Al igual que otros candidatos presidenciales, Javier Milei disertó este jueves en el Council of the Americas en el que presentó el plan antiestado de La Libertad Avanza (LLA) y buscó seducir al empresariado. También, en declaraciones posteriores, insistió en confrontar con su adversaria de Juntos por el Cambio, Patricia Bullrich, de cara a las elecciones 2023.
El libertario buscó acercarse al empresariado, luego de cosechar un rechazo meses atrás con su propuesta de eliminar la obra pública. Ya como el ganador de las PASO, Milei lanzó sus reiterados términos insultantes ("casta", "políticos ladrones", "empresarios prebendarios, sindicalistas que entregan a los trabajadores y micrófonos ensobrados" y crítica al apotegma del peronismo "donde hay una necesidad, nace un derecho").
Luego, afirmó que para los liberales la situación del país "se resuelve, con propiedad privada, sistema de precios y sin intervención del Estado", aunque agregó: "Pero esa no es la solución que prefieren los políticos, antes prefieren la garra del Estado antes que la mano invisible".
En ese marco, sostuvo que se "va a respetar el derecho de propiedad a rajatabla" y reiteró que avanzará en la "privatización de las empresas públicas" e "intentar terminar con los privilegios que tienen los políticos en términos de jubilaciones".
Según sostuvo, con estas iniciativas, propuestas en su plan económico "motosierra", el libertario sostuvo que se va "alcanzar el déficit fiscal cero", pero les dará "recursos para avanzar con la reforma fiscal y simplificación del sistema tributario argentino, donde nuestro objetivo es llevarlo a 10 impuestos, y que sean más bajos".
"Este sistema se traduce en déficit fiscal, tema no menor porque desde inicios del siglo 20 hasta hoy de 122 años tuvimos déficit durante 112. Es más, Argentina tuvo 22 crisis en ese período, de las cuales 20 tienen su origen en el déficit fiscal. Todo eso tiene consecuencias sobre la dinámica macroeconómica, porque los políticos ante esto suelen endeudarse, con lo que la fiesta de algunos de ahora la van a pagar las generaciones futuras", lanzó, para luego sostener que "los políticos vía el señoreaje nos roban al año 25 mil millones de dólares" y que "cuando ya no saben qué hacer para financiar el déficit recurren a la suba de impuestos".
Fue así que Milei intentó seducir al empresariado con la promoción de una "eliminación del impuesto a las ganancias reinvertidas, sin además cobrar impuestos por las ganancias de capital que se generen al momento de la liquidación" y una "ambiciosa reducción de regulaciones", ya que consideró que esta es "otra de las cosas que hacen que sea imposible hacer negocios en Argentina".
"Le vamos a meter un cañón de flujo a las empresas para que inviertan, porque de acá se sale invirtiendo, lo que mejora el empleo, la productividad, los salarios, mejoramos todos. Hay que entender que esa disputa que quieren plantear algunos sectores, que quieren poner a los empresarios como enemigos de los trabajadores, es un error. Si a los empresarios les va bien a los trabajadores les va a ir bien. A los únicos que les va a ir mal en mi modelo es a los políticos ladrones", bramó.
En cuanto al programa económico, planteó sus dos hits de campaña: reiteró que su objetivo es "cerrar el Banco Central" y la dolarización". Sobre la primera, afirmó que en 1935, previo a la creación de la entidad, "Argentina había llegado a ser uno de los países más ricos del mundo".
En cuanto al plano internacional, definió a su espacio como "defensores de la paz, del libre comercio, somos defensores de la democracia y sobre todas las cosas somos defensores de la libertad", por lo que garantizó "un claro alineamiento de geopolítica, que incluye a EEUU e Israel" .
"Nosotros no nos vamos a alinear con comunistas", señaló Milei, que con lo que siguió en su postura de alejarse del comercio con China y Brasil, dos de los principales socios comerciales de Argentina.
Milei versus Bullrich: "Están dispuesto a todos"
Tras el encuentro en el Hotel Álvear de la Ciudad de Buenos Aires, Milei realizó declaraciones televisivas en las que cargó contra Bullrich, en un intento por apuntar a sus votos de cara a las elecciones de octubre.
"Lo que sucede es que los economistas de Juntos por el Cambio, acorde a lo que está haciendo ese espacio, están apuntando a causar un desastre económico y me parece una gran irresponsabilidad. Dinamitarle hasta el roll over a un gobierno, significa que le están tratando de impulsar una crisis y me parece que eso no está bien".
En ese sentido, Milei sostuvo que "más allá del cálculo electoral que se pueda hacer, es una aberración que por querer tener un voto más, apostando al cuanto peor, mejor, es una situación que le va a generar mucho dolor a los argentinos".
"Uno tiene que hacer propuestas constructivas. Pero parece que Juntos por el Cambio con tal de ganar una elección parece dispuesto a todo", lanzó el libertario, en un intento de erigirse más moderado que la candidata del PRO, que había propuesto eliminar las retenciones. Esta semana, además, el ministro de Economía de la Nación, Sergio Massa, había acusado a la alianza opositora de querer frenar el desembolso de dinero del Fondo Monetario Internacioanl.
A Milei también se le consultó sobre su propuesta de que el ex presidente Mauricio Macri ocupe un cargo en un eventual gobieno suyo y el rechazo de Juntos por el Cambio a esta posibilidad. "Al final, los verdaderos fascistas son ellos", lanzó.
Cuando se le consultó sobre si el fundador del PRO está más cerca de sus ideas que las de la ex ministra de seguridad, el libertario sostuvo que lo "que dice Patricia Bullrich no es genuino, se corresponde más con la oleada de las ideas y de lo que le dicen los focus group, que se tiene de disfrazar de liberal, pero cada vez que la rascas un poquito, le sale la colectivista por todos lados".