Juntos por el Cambio suma una nueva candidata en la Ciudad de Buenos Aires, distrito que tiene al PRO dividido por la puja política entre Mauricio Macri y Horacio Rodríguez Larreta por la sucesión. Graciela Ocaña anunció que es precandidata a Jefa de Gobierno y competirá dentro de la coalición contra la Unión Cívica Radical (UCR) que impulsa a Martín Lousteau y contra un PRO dividido entre Jorge Macri y Fernán Quirós, que en pocos días será el único larretista en competencia. Su discurso buscará evitar que se pierda el modelo acuerdista de Larreta y pondrá un llamado de atención sobre el estilo de conducción "purista" del primo del ex Presidente. Salud, jubilados y transporte, los ejes de su campaña.
El momento elegido por Ocaña no es menor. La diputada es una de las socias del mandatario porteño en la Ciudad y la disputa que muestra la conducción del partido amarillo la impulsó a instalar su precandidatura y no ser expectadora. “No piensan en Juntos por el Cambio”, alertaron a El Destape desde Confianza Pública, el partido que tiene como líder a Ocaña. Si bien su discurso tendrá una defensa de la forma de gestión coalicionista de Larreta, que va desde los socialistas hasta los liberales, mostrará diferenciarse propuestas en áreas como salud, que tiene al frente del ministerio a Quirós. Serán críticas que no buscrán una confrontación violenta.
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El anuncio lo hizo a través de un spot grabado en el que habló de inflación e inseguridad, dos de las mayores preocupaciones que reflejan las encuestas entre el electorado. En esos pocos más de 40 segundos resaltó que en sus años en la política siempre luchó “contra los poderosos” porque tiene “las manos limpias”. En su mesa política resaltaron que “el coraje” y “la lucha contra la corrupción” son dos de sus principales valores y serán activos que explotará en la campaña. “Es hora de sumar”, cierra a modo de eslogan para encarar su primera campaña porteña ya que hasta ahora se había presentado en el territorio bonaerense.
Desde el equipo de Ocaña adelantaron a El Destape que los lineamientos de la campaña girarán en torno a plantear diferencias en el enfoque de la gestión de salud, propondrá iniciativas que prioricen a los adultos mayores y cuestionamientos al direccionamiento del gasto público como también a la política de transporte de la Ciudad. “Queremos pasar de una política enfocada en la infraestructura a poner al vecino como eje de la política pública”, describieron.
El discurso en torno a “sumar transparencia” y “sumar gestión” apunta a resaltar las bases de Juntos por el Cambio que los socios minoritarios de la coalición buscan preservar. A diferencia de Mauricio Macri, Larreta abrió el Gabinete al resto de los espacios que integran Juntos por el Cambio y si bien los ministerios más importantes están en manos del PRO, no es una gestión “amarilla”. Tanto a Ocaña como al resto de los socios de Larreta les molesta que el PRO centre la discusión de candidaturas en su espacio porque resigna un modelo de gestión aperturista que comenzó en 2015 después de la partida de Macri a Nación. Por eso ponen reparos en Jorge Macri y en su construcción política más “purista” por sobre los acuerdos.
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En la Legislatura pasó lo mismo ya que el PRO perdió bancas en estos años en detrimento de la apertura de listas a los socios. Y Ocaña fue una de las beneficiadas ya que Diego García Vilas, dirigente de su estrecha confianza y armador político, es el presidente de un interbloque lleno de tensiones que crecen al calor de la interna y tuvo que administrar en alianza con el presidente del cuerpo, Emmanuel Ferrario, integrante de la mesa política larretista.
No significa que el origen de ese candidato no deba ser PRO ya que la que mayor consenso refleja para garantizar ese modelo larretista es María Eugenia Vidal, quien antes de mitad de mayo comunicará si mantiene o declina su precandidatura presidencial. En la mesa nacional de Larreta sostienen que ella es la mejor opción y que fue la idea que existía cuando se le pidió que encabece la lista de diputados por la Ciudad. “Tiene que ser un candidato que represente lo que mostró Horacio hasta acá y que sea más que Juntos por el Cambio”, expresa a modo de deseo un legislador porteño aliado del partido amarillo pero es una frase que también se escucha en la sede de Uspallata.
Una encuesta realizada en febrero, a pedido del equipo de Ocaña, reflejó que “la hormiguita” mide alrededor de 7 puntos. El sondeo, al que accedió este medio, muestra que queda debajo de Jorge Macri y Martín Lousteau, pero en igualdad con los liberales y el candidato de Milei. El dato alentador que manejan en su búnker es la imagen neta (11%) y que tiene un alto porcentaje de votantes “desencantados” con Juntos por el Cambio. “Es una buena candidata sin estar instalada y puede aportar una mirada distinta”, proyectan.
De acuerdo a lo que averiguó El Destape, Rodríguez Larreta estaba al tanto de esta decisión y no mostró oposición. Hace un mes se mostarron juntos en una actividad co Defensa Civil por los cortes de luz. Más allá de quién termine siendo el candidato del PRO, en Uspallata están convencidos que es la gestión y el propio partido el que gana la elección más allá de los nombres. Sin embargo, como el primo del exPresidente no es el preferido de Larreta, de concretarse la precandidatura de Ocaña puede ser un llamado de atención si le resta votos a Lousteau por el discurso compartido de poner por encima de los partidos a Vamos Juntos, la versión local de Juntos por el Cambio.
El historial de Ocaña en la política arrancó como opositora al menemismo en los noventa, fue legisladora a comienzos del 2000 y tuvo como puntos más altos cuando fue directora general del PAMI, gestión que le permitió llegar a ser ministra de Salud de Cristina Kirchner entre 2007 y 2009, quien luego se mostró arrepentida de su nombramiento. Tras renunciar, después de cruces internos relacionados a las medidas contra la “gripe porcina” de ese entonces, se convirtió en una fuerte opositora al kirchnerismo con denuncias por presuntos casos de corrupción, siendo la más destacada la causa del Plan Qunita que terminó con todos los acusados sobreseídos porque no hubo sobreprecios en las compra de los kits.
Cuando busca despegarse de esa época y acentuar su perfil antiK le gusta diferenciarse de otros exintegrantes del Frente para la Victoria y hoy devenidos en opositores, como el senador radical y ahora socio en JxC Lousteau, cuenta con orgullo que ella se enfrentó contra “la mafia sindical” al denunciar al exbancario Juan José Zanola por el armado de una red que comercializaba medicamentos adulterados o vencidos.
Mientras Ocaña da sus primeras declaraciones como precandidata, en el PRO siguen con las provocaciones. Jorge Macri posó con Cristian Ritondo, competidor del larretista Diego Santilli en la provincia de Buenos Aires y posible aliado de Patricia Bullrich si María Eugenia Vidal desiste de su aspiración presidencial. La foto fue un día después de que Larreta vuelva a posar con Quirós, situación que se repetirá seguido en los próximos días. En el partido que encabeza la gestión porteña desde hace más de 15 años algunos esperan con ansias la reunión entre Larreta y Mauricio Macri para encauzar la disputa, pero otros aseguran que ese vínculo está roto y que no habrá más diálogo.