La candidatura del binomio Sergio Massa-Agustín Rossi recién tiene una semana de vida. Todo lo que podía haber pasado en un año, sucedió en apenas siete días en el partido más convocante de la República Argentina: el peronismo. La "lista única" que irá a PASO y el cierre de listas generó explosiones en varios sectores y dejó heridos que hubo que remolcar con ambulancia.
El más machucado fue Daniel Scioli, que pasó de ser candidato a presidente a candidato de la nada. En medio de denuncias de robo de bancas contra Santiago Cafiero y Victoria Tolosa Paz, el ex motonauta eligió la concordia, la fe y la esperanza y no pidió ningún lugar. "Es imposible que Daniel vaya a pedir que bajen a alguien para meterse en una lista. Hoy ya está. De hecho nos conviene que no agarre nada con miras al futuro", analizó un sciolista armador de la Provincia de Buenos Aires ante El Destape.
La semana de Scioli tuvo reuniones de alto voltaje político y fue reconocido por la militancia peronista, por los kirchneristas y por la dirigencia. Pasó del despacho del Senado de Cristina Kirchner hasta el quinto piso de Economía para reunirse con su archirrival Sergio Massa y por último un mano a mano en la Casa Rosada con Alberto Fernández. Los tres se encargaron de mostrar y contar que estuvieron con Scioli y destacaron, sobre todo, su lealtad y su trabajo por la unidad. "Tiene un poder de resiliencia que no se puede creer, no se enoja nunca", resumió una funcionaria que compartió momentos con él en esta semana. Fin de la novela.
Otro herido fue Eduardo "Wado" de Pedro. El ministro de Interior fue reconocido públicamente por CFK, quien intentó contarle al núcleo duro del kirchnerismo por qué apoyó la fórmula Massa-Rossi y qué candidato quería y por qué lo bajó. Todos los argumentos para darle una caricia al alma a "Wadito", como lo llamó Massa en Twitter (¿será cierto que el lunes pasado Axel Kicillof le hizo saber al candidato que no le gustó cómo lo llamó por redes al excandidato?).
De Pedro luego fue a decir presente a la reunión que convocó Rossi pero que armó Alberto Fernández en Casa Rosada. Se saludó cordialmente con Cafiero, Tolosa Paz y con el mandatario, aplaudió a la fórmula, estuvo media hora y se fue. Luego pasó la semana refugiado en su casa en Mercedes, en la Provincia de Buenos Aires.
Unión por la Patria intentó mostrar durante toda la semana todo lo que no mostró su principal rival, Juntos por el Cambio. Mientras Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich se dijeron de todo de lunes a viernes, UP salió contar y fotografiar su unidad. Mientras, las encuestas empiezan a mostrar que se derrite la teoría de los tres tercios por la caída de Javier Milei y se volvió al bipartidismo.
En la semana ya hubo movimientos de cara a todo lo que se viene. El primero fue que se armó un grupo de Whatsapp de los equipos de comunicación de las tres patas del ex Frente de Todos para coordinar la estrategia "Massa 2023". Lo integran Santiago García Vázquez (vocero de Massa), Hernán Reibel (por CFK), Gabriela Cerruti (por Alberto), Ezequiel María (Rossi) y Gustavo Fernández Russo (por Wado de Pedro).
Por otro lado, ya se habla del jefe de campaña de Massa. El primer nombre que surgió y está próximo a confirmarse es el de Juan Manuel Olmos. El vicejefe de gabinete fue clave en la jugada para armar la "lista única" con Massa en la cabeza. Fue el puente entre CFK, el tigrense y el Presidente para llevarla adelante. Tiene diálogo con ellos tres, lo respetan y lo aprecian personalmente. Además, con cada uno de ellos, a Olmos lo une una relación de añares. Sin embargo, en los equipos de campaña se repite el mismo lema: "Massa va a ser su propio jefe de campaña". Y destacan que los dos brazos que usará el candidato a presidente para la campaña son Sebastián Galmarini (su cuñado) y Raúl Pérez (su histórico armador político y mano derecha).
¿Qué se espera de acá a agosto? Massa tiene hasta el 18 de julio, por ley electoral, para combinar gestión con campaña. Inaugurar obras y mostrar actividad plena del Ministerio. "Desde la primera hora del día hasta las 19 horas va a ser pura gestión. Después de las 19 irá a actos políticos de campaña", adelantaron desde el massismo. Desde que es candidato, su equipo de comunicación inauguró la sección "Agenda de Massa", que comprende de actividades durante todo el día.
La idea también es despegarse lo más posible de Alberto. Aunque le tocará compartir algunos encuentros. Por ejemplo, el del 9 de julio en Salliqueló por la inauguración oficial del Gasoducto Presidente Néstor Kirchner, que había sido postergada el 20 de junio por el caos del cierre de listas. ¿Irá CFK? Hoy parece imposible un encuentro entre el mandatario y su vice. Por otro lado, en los próximos días Massa viajará a Washington para volver con novedades sobre el el nuevo acuerdo con el FMI. También será parte de la campaña.
El oficialismo revivió en la última semana. El clima de derrota en el que vivía cambió. Se morfó toda la agenda de los últimos diez días. Primer antecedente después de meses de instalación de temática Milei y macrismo. Esta vez fue todo del peronismo. Y está envalentonado todo UP. "Se puede ganar", repiten en la Casa Rosada.
Un funcionario clave del Gobierno reflexionó ante El Destape: "Lo importante es lo que está pasando en JxC. Nosotros tenemos que gestionar y quedarnos quietos a ver qué les pasa a ellos". En el oficialismo entienden que la necesidad es que gane Bullrich la interna. "Vemos ese balotaje: Massa-Bullrich", afirma otra fuente de UP. Y agrega: "Había mucho ruido por Milei y vemos que no llega a nada".
Por el otro sector de la interna de Unión por la Patria, aún se espera la oficialización total de la fórmula Juan Grabois-Paula Abal Medina. "Este sábado la oficializa la Junta. Pasado mañana (el domingo) la junta se la manda a la jueza María Servini. El miércoles 5 es la audiencia y, si va todo bien, ya está. El plazo legal es hasta el 14 de julio, 30 días antes de las PASO", relató un armador de la candidatura del líder de la UTEP. Por eso aún no está la boleta de este binomio. Y sí ya está publicada la de Massa-Rossi.
Grabois prometió en la semana que si pierde, acompaña. Y además dejó en claro que no le va a tirar piedras todos los días a Massa. Ratificó que se encargará de poner el eje de campaña en lo que está enfrente: Larreta, Bullrich y Milei. Así se vive en el peronismo la señal de largada de la campaña de cara a las PASO, que se llevarán a cabo el 13 de agosto.