El diputado nacional de La Libertad Avanza Javier Milei lanzó un spot de campaña apoyando a su candidato a gobernador de Tucumán, el legislador provincial Ricardo Bussi, hijo del fallecido genocida Antonio Bussi, y quien más de una vez reivindicó la última dictadura cívico militar. Con la canción "Se viene el estallido" de la Bersuit Bergarabat, el candidato a presidenta aparece en cámara junto al legislador tucumano expresándole su respaldo: "Si me querés ayudar, votalo a Ricardo Bussi".
En el spot, con miras a las elecciones provinciales del 14 de mayo, ambos pronuncian el slogan del libertario, "viva la libertad, carajo", y finaliza con una palmada en la espalda de Milei
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Ricardo Bussi será el candidato a gobernador de Tucumán con el respaldo de Milei. Conseguir el sponsoreo del libertario requiere de parte de la estructura nacional la garantía de que saque 10 puntos en su provincia. El diputado realizó un acto en suelo tucumano el año pasado con la colaboración del aparato bussista. En una conferencia de prensa previa, el candidato a presidente negó la cifra de 30 mil desaparecidos.
La alianza con Bussi hijo, quien consiguió el respaldo del diputado brasileño de derecha Eduardo Bolsonaro, hizo que sectores de jóvenes libertarios abandonaran el respaldo provincial a Milei.
El mes pasado, Milei hizo una repudiable defensa a la propuesta de su socio de la portación libre y legal de armas. En el canal TN cuando la periodista Jesica Bosi le preguntó sobre esta iniciativa, el libertario la maltrató y la acusó de "ponerse del lado de los delincuentes".
¿Quién es Ricardo Bussi?
El apellido Bussi definió la vida y la muerte en Tucumán durante la última dictadura cívico militar. Antonio Bussi fue gobernador de facto de la provincia entre 1976 y 1977 y estuvo acusado de más de 800 secuestros y torturas en la provincia. Previamente había comandado el denominado Operativo Independencia, ordenado por el gobierno de María Estela Martínez de Perón para combatir al Ejército Revolucionario del Pueblo, que se había instalado en territorio tucumano.
Ya en democracia, fue gobernador de Tucumán en 1995. También fue electo diputado nacional e intendente de San Miguel de Tucumán, aunque las asunciones a estos cargos fueron frenadas por su responsabilidad en crímenes de lesa humanidad. Durante su mandato en la jefatura provincial, fue motivo de varias denuncias de hechos de corrupción.
Ricardo Bussi, hijo del represor, fue senador, diputado nacional y concejal por San Miguel de Tucumán. En 2016, cuando ejercía este cargo, dio una clase para alumnos de quinto año en una escuela tucumana y reivindicó los crímenes de su padre durante la última dictadura militar. Un año después, en otra charla en una escuela, afirmó que los trabajadores rurales no necesitan aprender matemáticas. "¿Para qué quiere una chica de La Cocha saber matemáticas, si ella va a trabajar la tierra?", lanzó al auditorio. También tuvo participación en movilizaciones en contra de la legalización del aborto.
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Por otra parte, el legislador fue denunciado en 2020 por abuso sexual con acceso carnal, en el marco de una causa que también lo involucra a delitos de corrupción. La víctima era colaboradora de Bussi desde fines de 2019 y el hecho central de la denuncia sucedió el 10 de marzo. Según consta en el expediente, "cuando se comunicó con el legislador mencionado, el mismo la citó en su despacho ubicado en el edificio de la Legislatura, y quedando sola con él en el mismo lugar, Ricardo Bussi la forzó a practicarle sexo oral, luego de lo cual la liberó y pudo huir del lugar".
A partir de entonces, habían señalado, la víctima fue seguida y amenazada por "personas misteriosas, personal policial, y miembros del partido al que pertenece el legislador" para que no hable de lo ocurrido. Tras este hecho, en abril de 2022, la Justicia tucumana solicitó el desafuero de Bussi. El caso llegó a la ONU, acompañada por su defensa, Actrices Argentinas, Abofem Argentina y otras organizaciones sociales.
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