Juntos por el Cambio intentará calmar el turbulento inicio del año electoral con un sutil retorno a la rutina del debate político y de la agenda electoral. El pedido de juicio político a los integrantes de la Corte Suprema tendrá un protagonismo especial durante todo el verano, una vez concretado el llamado a sesiones extraordinarias, envuelto en un clima caldeado. El corrimiento de Marcelo D'Alessandro, en tanto, intentará quedar como una anécdota sin modificaciones sustanciales en el día a día para dar vuelta la página e inaugurar la temporada costera, ojotas mediante, para encarrilar el destino hacia las urnas.
Este proyecto lo hacemos colectivamente. Sostené a El Destape con un click acá. Sigamos haciendo historia.
Después de su regreso tras un breve receso en el sur del país, donde se reunió a solas con Mauricio Macri, Horacio Rodríguez Larreta viajará esta semana a la Costa junto a Diego Santilli, su candidato a gobernador bonaerense, y el jefe del equipo técnico de la campaña, el intendente de Tres de Febrero, Diego Valenzuela. Será el puntapié inicial de un 2023 que, se entendió, empezó con la campaña sucia en forma temprana.
Santilli viajará el viernes a Santa Teresita y Mar de Ajó junto Valenzuela. En la primera ciudad mantendrán una reunión con los referentes locales de la quinta sección electoral y a la tarde unificarán agenda con Larreta en Villa Gesell para luego trasladarse a Pinamar y cerrar la jornada con una cena compartida con dirigentes nacionales en Mar del Plata.
En todas las localidades se darán conferencias de prensa con sus respectivos alcaldes. En Pinamar, por ejemplo, estará Martín Yeza y en Mar del Plata Guillermo Montenegro. El sábado, los tres caminarán al lado del radical Gerardo Morales en Playa Grande y también está previsto un encuentro de los equipos económicos, a la que se sumarán Hernán Lacunza por el PRO y Levy Yeyati por la UCR.
Larreta tuvo que reaparecer públicamente envuelto en la desprolija salida del ministro de Seguridad de su Gabinete. Tuvo una reunión con sus ministros, con los que no se fueron de vacaciones, como todos los miércoles. Desde la Ciudad, se la minimizó por su habitualidad y se negaron reacomodamientos tras el pedido de licencia porque la firma de las decisiones administrativas quedó delegada en Felipe Miguel, el coordinador de los funcionarios ejecutivos. Para enero se esperaba la incorporación formal de Cynthia Hotton, un guiño para el armado bonaerense.
De momento, todo quedó empañado por la filtración de los presuntos chats, atribuidos a una operación de inteligencia ilegal por parte del kichnerismo. La explicación mezcló un hackeo de conversaciones reales con una edición de las mismas para, supuestamente, aparentar algo que no existió. Después de intentar contener la situación varias semanas, no hubo opción y el ministro decidió apartarse. Según los rumores, algunos referentes de la mesa nacional de Juntos por el Cambio le pidieron al jefe de Gobierno un apoyo explícito al funcionario. Algo de eso se vio en los confusos tuits que emitió Elisa Carrió el martes, entre el enojo y el apoyo a la decisión.
Por la costa desfilarán todos. Néstor Grindetti, el otro precandidato a gobernador promovido por Macri, ya arrancó con la gira atlántica para conversar con vecinos y referentes locales del PRO. El alcalde tiene previsto visitar Mar del Plata, Pinamar, Villa Gesell, Balcarce y San Clemente, entre otros distritos de la quinta sección electoral. En el cuarto día de enero, ya anunció su primer proyecto del año, que trabajará junto al ex futbolista Miguel Caneo, para desarrollar el fútbol amateur en la provincia.
Lo curioso es que el intendente no se mostró solo sino que estuvo con referentes del riñón de Macri, su padre político, y de Patricia Bullrich, la principal contrincante de Larreta para la Presidencia de la nación. Entre los nombres de la ex ministra de Seguridad estuvieron Damián Arabia, Pablo Tonelli y Federico Angelini, todas personas que ya ingresaron de lleno al armado de la titular del PRO nacional.
La foto no fue nada menor y se transformó en un nuevo gesto de acercamiento entre ambos equipos. El romance, más que obvio, no terminó de formalizarse más allá de los puentes establecidos entre las tribus. Los macristas se sumaron al armado de Bullrich a pedido del ex presidente pero todavía no pusieron fecha de casamiento ni de convivencia. De hacerlo, se podría generar un problema dentro del bando amarillo, deseoso de un Macri imparcial.
Si se unificaran los dos armados, quedaría claro el vínculo entre Macri y Bullrich, que se encontrarán en la Patagonia el 20 de enero, lo que dejaría fuera del apoyo a Larreta. También a María Eugenia Vidal. El ex presidente se comprometió a no jugar abiertamente por ninguno y ese fue el motivo por el cual el romance obvio no terminó de blanquearse.
La vuelta de Marcos Peña
El que tampoco consiguió un blanqueo fue Marcos Peña, el jefe de Gabinete durante la presidencia de Macri. Tras más de un año de silencio, reapareció en redes sociales para publicitar su nuevo podcast, orientado a conversar sobre “salud mental y física, la fama, el trabajo en equipo, comunicarse y conectarse con otros, cómo mantener la perspectiva, la relación con lo virtual, la naturaleza, y la importancia de poder proyectarnos a largo plazo”.
Según dijo una fuente PRO, la relación con Peña es distante y para nada política. Otro dirigente, de vínculo poco cercano durante su participación en el mismo gobierno, especuló con que tal vez el ex jefe de Gabinete sintió, ante el supuesto perdón de la sociedad frente a los errores de Cambiemos, que también podría aparecer para hacer un lavado de cara. La recepción, en principio, no fue la mejor.
El Congreso, la arena de la madre de todas las peleas
Tampoco habrá una buena recepción en el Congreso, en este caso en referencia al pedido de juicio político contra los cuatro integrantes de la Corte Suprema. En Diputados, donde se dará la primera batalla, Juntos por el Cambio todavía no definió una estrategia a la espera de la convocatoria oficial a sesiones extraordinarias. Eso se debió, en parte, al descreimiento en la palabra del gobierno nacional que comunica, primero, a los medios sin un llamado previo a los dirigentes de la oposición. Hasta el cierre de esta nota, ninguno de los jefes de bloque había conversado con funcionarios nacionales ni autoridades parlamentarias.
Lo que sí se anticipó, es que avanzarán con discursos y posiciones a favor de que avancen los pedidos de juicio político contra Alberto Fernández por el pago de los fondos coparticipables. Esos proyectos no podrán ser tratados formalmente, dado que el temario de extraordinarias puede ser definido sólo por el presidente de la Nación, pero adelantaron que no se quedarán callados. Lo que no se definió es si ellos también convocarán a testigos durante el debate en comisión o si estarán presentes para el mismo.
La inclusión de este proyecto histórico condicionará (léase paralizará) cualquier otro debate en el parlamento. Dado que también se incorporarían iniciativas económicas, ya se advirtió que Sergio Massa se quedará sin ningún tipo de ley, entre las que se encuentra el nuevo blanqueo de capitales. Este bloqueo será el que, según declaró ante El Destape Radio, el nuevo jefe de asesores de Presidencia buscará alivianar.
Sangre nueva en Rosada
Antonio Aracre, que asumirá formalmente en el cargo el 1 de febrero, adelantó dos de los desafíos propuestos por Fernández. El primero, dada su procedencia del mundo empresarial, será la vinculación entre el sector público y el privado. El segundo, casi de imposible cumplimiento, pasará por la conformación de una mesa de diálogo con distintos actores, entre ellos la oposición, para encontrar cuatro o cinco puntos en común que permitan, por fuera de la agenda electoral, avanzar con tratamientos en el Congreso.
Eso, de momento, fue descreído por la oposición que volvió a esgrimir que el Gobierno convoca al diálogo por los medios de comunicación sin llamar a los dirigentes. También se describió al nuevo funcionario como una persona con ideas mucho más cercanas a las macristas que a las del Frente de Todos, lo que generó bastante confusión y mayor incertidumbre sobre el funcionamiento de esa instancia de conversación.