradas de ellos se dirigieron a la ex ministra.

Patricia Bullrich estuvo, antes, en Posadas, Misiones. Mientras que Larreta paseó por San Isidro y Vicente López, dos pesos pesados de la primera sección electoral. Entre ambos distritos se dio una situación curiosa. En el segundo municipio, Soledad Martínez no tendrá interna reconocida. Sin embargo, apareció, a fuerza de presión judicial, Nicolás Marchiolo, un ex nombre del possismo que, según se informó a este medio, dejó de responder al alcalde y compañero de fórmula de Diego Santilli para ir solo, con boleta corta destacando su valor de local, nacido y criado. "Usurpó la candidatura", se denunció.

Marchiolo irá dentro de Juntos por el Cambio después de varios idas y vueltas. Quiso presentar su nómina el 24 de junio, en el cierre de listas, pero no se la recibieron por un "acuerdo político" de la intendenta con los dirigentes nacionales de la alianza, según se acusó. Entonces el armado decidió apelar las decisiones ante la Junta Electoral y la Justicia Federal hasta lograr tener una papeleta pero solo para cargos municipales.

Efectivamente, Marchiolo le confirmó a El Destape que Posse no apoyará esta propuesta pese a mantener una relación de amistad con el precandidato. Desde el espacio, que mantuvo en pie la participación electoral, se le advirtió al alcalde de San Isidro que no se acataría la prohibición de una participación, en especial por considerar tener un buen apoyo del radicalismo y autoridades de diversos colores. Eso los llevó por caminos separados.

Soledad Martínez reemplazó a Jorge Macri cuando éste se fue a la Ciudad de Buenos Aires para desempeñarse como ministro de Larreta y ahora buscará revalidar su gestión heredada en las urnas. Mauricio estará este martes junto a ella. Pero el lunes, la alcaldesa se reunió con Horacio en el inicio de la semana. 

Estuvieron con vecinos en el restaurante Muky. Se encontraron directamente allí y hubo algunos tópicos que se repitieron bastante. El control de la calle fue uno de ellos, lo cual llamó la atención porque la charla no se dio con vecinos de la Ciudad. Pero el foco estuvo puesto en eso, si podrían controlar la calle y, en caso de no haber tenido resultados positivos hasta el momento, por qué creerían que ahora podrían hacerlo.

También le consultaron sobre los jóvenes, un tópico de preocupación instalado por el macrismo. La idea penetró por la falsa percepción de un éxodo masivo. A los vecinos de Vicente López claramente les preocupó la visión de futuro para sus hijos. Luego se repitió el speech de campaña y no hubo una reunión privada. Por lo tanto no se dejaron demasiados bloopers ni datos curiosos salvo uno.

Tras el encuentro con vecinos, salieron a recorrer la zona comercial pero se encontraron con que la mayoría de los locales estaban cerrados por una cuestión de horario. Allí, en la avenida Maipú, se respeta el cierre al mediodía. Así que se vio en una zona medio desolada pero no por eso imposible de transitar.

Más allá del encuentro formal que Martínez mantuvo con Larreta pero que también tendrá el martes con Macri y con Bullrich cuando vuelva a la zona, lo interesante del caso Vicente López es la falta de interna. Al menos con el esquema de la I latina, dado que habrá una boleta corta para competir dentro del espacio. La alcaldesa, antes de que el mapa de candidatos quedara configurado, decidió no jugársela por ninguno cuando varios de sus colegas optaron por acompañar al jefe de Gobierno por estar mejor posicionado frente a una Bullrich en crecimiento incipiente.

Hace un año y medio, se creyó que el armado nacional iba a encontrar un ordenamiento y que el candidato iba a ser uno solo. Pero esos vaticinios fracasaron. Ante ese escenario, Martínez decidió abrazar el discurso de la unidad e invitó a pensar en la posibilidad de otras opciones electorales, no sólo la de Horacio. Allí empezó a ganar peso Bullrich y la intendenta le dio su acompañamiento a ambos.

Otros, como Julio Garro o Diego Valenzuela, apostaron fuerte por Larreta, Néstor Grindetti y Javier Iguacel lo hicieron por Bullrich. Cuando la balanza empezó a moverse de un lado a otro, algunos intendentes también empezaron a mover de un lado a otro. Y cuando Patricia alcanza su número deseado, la situación se puso más difícil.

En ese zigzagueo, Soledad Martínez se mantuvo neutral e invitó a todos a que vayan al municipio, trabajó con ambos y forjó una relación que no todos pudieron construir. Fue diputada con Patricia, lo conoce Horacio hace años, tienen muchas cosas en común, y siempre apoyó a los dos. Obviamente, un movimiento incómodo en la Capital Federal contra Jorge Macri podría haber generado réplicas, pero la imparcialidad se mantuvo de uno y otro lado de la General Paz.

Vicente López se vendió como uno de los dos distritos sin PASO junto a General Pueyrredón. Los que le hicieron caso a Mauricio y optaron por no alentar la competencia en municipios propios fueron pocos y lo lograron para no poner en riesgo la continuidad. Un alcalde puede hacer campaña con su gestión y una competencia fuerte o débil, acompañada por una figura fuerte en la nacional, es un problema. El escenario de Juntos por el Cambio en casi todas las intendencias no se planteó como el más recomendable.

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