El PRO en la ciudad de Buenos Aires definió que su candidato a jefe de Gobierno porteño será Jorge Macri. De esta forma, le ganó la pulseada a Fernán Quirós, el ministro de Salud porteño, que estaba posicionado peor en las encuestas, según informaron desde Juntos por el Cambio.
Fuentes del sector de Jorge Macri y de Quirós confirmaron a El Destape la decisión que se basó en las supuestas encuestas que mandó a realizar Juntos por el Cambio para valuar cuál era el candidato mejor posicionado para disputar las elecciones a jefe de Gobierno.
Juntos por el Cambio (JxC) tiene por el momento al menos dos candidatos para disputar la interna: el radical Martín Lousteau y Jorge Macri. Como había adelantado Larreta, el PRO buscaba tener un único candidato para tener más chances de triunfar en las primarias. Antes se había bajado la ministra de Educación, Soledad Acuña, y ahora lo hizo Quirós.
Ayer a la noche, el PRO tuvo a su disposición los resultados de las encuestas que definieron a su candidato único a jefe de Gobierno de la Ciudad para competir en las PASO en Juntos por el Cambio. La cúpula del partido político acordó el pasado 15 de mayo que afrontarán las PASO con un único candidato, en base al resultado que otorguen tres encuestas realizadas por las consultoras Isonomía, Aresco y Trespuntozero. Dentro del espacio se había establecido una puja por colocar a su precandidato preferido para participar de las elecciones.
Quirós contaba con el aval de Rodríguez Larreta, mientras que Jorge Macri, del de su primo Mauricio y de la precandidata presidencial Patricia Bullrich.
El propio Rodríguez Larreta había anunciado días atrás en diálogo con Radio Rivadavia que la definición se iba a conocer "esta semana". Y expresó: "Estamos viendo tres encuestas, que fue lo que acordaron ellos, para ver quién está mejor posicionado, con lo cual a lo largo de esta semana sabremos quién es el candidato único del PRO en la Ciudad de Buenos Aires".
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La urgencia por parte del PRO se generó a raíz de la preocupación por un eventual crecimiento del radical Martín Lousteau de cara a las PASO del 13 de agosto ante la falta de un candidato para enfrentarlo.
Quién será el vice
Según la legislación de las PASO porteñas, en la instancia de internas – que se harán el 13 de agosto junto a las nacionales pero con boletas y modalidades diferentes – sólo se eligen candidatos a jefe de Gobierno, diputados y miembros de las juntas comunales. No a los vicejefe de Gobierno. Por lo tanto, este nombre no tiene que dar a conocerse en lo inmediato. De hecho, fue prácticamente descartado que esta semana se publicite algún tipo de fórmula.
Lo cierto es que Lousteau ya manifestó, en más de una ocasión, su intención de tener una boleta mixta con un vice o una vice del PRO para generar una verdadera coalición. Dentro de los nombres podría sonar el de María Migliore, de Desarrollo Social. También, una larretista pura con un perfil mucho más parecido al hombre de la UCR. Pero, según el compromiso de Larreta, debería ser Acuña.
En el caso de que el PRO gane la interna y se corrobore esa promesa del jefe de Gobierno a su ministra, la fórmula sería 100% amarilla. Según trascendió, antes de bajarse de la carrera Acuña habló con Macri y él le garantizó un lugar en la estructura. Luego eso se relativizó, pero no se la descartó para nada como posible compañera. Aunque también en algún momento se especuló con la mixtura generada con una dupla con la UCR.
La legislación le dará tiempo al candidato a elegir a su acompañante. También a las estructuras y a las negociaciones. Si el artículo 3º de la ley de las PASO porteñas excluye la elección de un vice en las PASO, el 39º especifica que su selección se dará dentro de las 48 horas de recibida la notificación de la proclamación del postulante para la conducción máxima de la CABA. Algo que rige para cada agrupación política.
Según el mismo artículo, los candidatos a intendente ganadores de su interna no podrán optar por otros precandidatos que hayan participado de las PASO de otras agrupaciones políticas y el o la designado no deberá ser rechazado expresamente por el máximo órgano de su agrupación política. O sea, el nombre no tendrá que disputar la conducción de la Capital para poder quedar “libre” para una selección posterior para integrar la fórmula.