La vicepresidenta Cristina Kirchner sigue siendo la dirigente con más intención de voto seguro en todo el país, con casi el doble de la que tiene el expresidente Mauricio Macri. Además, el Frente de Todos muestra mejorías en la imagen de la gestión, mientras que Juntos por el Cambio padece la falta de liderazgo por su interna, según muestra una encuesta de la consultora privada Zubán Córdoba.
"La vicepresidenta sigue siendo la figura con el voto duro más fidelizado. Un 29% la votaría seguro en prácticamente cualquier escenario", revela el relevamiento que se llevó a cabo entre el 17 y el 21 de noviembre, y agrega que "ese piso sigue siendo la principal explicación de su centralidad política y es la columna vertebral de todas las posibilidades electorales del Frente de Todos".
Mientras que la expresidenta suma un 29,3% de voto seguro y otro 9,6% que "probablemente la vote" la situación de Macri es menos favorable. El dirigente del PRO presenta una intención de voto seguro del 15,3%, además de otro 20,9% que "probablemente lo vote". Así, en la suma total Cristina acumula casi un 39% de intención probable de voto, casi cuatro puntos más que Macri.
En el último mes también mejoró, aunque levemente, la imagen de gestión del Gobierno nacional encabezado por Alberto Fernández, que pasó de un 31,6% en octubre a un 33,2% en noviembre. De este modo, registra su cuarto mes de mejora consecutiva, que coincide con la gestión de Sergio Massa en el Ministerio de Economía, luego del piso de 27,5% de imagen positiva en agosto. En cambio, en noviembre la imagen negativa de la gestión sigue siendo alta, de un 66,1%.
En la misma línea, la cantidad de gente que cree que el Gobierno "va en la dirección correcta" sigue siendo baja, un 21,8%, pero también muestra una mejora en relación al piso de julio pasado, cuando esa cifra era del 18,5%. Quienes creen que la gestión oficial "va en la dirección incorrecta" representaron en noviembre el 72,8% de los encuestados.
Bajo este escenario, "el oficialismo tiene algunas razones para respirar con algo de alivio", señala Zubán Córdoba. "Tanto la imagen de la gestión nacional como la imagen de sus principales figuras muestran pequeños signos de mejoría", agrega la consultora, aunque advierte que esta competitividad está "atada 100% al funcionamiento de la economía".
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Al contrario, para Juntos por el Cambio presenta un escenario más sombrío. "Del otro lado de la vereda, la oposición termina el año con muchos sinsabores. Aunque sus figuras tienen mayor imagen positiva, la falta de liderazgo centralizado y de mecanismos adecuados para construirlo empiezan a hacer mella en la opinión pública.
"Una interna competitiva es siempre un oxigenador de los espacios políticos, pero cuando esa interna se transforma en caos y polémica, el oxígeno puede desaparecer. Alertas rojas", sintetiza la consultora.