Esta tarde en el predio de la Sociedad Rural en la Ciudad de Buenos Aires, el gobernador de Córdoba y precandidato a presidente Juan Schiaretti de la alianza Hacemos Unidos por el País en las elecciones 2023, relanzó su campaña con vistas al 22 de octubre y aspira a retener el 3,71% de los votos que cosechó en las PASO del 13 de agosto.
Esa noche, aún cuando no había resultados oficiales y todos los sectores políticos se asombraban con sondeos propios por la victoria del candidato de la ultraderechista La Libertad Avanza, el gobernador cordobés se desmarcó: “Quiero felicitar a quien resultó el candidato más votado en la provincia de Córdoba: Javier Milei”. Y siguió: “Nuestro espacio superó a quienes fomentan la grieta. Quien obtuvo mayor cantidad de votos es quien consiguió expresar mejor la situación de bronca, ese fue Javier Milei. Fue un voto de protesta con la actual situación del país”.
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El candidato del cordobesismo había perdido en Córdoba a manos del candidato de la extrema derecha, sólo tres semanas después de haber arrasado en las elecciones municipales de la Capital y 50 días después de haber retenido la provincia de la mano de Martín Llaryora frente a Luis Juez por apenas 3,3%.
El millón de votos
De los 914.812 votos que la alianza del peronismo anti K logró en todo el país, 536.912 sufragios los cosechó en Córdoba y allí dará la madre de todas las batallas Schiaretti. En esta provincia mediterránea, en las PASO Milei (Libertad por Siempre) cosechó 657.582 votos, el 33,54% y Juan Schiaretti (Hacemos por nuestro País), 536.912 votos, el 27,55%.
Mientras que en su interna, Juntos por el Cambio, juntó 515.456 votos, 25,17% de la elección provincial. Patricia Bullrich cosechó 384.685 sufragios y Larreta 130.771. La cuarta fuerza en Córdoba fue Unión por la patria, donde a Sergio Massa sólo lo eligieron unos 120 mil cordobeses y a Juan Grabois otros 47 mil. Juntos alcanzaron el 8,53% del padrón.
Myriam Bregman del Frente de Izquierda logró superar el 1,50% del padrón. Ayer, en su paso rasante por Río Cuarto, una desesperada Patricia Bullrich que pierde votos de Juntos por el Cambio por derecha y centro le apuntó a la línea de flotación del gobernador cordobés: “Schiaretti no tiene posibilidades de ser presidente, entonces yo le digo a los cordobeses que estratégicamente voten por quién tiene posibilidad de ser presidente”, refieriéndose a ella misma.
El encargado de contestarle a la candidata conservadora fue el diputado nacional schiarettista y uno de sus principales armadores, Carlos Gutiérrez, quién busca renovar su escaño: “Ella debería bajarse, ella se fue antes con (Fernando) De la Rúa y por el desastre que hizo con (Mauricio) Macri logró que vuelva el kirchnerismo al poder”, disparó sin peros; y avanzó: “Bullrich hace lo mismo que Sergio Massa, creen que los cordobeses somos tontos”.
El diputado schiarettista equiparó a los candidatos de Juntos por el Cambio y Unión por la Patria: “Si a Bullrich y a Massa les gustan tanto nuestros ministros, nuestras obras y el desarrollo de Córdoba, lo que tienen que hacer es votarlo a Schiaretti. Resulta que ellos vienen fracasando hace 20 años y los que nos tenemos que correr somos nosotros”.
El pasado viernes 25 de agosto, el ministro de Economía y candidato presidencial de Unión por la Patria, encabezó el lanzamiento de las obras de Reversión del Gasoducto Norte en la localidad cordobesa de Tío Pujio, con las cuáles se abastecerá a las provincias del Noroeste argentino con gas de los yacimientos de vaca Muerta. Ese día, Massa destacó el legado de José de la Sota y aplaudió los gasoductos troncales realizados por la Provincia.
Mientras que durante el almuerzo en la Fundación Mediterránea del jueves de la semana pasada, donde Bullrich presentó a Carlos Melconian como su ministro de Economía en caso de ser elegida presidenta, en primera fila se sentó Osvaldo Giordano, ministro de Finanzas del Gobierno de Córdoba, quién admitió que se sumará a los equipos de Bullrich-Melconian. El dato es que la esposa del ministro cordobés, Alejandra Torres, es la segunda candidata en la boleta de diputados de Schiaretti, detrás de Carlos Gutiérrez. Torres es secretaria de Planeamiento, Modernización y Relaciones Internacionales de la Municipalidad de Córdoba, o sea de Martín Llaryora.
Cordobesismo for export
En su acto de hoy en La Rural, Schiaretti buscará consolidar el voto peronista anti K que lo votó en las PASO y cosechar los votos desencantados de Juntos por el Cambio, principalmente los que fueron a la canasta de su malogrado socio Horacio Rodríguez Larreta.
El gobernador de Córdoba se mostrará junto a su sucesor Martín Llaryora, quién estuvo en la vidriera nacional cuando el 23 de julio, tras conseguir retener la ciudad de Córdoba en manos del oficialismo provincial, le apuntó al porteñocentrismo: “Los pituquitos de Recoleta”, bautizó a los dirigentes de Juntos por el Cambio que habían desembarcado en Córdoba y se quedaron con las ganas de festejar la victoria del radical Rodrigo de Loredo. Esa noche, tras la victoria del delasotista Daniel Passerini como intendente capitalino, Llaryora se recibió de dirigente nacional.
Con Schiaretti en retirada, la campaña de Hacemos Unidos por el País recae en Llaryora y Passerini, los hombres fuertes del cordobesismo. Puertas afuera, el intendente cordobés y gobernador electo hace campaña por su mentor Schiaretti: “Lo de Milei fue voto bronca, en octubre vamos a volver a ganar en Córdoba, como en junio y en julio”, confiaron a El Destape fuentes de la mesa chica del llaryorismo.
Sin embargo, en los planes del nuevo dueño del cordobesismo, hay varias jugadas en paralelo: necesita asegurar gobernabilidad y sólo tiene 33 de los 70 legisladores y está en minoría en el Tribunal de Cuentas provincial que desde el 10 de diciembre manejará el juecismo. Al igual que lo ocurrido en la Provincia de Buenos Aires con algunos barones del Conurbano, en Córdoba, dirigentes y punteros del PJ repartieron boletas de Javier Milei, para dividir el voto con Juntos por el Cambio.
Además, amparándose en la candidatura testimonial de “El Gringo”, Llaryora aspira a que la elección se resuelva en primera vuelta y así evitar pronunciarse por ninguno de los tres mejor posicionados: Milei, Bullrich y Massa. Esta tarde, el intendente capitalino y gobernador electo, será una de las figuras en el acto de La Rural.
De acá al 22 de octubre, el llaryorismo y el schiarettismo trabajan para que el cordobesismo vuelva a triunfar en la provincia, desplazar a segundo lugar a La Libertad Avanza y reducir a un tercer puesto a Juntos por el Cambio.
“Schiaretti es antiperonista”
La solapada interna entre delasotistas y schiarettistas que conviven en Hacemos Unidos por Córdoba estalló luego de que el ministro Osvaldo Giordano se paseara con Bullrich y Melconian: “Schiaretti está fundiendo él peronismo cordobés. Será una responsabilidad de los delasolistas que hagamos algo antes de que sea tarde. En 5 años, desde la muerte de @DelaSotaOk se está destruyendo un proyecto de toda una vida. Schiaretti es funcional al ANTI PERONISMO”; apuntó en Twitter la legisladora delasotista Tania Kyshakevych.
En declaraciones al programa La Vuelta del Perro por LV 16 Radio Río Cuarto, Kyshakevych embistió contra el gobernador: “Le quiero preguntar al gobernador Juan Schiaretti si cuando Osvaldo Giordano se sentó en primera fila para acompañar el proyecto de Patricia Bullrich, quien ha manifestado públicamente que Giordano pertenece a su equipo técnico y teniendo el agravante de que la mujer de Giordano va en la lista de diputados de Schiaretti, evidentemente nos muestra que Schiaretti es funcional al antiperonismo. Y lo que nos duele a los delasotistas es que el peronismo se está fundiendo, (Schiaretti) está vendiendo el peronismo. Lo venimos sintiendo hace un tiempo, cuando fortaleció ese vínculo con Macri y
que respondía simplemente a intereses personales y no a intereses colectivos”.
Kyshakevich aseguró que “tenemos un gobernador rebelde, un gobernador que le da la espalda al peronismo. Los delasotistas sabemos cuál era el límite. Lo dijo De La Sota antes de morir: el límite es que nunca voy a hacer un acuerdo con Macri. El límite es la derecha”; y acorraló a Llaryora para que se defina por Unión por la Patria: “Martín Llaryora es el mejor alumno de De La Sota y si De La Sota estuviera en esta contienda electoral, te puedo asegurar
que lo acompañaría a Massa. Incluso cuando ganó Llaryora él mismo expresó sus diferencias con la vieja dirigencia”.
La legisladora cordobesa le dijo a El Destape que “lo que yo expresé con mi tuit es lo que venimos diciendo por abajo muchos dirigentes y militantes peronistas. Yo vine desde Deán Funes a militar la campaña de Daniel (Passerini) en la Capital. No soy kirchnerista, soy peronista y vine a hacer campaña por el peronismo, para ganarle a Juntos por el Cambio. Si a Schiaretti le gusta tanto Juntos por el Cambio, que se vaya con la derecha, que se vaya con Macri, como lo hizo (Miguel) Pichetto”.
Por su parte, el intendente de Leones, Fabián Francioni, quién consiguió su reelección con más del 50% de los votos, señaló a El Destape que “el peronismo, el peronista de a pie, el que milita casa por casa, el que sabe lo que es la Justicia Social, el trabajo genuino, la salud pública, la educación gratuita; ese peronista está encolumnado detrás del proyecto de Sergio Massa Presidente”.
Otro que no se ahorró palabras para el gobernador cordobés es Carlos Caserio, vicepresidente del Banco Nación y uno de los máximos dirigentes del delasotismo: “Un diputado nacional más o menos no va a cambiar la Argentina, al país lo cambia un Presidente o una Presidenta. En las PASO hubo un escenario de empate técnico entre tres fuerzas. El voto a Schiaretti es un voto inútil, no va a mejorar a la Argentina, ni tampoco la va a empeorar, es un voto nulo”.
Al igual que la legisladora Tania Kyshakevych, Caserio habló acerca de la sintonía fina del gobernador cordobés con Juntos por el Cambio: “El propio Schiaretti dijo que si Rodríguez Larreta ganaba la interna, él estaba dispuesto a sumarse a ese espacio; está más cerca de la oposición que del peronismo nacional”. La táctica electoral de Sergio Massa es partir el voto peronista cordobés, “trabajar el voto útil a Unión por la Patria”; arrinconar a Schiaretti con Juntos por el Cambio y forzar que Llaryora y Passerini trabajen para el peronismo nacional, una tarea ciclópea.
Por eso no escapó en Córdoba, que en su último viaje a Brasil, el ministro de Economía y candidato presidencial haya subido a la comitiva a la diputada Natalia de la Sota, hija del fallecido ex gobernador. La diputada del bloque Córdoba Federal, le explicó a La Voz del Interior que pese a no hacer campaña por el gobernador, “hasta octubre, Schiaretti sabe que cuenta con mi apoyo. Después, ante un eventual balotaje, no vamos a ser neutrales porque sabemos qué modelo de país no queremos para la Argentina”.
La marca “De la Sota” es fuerte en Córdoba y Massa lo sabe, por eso la campaña del oficialismo nacional recae sobre el delasotismo, mientras que el kirchnerismo quedó relegado luego de las fuertes derrotas a nivel provincial y municipal. Según resultados del escrutinio de las PASO, por primera vez en 20 años, los candidatos kirchneristas quedarán en las puertas del Congreso.