Después de dos semanas turbulentas, Patricia Bullrich buscará darle estructura a su campaña y retomar la agenda con una serie de propuestas y un equipo más robusto para encarar la ruta al 22 de octubre, la primera vuelta de las elecciones 2023. El camino la encontró con mayores dificultades que el resto de los contrincantes para retener el 100% de los votos obtenidos por su espacio, en distintos niveles, pero espera poder superarlo con la presentación formal esta semana de Carlos Melconian como su ministro de Economía, en caso de ganar.
La seguridad, el frente predilecto
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Con la necesidad de encarar la segunda etapa de la campaña, empezará la semana con medidas para otra problemáticas central, además de la economía. Una, la primera, irá para el lado de la seguridad. Patricia se siente cómoda en ese mundo y viajará a Santa Fe, uno de los territorios más calientes. Se espera que esté junto a Maximiliano Pullaro, el candidato que triunfó en la PASO del Frente de Frentes opositor.
Bullrich no apoyó a Pullaro en las internas, fue el candidato de Horacio Rodríguez Larreta, que todavía espera un lineamiento claro para colaborar en la campaña. El jefe de Gobierno ya le dio su apoyo explícito pero todavía no hubo acciones claras. Patricia tampoco mandó señales para el 11% que obtuvo el porteño.
Eso hizo pensar que probablemente no pueda retener todos sus votos. Larreta tiene un núcleo duro propio del 5% que podría no elegirla a ella y migrar hacia otras opciones. Si llegar a perder ese porcentaje, quedaría afuera del balotaje. Pero, incluso, se estimó que la filtración podría ser mayor si no se trabaja en complacer al electorado larretista.
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Un problema similar tendría Jorge Macri, aunque sin poner en peligro su candidatura. La relación con los radicales en la CABA quedó tirante después de la exclusión sufrida tras la PASO y podría no retener todos los votos por esta interna. Sin embargo, es un candidato fuerte en un territorio propio. Se espera una acción conjunta con Martín Lousteau en los próximos días.
La complicación podría darse en Buenos Aires, con un postulante menos potente que otros, como el caso de Néstor Grindetti, con problemas en varios frentes, incluso el deportivo. Para mostrar apoyo, tuvo su foto con Diego Santilli e intendentes del PRO y aliados. Hasta ahora, fue el distrito donde se mostró mayor unidad para la acción y no se descartó que un ofrecimiento ministerial para el “colo” pueda ser clave también para impulsar la postulación de Bullrich.
En la provincia, Grindetti necesitará de una Bullrich fuerte que, para eso, precisará empezar a conformar un gabinete. Santilli podría ir de ministro de Seguridad, o tener ese ofrecimiento. Eso le podría dar impulso ya que sacó un gran caudal de votos en la provincia y es una figura reconocida.
Melconian, la apuesta para recuperar el protagonismo en la agenda económica
La otra cara importante sería la de Carlos Melconian para Economía, que será presentado a la brevedad. Con la marca de “Juntos por el Cambio” desdibujada, Patricia apareció como la más complicada para retener. Por eso se hizo necesario encarar algunas acciones concretas para volver a retomar la agenda. El martes estará en Santa Fe, el miércoles mantendrá otra serie de reuniones pero el plato fuerte llegará el jueves con la presentación en sociedad de Melconian como el futuro ministro de Economía de un posible gobierno suyo.
Bullrich quiere recuperar votos perdidos en Córdoba. Por eso no fue casual la elección del lugar, además que allí tiene su sede la Fundación Mediterránea del economista. Lo mismo en Santa Fe, otro espacio de donde podría recolectar votos. Serán los dos lugares elegidos para empezar a mostrar un rumbo de gobierno.
Melconian ya presentó su plan hace dos meses. Incluye muchas coincidencias con lo anunciado por Bullrich, entre ellas el bimonetarismo, una fuerte reducción del déficit mediante quita de subsidios, la no renovación de contratos en el Estado, el achique de gastos ministeriales, el recorte del déficit en empresas públicas, la eficientización de los planes sociales, el fin al cepo cambiario, la reforma laboral con una eliminación de indemnizaciones, la reforma previsional con el cierre de las moratorias, la reforma de la ley de ministerios para reducirlos.
Algunos de estos conceptos macro fueron trabajados el viernes con economistas para unificar el discurso frente a Javier Milei, una persona con gran impacto mediático. Déficit y bimonetarismo fueron dos de los grandes ejes de los especialistas en la materia que ya empezaron a desfilar en los medios de comunicación.
Más allá de los nombres y los voceros, Bullrich abandonó el “cambio real versus el cambio tibio” para pasar a una campaña más sofisticada, con foco en los ausentes pero también en la posibilidad de robarle y/o recuperar sufragios cooptados por Milei. ¿Cómo? Sin ridiculizar al economista pero sí poniendo en duda el posibilismo de sus propuestas.