La consultora “Lineamientos”, realizó una serie de focus group en el sur del conurbano bonaerense a jóvenes de entre 17 y 26 años en los últimos tres meses. El objetivo apunta a saber qué piensa y quiere la juventud “más allá del radar de la política”. ¿Cómo debería hablarles la política a esas juventudes que no los escucha para que los elijan en 2023?
Soledad López, directora de la consultora y también directora de la carrera de comunicación en la Universidad de Quilmes, llevó adelante diferentes Focus Group en Quilmes, Berazategui y La Plata, desde marzo hasta junio. Entre los diferentes lineamientos y ejes de trabajo, el estudio responde, o al menos marca un horizonte, respecto de las demandas que hace dicho sector a la política y que representa el 38% del padrón electoral en la provincia de Buenos Aires.
El estudio de “Lineamientos” indica que ”los jóvenes están discutiendo sobre política en sus propios términos y en sus propios modos. El grueso de los ‘votos juveniles de derecha’, es decir, de jóvenes urbanos residentes en la provincia de Buenos Aires se puede disputar porque hay emociones y representaciones diferenciadas que se pueden activar a interpelar en otras direcciones”.
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Dicho rango etario se reconoce como “una generación que fue víctima y emergente de la pandemia”. En ese sentido, López manifestó que “eso los angustia tanto como los llena de orgullo por haberse sobrepuesto a esa situación límite”. “Les preocupa su futuro y tienen demandas propias”, agregó.
A modo de ejemplo, la directora de la consultora explicó a este medio que “un reclamo concreto reiterado refiere a la atención de la salud desde una perspectiva integral”, es decir, reclaman que haya una “salud mental” para todos y todas.
Javier Milei: lo vergonzosamente nuevo
“A los jóvenes les llama la atención Milei, coinciden en verlo como ‘lo nuevo’, más allá de si confían o no en él”, dijo López aunque aclaró que “tienen opiniones dispares; les llama la atención y señalan el carácter innovador de sus ideas (lo nuevo como valor en sí mismo) más allá de que adhieran o no”.
Además, reconocen el interés de “otros” cercanos por votarlo, como pueden ser amigos y familiares. En ese sentido, para referirse a Milei y sus propuestas las palabras que utilizan son “utópicas”, “extremas”, “polémicas”, peligrosas e “irrealizables” y a veces “les da vergüenza escucharlo”. Incluso las mujeres “sienten rechazo a sus propuestas y a los efectos de su posible implementación”.
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La grieta ya fue
“No hay que hablarles en tiempo pasado”, manifestó Soledad López. Para los y las jóvenes, las palabras “grieta”, “casta” y “apolíticos” no aparecen en su vocabulario. Saltaron esa instancia y piden que “se les reconozca sus problemas en tiempo presente y se les propongan perspectivas concretas de acción en el futuro”.
“Con la pandemia surge una nueva juventud que considera centrales las temáticas vinculadas al bienestar en clave personal y la salud mental en clave colectiva”, señaló López. En ese sentido explicó que “los jóvenes reconocen que la pandemia redefinió sus subjetividades; son tanto víctimas como emergentes de la pandemia”.
La rebeldía y a la vez critica hacia la política recae en los “privilegios”. “En esta nueva subjetividad la ‘clase social’ no es un tópico si no que las diferencias se estructuran en torno a los privilegios”, detalló la directora de la consultora. “Eso es lo que llama la atención de los discursos de las nuevas derechas”, cerró.
Vale remarcar que, para dirigirse a la juventud, para poder hablar y dialogar en sus propios términos, pueden ser interpelados en tanto y en cuanto “no se les hable en términos de polarización”, “se revise el ‘lenguaje político’ y se rompa la charla entre entendidos”. También es importante apelar a cambios que los interpele directamente en su “vida cotidiana y problemas de manera propositiva”.