Sergio Massa continúa su raid por provincias en las que candidatos del Gobierno nacional obtuvieron duras derrotas en las elecciones 2023 provinciales. Córdoba y Santa Fe son los dos de los destinos confirmados para intentar levantar el piso de votos y convencer al indeciso. Al mensaje “casa por casa, barrio por barrio” se le suma el “medio por medio” y en esa campaña que conduce Eduardo “Wado” de Pedro hay un selecto grupo de voceros para defender la precandidatura a presidente del ministro de Economía. El objetivo: ser el más votado en las PASO del 13 de agosto.
Este jueves, Massa partirá rumbo a Córdoba esta noche, donde si bien Juntos por el Cambio se hace fuerte, en las elecciones de la provincia y de la capital sufrió duros golpes a manos del peronismo local. Como en Unión por la Patria especulan que hay limitaciones para sumar votos allí, es que precisamente el factor de la precandidatura de Schiaretti puede jugar a favor al restarle votos a Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich.
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Massa armó una mesa política en Córdoba para competir por el voto de los también precandidatos a presidente Juan Schiaretti (actual gobernador) y Horacio Rodríguez Larreta. Allí están los intendentes locales Fabián Francioni (Leones) y Martín Gill (Villa María); el vicepresidente del Banco Nación, Carlos Caserio; el funcionario del Ministerio de Transporte de la Nación, Marcos Farina; y la legisladora Tania Kyshakevych. Uno de los integrantes de esa mesa contó a El Destape que la consigna bajo la cual trabajan es “Massa Presidente por arriba de todo”. Una idea que se explica en uno de los ejes que en el búnker de Unión por la Patria describen como “unidad en la diversidad”. Dejar de lado las internas e ir por “el peronismo enojado con Schiaretti”. Aunque proyectan que “El Gringo” posiblemente gane y por eso se contentan con proyectar una elección que al menos esté en “los dos dígitos”.
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El martes que viene irá a Santa Fe, la tierra de su precandidato a vicepresidente, Agustín Rossi. Allí estará en la fábrica de electrodomésticos Liliana, donde hablará ante empresarios de distintos sectores, y luego estará en un encuentro con dirigentes y candidatos locales. En esa agenda trabajan un rossista y un massista: el presidente del bloque de diputados del Frente de Todos, Germán Martínez, y el ministro de Transporte de la Nación, Diego Giuliano. Santa Fe es una provincia en la que hay preocupación por la inseguridad y el narcotráfico, dos temas que se vinculan pero que todavía la campaña nacional no abordó.
Tras la gira por provincias del Norte, que en su conjunto esa zona del país representa casi el 25% del electorado, los viajes de Massa a la región centro obedece a que hay un “segundo conurbano”. Córdoba aglutina 3 millones de votantes; Santa Fe otros 2,8 millones; Mendoza casi 1,5 millones; Entre Ríos unos 1,1 millones y el interior de la provincia 4 millones . Son casi 12,5 millones de votos. En el AMBA, hay 11,5 millones de electores.
Los voceros de la campaña
Conscientes de que era necesario direccionar discursivamente la campaña, este martes, en el búnker de Bartolomé Mitre al 300, una reunión de 22 voceros con el gurú catalán Antoni Gutiérrez Rubí sirvió para “ordenar la partitura” respecto a cómo explicarle al electorado indeciso o que se abstiene de votar cuáles son las virtudes de “Massa presidente”.
Uno de los que tomó la palabra y fue elogiado por el resto de los presentes fue Daniel Scioli. El embajador de Argentina en Brasil bajó su precandidatura a presidente un día antes del cierre de listas y hoy es asesor de Massa en Economía. “Es el más joven de los experimentados y el de mayor experiencia entre los jóvenes”, elogió el ex gobernador al tigrense
Gutiérrez Rubí repasó cuál es el perfil del precandidato, valoró positivamente que se trata de una interna contra Juan Grabois “más ordenada” que la que se da entre Larreta y Bullrich y sin dar cifras, dijo sobre los últimos sondeos: “Estamos en un empate técnico y acelerando”. Para Gutiérrez Rubí se trata de “una campaña de menor a mayor” en la que se busca “reconectar con un votante propio o que fue propio” y que el objetivo es que “Massa sea el más votado” en las PASO del 13 de agosto.
El consultor catalán resaltó la importancia de que los voceros tengan “distintos lugares de pertenencia”. Entre ellos hay funcionarios nacionales, legisladores, gobernadores, intendentes y dirigentes gremiales. Y responden a distintas tribus de la coalición oficialista. Desde el equipo de campaña se preocuparon por avisar que no se trató de un coaching. “Andá a coachear al peronismo”, lanzaron. Entre ellos están la presidenta de la Cámara de Diputados, Cecilia Moreau; los gobernadores Raúl Jalil (Catamarca) y Gustavo Melella (Tierra del Fuego); el ministro de Obras Públicas de la Nación, Gabriel Katopodis; la diputada nacional Paula Penacca; los senadores nacionales Pablo Yedlin y Juliana Di Tullio; el embajador de Argentina en Brasil, Daniel Scioli; el titular de Aduanas, Guillermo Michel; la directora del banco Ciudad, Delfina Rossi; el ministro de Desarrollo de la Comunidad de PBA, Andrés Larroque; el ex ministro de Agricultura Julián Domínguez; el intendente de Pilar, Federico Achaval; y el secretario adjunto de SMATA, Enrique “Paco” Manrique.
Esos atributos a resaltar son la “firmeza” y lo ejemplifican en la negociación con el FMI para rechazar una devaluación y conseguir los adelantos por 7.500 millones de dólares y la posibilidad de intervenir con ellos en el mercado. “Experiencia” explicada en su trayectoria en distintos cargos de gestión y en este último año al frente del Ministerio de Economía. Y hay una cualidad que, aseguran, se revirtió. Por lo que antes a Massa se lo tildaba de “ventajero” ahora pasó a ser una virtud que lo define como “versátil” y es por una habilidad para generar acuerdos con distintos sectores, mostrar diálogo con Estados Unidos y China y hasta conseguir pagar vencimientos al FMI con yuanes.
La abstención, una preocupación
El Gobierno prepara un spot para llamar a la participación y en el que se apelará a los 40 años de democracia y en los que se hará hincapié en la importancia de votar y lo que costó recuperarla.
En los distintos actos en donde habló, sin distinguir los actores presentes, Massa se ocupó de resaltar la necesidad de “buscar al desilusionado”, ofreció sus “disculpas” al votante del Frente de Todos desilusionado y llamó a buscar el voto “casa por casa” y “barrio por barrio”. Una de las teorías que circuló entre los voceros y las voceras es que ese votante que hoy está desilusionado con el Gobierno es el de los deciles dos y tres. No son quienes no tienen ingresos o dependen de la asistencia social, sino que se trata del trabajador formal con ingresos que no son suficientes para llegar a fin de mes y que se encuentra en una clase media-baja. De acuerdo al último informe del Indec sobre distribución del ingreso durante el primer trimestre del año, es esa persona cuyo salario no supera los 100 mil pesos. “Es el votante permeable a la campaña de desinformación y lo aspiracional”, apuntaron a este medio.
La semana que viene continuará con recorridas por provincias y por el conurbano bonaerense. Como ya contó El Destape, tendrá una actividad junto a artistas e intelectuales, además de un masivo acto con sindicatos. Restará definir cuál será el cierre formal de campaña, pero en el búnker oficial no descartan que ese día estén presentes Alberto Fernández y Cristina Kirchner.