Elecciones 2023: silencio, tensión y un búnker de JxC que ya no es una fiesta

En Juntos por el Cambio también preocupa lo que todos descuentan como una muy buena elección de Milei. Por ahora, nadie habla en la coalición opositora.

13 de agosto, 2023 | 21.35

El búnker de Juntos por el Cambio en estas elecciones 2023 no tuvo nada que ver con lo que supieron ser las fiestas de la oposición en otros momentos de su historia. Cambiaron Costa Salguero por Parque Norte, la multitud por la poca concurrencia, la música por el silencio total y el exceso de dirigentes por la falta de los mismos que recién planificaron acercarse una vez entrada la noche y ya cargado un alto porcentaje de mesas testigo que arrojó como dato principal un desempeño de Javier Milei poco esperado por todas las fuerzas políticas.

Este número preocupó sobre todo al larretismo que se vio en una situación bastante disminuida respecto de lo esperado y respecto de su propia compañera de alianza Patricia Bullrich que en principio se mostró en la previa antes de conocer los datos oficiales como la ganadora de la interna de la oposición.

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La gran pregunta es si la performance de Javier Milei -que si los datos son correctos estaría con un piso del 30% de los votos- pueden perjudicar mucho a la opción halcona, que de seguir con la tendencia que se maneja en este espacio, ganaría la interna de Juntos por el Cambio. En principio lo que dicen los dirigentes es que el libertario sería el líder más votado, pero no el espacio que quedaría primero. JxC se alzaría con el premio de ser la primera fuerza de la oposición.  La gran pregunta es a qué distancia quedará el primero o el segundo en materia de nombres individuales y cuál se transformará en el voto útil eventualmente pensando en una elección general.

La verdad es que el resultado sorprendió al larretismo que pensaba hacer una elección un poco más pareja. Incluso pensaba ganar. Se había confiado en las mayorías silenciosas en la previa a esta elección, sobre todo teniendo en cuenta que el núcleo duro y el sector más ruidoso corresponde a los sectores de Patricia Ulrich y de Javier Milei, que claramente encontraron en los últimos episodios de inseguridad mediatizados un impulso realmente fuerte para su campaña en este presidencial.

En la provincia de Buenos Aires también se espera, o por lo menos el bullrichismo, un batacazo después de los buenos números en las encuestas de Diego Santilli. Aguardaban la posibilidad de ganar la interna en la provincia más poblada del país, pero eso seguramente demorará un poco más.

Y en la ciudad de Buenos Aires también se planteó una interna en números generales bastante pareja con Martín Lousteau. Dentro del propio espacio, la diferencia sería un poco más amplia entre Jorge Macri y el radical, quienes quedarían en primer y segundo lugar, respectivamente, según los números manejados por la oposición cuando todavía no se conocieron los datos oficiales de la Cámara Nacional Electoral.

Por el momento, se decidió hacer silencio, se aguardaba por el testimonio de los voceros, de los jefes de campaña de cada uno de los equipos una vez cerradas las últimas mesas. Pero todo se demoró bastante y por estas horas hay una orden de no hablar hasta que esté la tendencia confirmada. Por eso, no terminaron de habilitarse las salas de conferencia de prensa, ni la de Bullrich ni la de Rodríguez Larreta. Los dos tienen equipos de comunicación por separado.

Por eso, por ahora, se aguarda algún tipo de mensaje oficial desde el escenario principal, que por estas horas, ya pasadas las 9 de la noche, todavía no llegó ni a la mitad de su capacidad.