En las últimas horas hubo varias novedades respecto al voto electrónico en CABA, el sistema que Horacio Rodríguez Larreta quiere imponer a pesar de que ya fue hackeado, que la comunidad de seguridad informática rechaza porque es vulnerable y que ya fue dejado de lado por prácticamente todos los países del mundo por los riesgos que genera para la democracia.
Por un lado, los partidos que participarán en las elecciones porteñas hicieron más de 15 observaciones sobre las pantallas donde les mostraron cómo se votará el 13 de agosto. Es apenas un tema de maquillaje, ya que lo grave está en el corazón del software de votación más allá de lo que muestren las pantallas. Y el código fuente de ese software, su ADN, su lógica de funcionamiento, no fue auditado y, aún si lo fuera, no es posible garantizar que funcione correctamente el día de las elecciones. El gobierno porteño tomó todos los cambios de superficie que le propusieron excepto uno que era más de fondo, planteado por el Frente de Izquierda, que plantea que el diseño de pantallas favorece al oficialismo. Pero lo concreto es que Larreta y la empresa MSA manipulan día a día el software que se utilizará para votar y cuya versión final no será auditada.
Por el otro, la Justicia porteña se apronta a rechazar el único amparo presentado contra la Boleta Única Electrónica (BUE). La demanda la inició la Fundación Vía Libre, cuyos miembros no sólo son especialistas en cuestiones electorales e informáticas sino que además publicaron un libro sobre los peligros del voto electrónico que es referencia en el tema. Pidieron un amparo y una medida cautelar que frene el voto electrónico en CABA el 28 de junio pasado, hace casi 1 mes. Pero primero la jueza María Alejandra Villasur García dijo que el fuero Contencioso Administrativo no era competente y lo mandó al Tribunal Electoral porteña. Ahora, la fiscala Marcela Monti dictaminó en 7 páginas que la Fundación Vía Libre no tiene legitimidad para pedir que se frene este escándalo y no respondió ninguno de los argumento de las más de 328 páginas de la demanda.
Tal como informó El Destape, en el voto electrónico para CABA hubo
- Auditorías que no revisaron el sistema como corresponde
- Una licitación a medida de la única empresa que provee la BUE, MSA
- Múltiples fallas en Neuquén con el mismo sistema que se pretende implementar en CABA
- Es el mismo sistema y la misma empresa que ya fueron hackeados en 2015
A todo esto se suma que Ezio Emiliozzi renunció a su cargo como director del Instituto de Gestión Electoral (IGE), autoridad de aplicación de toda esta farsa. No tenía ni siquiera la designación que establece la ley, hizo la licitación a medida de la empresa MSA y ahora dejó cargo. Larreta desginó en su lugar a Federico Fahey Duarte, que tampoco tiene los dos tercios de apoyo de la Legislatura como marca la ley.
Fue Fahey Duarte quien encabezó la jornada del miércoles pasado donde les mostraron a los apoderados de los partidos la pantalla que se va a utilizar para votar. Desde el Frente de Izquierda plantearon que el diseño de la pantalla "está manipulada a favor del oficialismo y no muestra la oferta electoral completa". Fahey Duarte dijo que lo analizarían y al otro día rechazaron el pedido en el Boletín Oficial de CABA. El resto de los frentes electorales apenas hicieron observaciones vinculadas al color de un logo, un nombre que faltaba y similares.
"Venimos viendo con preocupación el tema", le aseguró a El Destape Lisandro Teszkiewicz, apoderado del PJ porteño. "Nos preocupa sobremanera el incumplimiento de los plazos que viene mostrando esta implementación, que hace difícil suponer que no tendrá excesivas fallas ocultas", agregó. Y afirmó: "Por ahora no tenemos decidido un curso de acción para solicitar la modificación de la modalidad electoral, que es responsabilidad del ejecutivo porteño, pero estamos siguiendo muy de cerca el proceso para garantizar el respeto a los derechos de los y las vecinas. Si podemos decir que claramente estamos ante la improvisación a la que nos somete Horacio Rodríguez Larreta, poniendo por delante los intereses de su propio partido político y de su interna, por sobre los derechos de la ciudadanía".
Vale recordar que en su puja interna por las candidaturas a Jefe de Gobierno porteño fue Rodríguez Larreta quien decidió que las elecciones en CABA fueran de manera concurrente con las Nacionales y con voto electrónico. Es decir, el mismo día pero con dos formas distintas de votar. A los riesgos del voto electrónico le sumaron la complejidad temporal, ya que cada elector tiene que elegir en dos sistemas distintos y eso va a generar demoras en la votación.