Finalmente, llegó la foto entre Jorge Macri y Martín Lousteau en la previa de las generales. Tras una interna con fuertes acusaciones de un lado y de otro, el candidato a Jefe de Gobierno por Juntos por el Cambio dejó para el cierre de campaña en estas elecciones 2023 una actividad en el microcentro con su contrincante en las PASO. La decisión se enmarca dentro de una estrategia de Macri con el foco puesto en las comunas del sur y centro de la Ciudad de Buenos Aires, donde el radical ganó y cuyos votos necesita retener para ganar en primera vuelta.
Jorge Macri utilizó las últimas 72 horas de campaña para recorrer barrios y llevar propuestas segmentadas por zonas aunque, en aspectos generales, se centran en mejorar la seguridad, el espacio público y la movilidad. Varias de ellas fueron tomadas de la UCR como un guiño para contener a ese sector que sacó casi el 50% del total de los votos de la alianza.
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Una de ellas es la reconversión del microcentro porteño. Así, Macri y Lousteau encabezaron una visita a la obra que se está realizando en un edificio histórico del Banco Galicia. Estuvieron la candidata a vicejefa, Clara Muzzio, y radicales referenciados con el líder de Evolución como es el caso del ministro de Desarrollo Económico y Producción, José Luis Giusti, y la presidenta del comité radical porteño y candidata a diputada nacional, Mariela Coletta.
Lousteau contó esa recorrida en su cuenta de la red social X. En ese mensaje, solo detalló en qué consiste la propuesta para generar 45 viviendas pero no mencionó a Jorge Macri. Ni llamó a votar por él ni ponderó que hay iniciativas que fueron tomadas por la mesa de campaña porteña de Juntos por el Cambio.
La relación entre ellos es distante, o más bien “fresca”, como define un macrista que está cerca del exintendente de Vicente López. Hasta hoy esquivaban mostrarse juntos y solo hubo guiños a ese electorado tomando iniciativas radicales como el Pase Cultural para personas mayores de 60 años y otras en materia de salud.
La gestación de esa actividad fue por pedido de ellos y se terminó de definir el fin de semana que sea en base a una de las propuestas de Lousteau. Hubo una intención de que la foto se diera en Parque Rivadavia, en Caballito, ya que es un barrio en el que el radicalismo ganó en las PASO. Pero Lousteau fue a Venado Tuerto para respaldar a Patricia Bullrich en su cierre en Santa Fe junto a referentes radicales como el gobernador electo Maximiliano Pullaro. A la candidata a presidenta de Juntos por el Cambio sí le manifestó su apoyo: "Venimos a Venado a apoyar a una candidata a presidenta que claramente tiene características que los otros candidatos no tienen para gobernar la Argentina; equipos, propuestas y el respaldo de los gobernadores que han sido electos, como Maxi Pullaro".
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Más tarde, en una recorrida por una avenida comercial de Recoleta, se mostró con su primo, Mauricio Macri. Ya se habían mostrado juntos días previos a las PASO. En esta oportunidad, Jorge Macri fue una especie de puente entre dos sectores del PRO y la UCR que en el último tiempo mostraron fuertes diferencias cuando el exPresidente lanzó guiños hacia Javier Milei. Tal es así que el expresidente y el senador nacional cruzaron duras críticas en la previa a las PASO. A modo de ejemplo, Lousteau cuestionó a Macri por criticar a María Eugenia Vidal y Facundo Manes cuando expresaron su apoyo a Horacio Rodríguez Larreta y Macri mostró su enojo con el sector radical mensajes electorales en plena veda antes del 13 de agosto y los acusó de ayudar con el quórum al oficialismo en la sesión de Diputados en la que se eliminó el impuesto a las Ganancias.
No son todos los radicales los que están molestos con Mauricio Macri y mantienen un vínculo distante con Jorge. Tanto Daniel Angelici como los legisladores porteños referenciados en él, Martín Ocampo e Inés Parry podrían ganar terreno en la nueva gestión “con estilo PRO”. Pero, al menos por ahora, Jorge Macri necesita contener a las distintas tribus que integran JxC porque necesita de todos los espacios para ganar. En su mesa chica hacen números y aseguran que están cerca de conseguir imponerse en primera vuelta.
Si eso sucede, el escenario para Macri será más favorable a la hora de negociar con esos espacios y definir qué rol ocupará cada uno en su eventual Gabinete. Los socios del PRO no dudan en que el exintendente de Vicente López gobernará los próximos cuatro años en la Ciudad, pero algunos de ellos, de muy buen vínculo con Larreta, se animan a deslizar que lo mejor es que se estire esa definición hasta el 19 de noviembre. “Está todo muy tirante”, analizan.
En distintas entrevistas, Macri ya avisó que no habrá un loteo de partidos en su gestión, es decir, una repartija de espacio por espacio para dejar a todos contentos, sino que estarán “los mejores”. Allí entrarán los liberales referenciados en Roberto García Moritán, quien bajó su precandiatura en los días previos a las PASO en acuerdo con Macri.
Sobre cómo será ese Gabinete, versiones que surgen hablan de que puede haber una reducción de la cantidad de carteras y que habrá nombres con peso político. Esta semana, el candidato a Jefe de Gobierno caminó junto a Cristian Ritondo y Diego Santilli, dos exministros porteños en el área de Seguridad y Justicia. El Destape supo que al exprecandidato a gobernador bonaerense se le ofreció ser ministro de Gobierno, aunque en el equipo de campaña de Macri aseguran que “nunca se habló en la mesa” y deslizan que la intención viene más de ese sector. Pero no lo descartan de forma tajante: “Somos un espacio bastante generoso y amplio”.
Tanto radicales como macristas se volverán a ver las caras el domingo, en el búnker de Parque Norte. ¿Ahí sí habrá foto de todos juntos arriba del escenario? Por lo pronto, luego de arrancar la semana con el cierre de campaña de Patricia Bullrich, la recorrida que Macri inició el martes por el sur porteño y siguió ayer por la zona centro, culmina hoy con recorridas por los barrios del norte y un acto en la plaza Vicente López, en Recoleta. Las vueltas de la vida.
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