Durante las elecciones hay dudas que surgen sobre la contabilización de los votos. En este artículo, vamos a explicar la implicancia del "voto en blanco". Para muchos, representa una forma de manifestar su descontento con las opciones disponibles, pero ¿qué significa exactamente este tipo de voto y cuál es su impacto en el proceso electoral de este domingo?
Te contamos cómo influye en las elecciones.
Qué es el voto en blanco
Para comprender el voto en blanco, es esencial conocer que, en los comicios, existen varios tipos de votos. En primer lugar, están los votos válidos, que a su vez pueden ser afirmativos o en blanco. Un voto afirmativo se emite cuando se elige a una de las opciones electorales disponibles, mientras que un voto en blanco se produce cuando en la urna se deposita un sobre vacío o un papel de cualquier color sin inscripciones ni imágenes.
La Cámara Nacional Electoral (CNE) define el voto en blanco como una manifestación de la voluntad del electorado de abstenerse de elegir entre las diversas propuestas formuladas en un sistema legal de sufragio. Esto refleja la disconformidad con todos los candidatos y las propuestas de los partidos políticos.
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Un ejemplo ilustrativo sería si un votante elige una agrupación para todas las categorías electorales excepto la de presidente y vicepresidente, lo que equivale a un voto en blanco para la categoría presidencial y un voto afirmativo para el resto de las categorías.
Cómo se contabiliza
Es importante destacar que el tratamiento del voto en blanco varía según el tipo de elección. En las elecciones generales, la Constitución nacional, desde 1994, establece que solo se deben contar los votos afirmativos, es decir, los que eligen a una boleta de candidatos. En este contexto, los votos en blanco se excluyen del conteo.
Esta exclusión de los votos en blanco en las elecciones generales tiene un impacto significativo en la competencia electoral. Al eliminar los votos en blanco del conteo, se vuelve más sencillo para una agrupación alcanzar el 40% o 45% necesario para ganar en primera vuelta. Esto significa que con la misma cantidad de votos, una agrupación obtendrá un porcentaje mayor que en las elecciones primarias (PASO).
Sin embargo, en el caso de que ninguno de los candidatos logre el porcentaje requerido por la Constitución durante las elecciones generales, se lleva a cabo una segunda vuelta, conocida como balotaje. En el balotaje, se aplica el mismo criterio que en las elecciones generales, es decir, solo se cuentan los votos afirmativos válidamente emitidos. La fórmula que obtenga el mayor número de votos afirmativos válidos se considera electa.
El voto en blanco es una expresión de descontento con las opciones electorales disponibles. Su tratamiento varía en las elecciones primarias y generales en Argentina, con un impacto directo en la posibilidad de una agrupación de ganar en primera vuelta. En última instancia, en un balotaje, la fórmula que obtenga más votos afirmativos válidos se consagra como la ganadora.