Interna en el PRO: Macri y Larreta pulieron el “cómo” del plan de “reformas profundas” que quieren aplicar

Sintonía fina entre el ex presidente y el jefe de Gobierno sobre el “modelo de país” que buscan instalar en Argentina. La definición pasa por la forma en que se ejecuta. Escaló la interna Bullrich-Larreta.

01 de febrero, 2023 | 17.32

Mauricio Macri y Horacio Rodríguez Larreta están de acuerdo que si Juntos por el Cambio gana en 2023 será necesario dejar de lado el gradualismo y aplicar “reformas profundas” en el marco de un plan de gobierno consensuado con el resto de los socios. Ese “para qué” volver no está en discusión, lo que terminarán de pulir en los próximos 60 días es el “cómo” llevarlo a cabo. La foto entre ambos dirigentes se da en medio de una nueva escalada de la interna Larreta-Bullrich. “Si vas a jugar fuerte, nosotros también sabemos jugar fuerte”, advirtieron desde Uspallata a la presidenta del PRO.

Macri y Larreta se reúnen con cierta cotidianeidad y el martes lo hicieron por primera vez en 2023. También en Villa La Angostura, se habían encontrado a fin de año en cuatro oportunidades. "Se ven seguido, lo que ocurre es que no publican una foto cada vez que se juntan”, apuntaron desde ambos entornos. Antes de cenar con sus respectivas parejas, Juliana Awada y Milagros Maylin, los dos dirigentes que se conocen desde la fundación del PRO analizaron la coyuntura política y económica. Volvieron a coincidir en que no será posible insistir con el “gradualismo” que postergue un cambio “profundo” y “definitivo”, como lo expresaron ambos en sus redes.

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Si bien no trascendieron detalles sobre las “decisiones drásticas” que analizaron, sí se conoce que las fundaciones de los distintos partidos que integran la alianza opositora trabajan en base a distintos ejes que tienen que ver con Economía, Trabajo, Salud, Política Social, Ambiente, Política Exterior, Estado, entre otros. A fines del año pasado, El Destape contó parte de la agenda laboral en la que trabajan los espacios y que busca favorecer a empresas con reducción de multas por tener empleados "en negro".

“O somos el cambio o no somos nada”, reza “Para qué”, el último libro de Macri, en el que marca líneas a seguir si consigue Juntos por el Cambio su “segundo tiempo”. Si bien en los objetivos de gestión pueden coincidir, ambos muestran diferencias en el “cómo” aplicarlos. Macri cree que no puede haber más “buenismo” y no cree en la política de acuerdos que propone el jefe de Gobierno con “el 70%” del espectro político sin el kirchnerismo.

Cada una de las dos grandes coaliciones ofrecen dos modelos de país que serán puestos a votación este año. Como ocurre en el Frente de Todos, en Juntos por el Cambio pugnan las distintas miradas sobre cómo gestionar ese modelo. “Horacio es shock”, aseguraron a este portal desde su entorno, pero sostuvieron que la diferencia pasa por el proceso. “No es lo mismo ganar y llevarse todo puesto que aceptar que no alcanza con nosotros para que sea sustentable un plan y que una medida madure y no haya marcha atrás”, explicaron para sustentar la idea de generar acuerdos con sectores de la oposición. Respecto a ese “cómo”, que algunas voces en el PRO señalan que un proceder más abrupto acerca a Macri con Bullrich, en el larretismo le bajaron el tono a esa hipótesis y aseguraron que el ex presidente “sabe y tiene probado que, a diferencia de Patricia, Horacio conoce la botonera” en referencia a su experiencia de gestión.

La reunión se dio en medio de la escalada de la tensión interna en el PRO que tiene a Larreta y Bullrich como principales aspirantes a la Presidencia. Tanto Larreta como Bullrich escuchan a un Macri que no da indicios de querer competir, pero tampoco lo desmiente, sino más en la idea de posicionarse como un “gran elector”. En el larretismo creen que no habrá definiciones electorales durante los próximos 60 o 70 días, pero sí habrá una seguidilla de reuniones en las que cada uno tendrá su foto. Eso sí, avisaron en un tiro por elevación a su contrincante: “Nosotros no operamos con una foto para decir que Macri nos eligió”.

Días atrás, la ex ministra había anticipado que en su eventual gobierno la política de asistencia social será "completamente diferente" a la ejecutada por el gobierno de Mauricio Macri, cuando Carolina Stanley estaba a cargo de gestionar esa tarea. Quien le salió al cruce fue Viviana Cantoni, subsecretaria de Gestión Cultural porteña: "¿Sabrá la presidenta de nuestro partido que durante la presidencia de Mauricio Macri comenzó un proceso de transformación inédito para nuestro país?" Y desafió: "Hay que dejar de hablar para la tribuna y comenzar a explicar el porqué y para qué estamos acá”. Según supo El Destape, los mensajes los escribió la propia funcionaria y no imaginó la repercusión que iba a tener. “Fue una reacción de ella para defender la gestión de Mauricio”, analizaron.

Otra frase de Bullrich que elevó el bombardeo mediático fue la referida a llevar el Ejército a Rosario para combatir la inseguridad. La que le contestó fue Florencia Arietto, otrora aliada de la presidenta del PRO y ahora en las filas de Diego Santilli, el candidato de Larreta a gobernador de la provincia de Buenos Aires. Arietto advirtió que de proceder con esa idea “después tenés una montaña de muertos en el combate contra la inseguridad y el ejército termina imputado por violencia institucional". En diálogo con TN, le marcó responsabilidad política a Bullrich en la muertes de Santiago Maldonado y Rafael Nahuel por el accionar de fuerzas federales. "El Estado no puede desalojar y dejar muertos en los desalojos", lanzó al cuestionar los procedimientos de Gendarmería y Prefectura. Sobre las formas radicales de Bullrich, advirtió: “Siempre dobla a 180, no podés doblar siempre a 180 todas las curvas”.

En el larretismo están dispuestos a confrontar cada vez que Bullrich los provoque y sin medias tintas. Resaltan el vínculo que Macri y Larreta tienen desde hace 20 años, definen esa relación como de “mucha confianza” y de “mucha densidad”, y recuerdan que ellos “siempre estuvieron juntos y no en veredas opuestas” como para marcar una diferencia con la ex ministra y su pasado en otros espacios políticos.

Sobre la definición de candidatos y la estrategia electoral que tiene en jaque a la coalición, con rupturas en Neuquén y Río Negro por ejemplo, en el PRO buscan desdramatizar los quiebres y evalúan que obedece a que cada provincia tiene su historia e idiosincrasia. “Son todas lógicas locales, cada provincia tiene sus propios cruces que no tienen que ver con mesas nacionales”, analizó en diálogo con El Destape uno de los armadores de Larreta en las provincias que trabaja en que esté “lo más ordenada posible” la interna.

 La interna, que en los próximos días espera una resolución, es la de Mendoza, donde el diputado nacional y armador de Larreta en el país, Omar de Marchi, amenaza con ir por afuera si no consigue una interna con el radical Alfredo Cornejo. Más allá de lo que termine ocurriendo, su decisión siempre será con la venia de Rodríguez Larreta. A la par de su aspiración electoral, De Marchi se mantiene firme en la mesa de trabajo para “Larreta 2023”, en la que también están el presidente de la Legislatura, Emmanuel Ferrario, con pretensiones de ser el próximo jefe de Gobierno, Fernando Straface, responsable de la agenda exterior de Larreta, y los también armadores del interior Álvaro González (diputado nacional), Eduardo Macchiavelli (vicepresidente del PRO) y Marcelo Wechsler. Otro de los dirigentes de confianza es el del presidente del Consejo de la Magistratura de la Ciudad, Francisco Quintana.

Tras su paso por el Sur, Larreta volverá a la gestión con una actividad junto a María Eugenia Vidal y Fernán Quirós, aspirantes a la Presidencia y la jefatura de Gobierno porteño, respectivamente. Luego se trasladará junto a su hija a Mar del Plata, donde intentará aprovechar la temporada para continuar la búsqueda de “humanizar” a Rodríguez Larreta. En Uspallata confiaron en que esas acciones, como la de practicar surf, ayudan a que se conozca la persona más allá de los atributos de gestor. “El Horacio político y jefe de Gobierno ya es conocido, queremos mostrar el Horacio persona”, explicaron.

Mientras las campañas de ambos avanzan, el PRO transita una dura interna, situación a la que no estaba muy acostumbrado cuando Mauricio Macri era líder indiscutido. Bullrich está acostumbrada a la pelea mediática y sabe que no tiene a su disposición una estructura política fuerte como su contrincante. En Uspallata, le avisaron que están dispuestos a “jugar fuerte” y sentenciaron: “La sociedad está cansada de que los políticos se peleen entre ellos, pero también sabemos que primero hay que ganar la interna para después ser el candidato del espacio”.