No tendrá ningún ploteo ni afiche ni gigantografía con los logos de Unión por la Patria, pero Washington será uno de los escenarios de campaña de la precandidatura de Sergio Massa, quien se propone viajar en las próximas horas a Estados Unidos para rubricar un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional que puede ser determinante para el proceso electoral.
El funcionario emprenderá la travesía sólo cuando esté todo cocinado. Como previa, este viernes anunciará un paquete de medidas para evitar la brusca devaluación que pide el organismo internacional y empezar a normalizar un Banco Central vacío de dólares.
Dólar agro (cercano a los 330 pesos) y un aumento en el precio de la divisa para los importadores, las medidas principales: el precio subirá casi 100 pesos, de los 260 del mayorista a 350 pesos para importadores, según pudo averiguar El Destape. Ese paso dejaría todo listo para firmar en Washington.
Su negociación alla Néstor, como repite Cristina Kirchner en privado, su oposición a devaluar la moneda, defensa de los bienes nacionales, militar Aerolíneas Argentina e YPF. Algunas de las consignas que, en forma de subtexto, llegarán a Estados Unidos, según pronunció el ministro desde que arrancó la campaña. Música para los oídos del núcleo kirchnerista, metida en medio de la negociación con el FMI.
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Son temas que forman parte de los discursos de campaña de oficialismo y oposición y que el FMI escucha a lo lejos. Cristina Kirchner y Máximo actúan entonces como perros guardianes del Estado argentino detrás de Massa ante FMI. El Fondo escucha y también ve.
Massa es la cara de la economía argentina y cualquier tembladeral de acá a agosto, de acá a octubre, de acá a noviembre, puede torcer el rumbo de su mayor sueño: ser Presidente de todos los argentinos. En la negociación con el Fondo también se jugó a todo o nada. El tigrense seguirá siendo ministro de Economía hasta el final del mandato de Alberto Fernández. Hubo presión del Fondo para que eso suceda. "Se lo ve agotadísimo", contó a este portal una persona que comparte la diaria con el hombre de Tigre.
La semana pasada se especuló con su salida después de las elecciones primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias del 13 de agosto. El ministro alimentó esa versión. Pero la desinfló inmediatamente. Massa seguirá hasta diciembre. Pase lo que pase. Por las dudas, desde Bélgica, donde participó de la cumbre UE-Celac, Alberto Fernández pidió que se quede. Fue en la primera entrevista que dio tras el cierre de listas. El presidente expresó: "Yo quiero que se quede hasta fin de año. Ojalá pueda, porque él es un engranaje importante de nuestro gobierno".
En una semana que estuvo rodeada de negociaciones, números, porcentajes, pujas, déficit y metas con el FMI, Massa dio un mensaje antes de viajar de cara a Washington y de cara al círculo rojo: fue a Azopardo a ser bendecido por la CGT. "Quiero que el 10 de diciembre puedan mirar a la Casa Rosada y sentir que tienen al Presidente de los Trabajadores", dijo el ministro rodeado de todos los sectores, sin faltazos.
En la previa del viaje a Massa a Estados Unidos, los principales sindicalistas de la CGT avisaron a coro: "No queremos volver al pasado, no queremos la reforma laboral, no queremos que nos quiten derechos, no queremos despidos, privatización de empresas públicas y reducción del Estado". Para que escuche el Fondo.
La campaña se muda a Washington y ahí estará la comunicación final y la sociedad conocerá el nuevo acuerdo argentino con el Fondo Monetario Internacional firmado por Massa, el ministro candidato que quiere ser Presidente.