El PRO bonaerense se reacomodó esta semana, cambió su autoridad máxima con la aceptación formal de la renuncia de Jorge Macri y tuvo la novedad de haber acomodado la interna por la gobernación al conocer, finalmente, el segundo nombre que competirá. Fueron días de definiciones y de movimientos que cambiaron el panorama para darle un poco más de estabilidad frente a la incertidumbre. Ahora, se empezará con la construcción de un reglamento para avanzar en la competencia, cuidar lo propio – siempre que sea posible – e intentar que el 13 de agosto, con los resultados de las PASO, pueda haber foto de unidad.
Daniela Reich, senadora y flamante presidenta del PRO provincial, habló con El Destape sobre los desafíos y la difícil tarea de encarar, como partido, una interna entre compañeros de espacio que comparten la misma estructura. La fuerza buscará jugar en forma neutral, garantizar la fiscalización y la confianza para las dos opciones y ganarle al kirchnerismo para recuperar Buenos Aires como eje clave para desarrollar el proyecto nacional.
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La estrategia electoral va a estar definida por la mesa ejecutiva del partido y dos representantes de los precandidatos. Néstor Grindetti propuso a su mano derecha, el diputado provincial Adrián Urreli, parte central de su armado de campaña. Por el lado de Diego Santilli, Agustín Forchieri, pieza clave del equipo del diputado en su carrera electoral. La diputada Silvia Lospennato fue seleccionada como representante en el Consejo, más por Horacio Rodríguez Larreta que por el “colo”.
Con esa conformación, “se va a empezar a debatir un reglamento para la integración en un marco de competencia”, explicó Reich. Eso incluirá la posibilidad de la estrategia de la V – ve corta - “en el caso de los municipios" que gobiernan. "Fue un tema que se debatió en las reuniones que mantuvieron con los precandidatos presidenciales”, sostuvo. Básicamente, en esos distritos, que actualmente son 22, se intentará no generar la instancia de PASO e ir con una sola propuesta que comparta a las dos listas de gobernación y presidenciales.
Esta pretensión pareció contradecirse bastante con lo que dijo Patricia Bullrich el martes, en Lanús, en el primer acto compartido con Grindetti. La precandidata presidencial lanzó que va a “hacer una lista, desde la presidencia hasta los 135 intendentes, más el Gobernador y el Vicegobernador o Vicegobernadora”. O sea, internas en todos los estamentos. Hace dos semanas, en una reunión con la mesa provincial del partido, Larreta fue en otra línea. El jefe de Gobierno sostuvo que intención es “defender a los intendentes del PRO” propios y que “si eso significa una boleta única, tendremos una boleta única”, pero abrió la competencia e otros distritos.
La organización será fundamental porque el macrismo, por primera vez, enfrentará internas consigo mismo. La estructura es una sola, la institucionalidad también. En ese marco, Reich aseguró que “la fiscalización va a ser integrada, conjunta. "Estamos atravesando una primaria entre personas del mismo equipo. Va a haber confianza para que fiscalicemos entre todos y cuidemos la boleta del PRO y de Juntos”, dijo.
Este fue uno de los grandes temas debatidos en los últimos meses. Por qué un candidato confiaría en que un dirigente territorial aliado con su adversario cuidaría sus boletas de la misma forma que lo haría con su socio. El terreno de la fe. En ese caso, según Reich, el partido mantendrá una “posición neutral” gracias a la “conducción plural” con la que cuenta en la actualidad.
La mesa directiva del PRO provincial “es la representación de todos, no de una de las facciones. Va a ser un facilitador para que se pueda llegar a las mejores propuestas posibles. Queremos que estemos todos juntos el 13 (de agosto) a la noche. El objetivo nuestro es ganarle al kirchnerismo” y recuperar la provincia para lograr las transformaciones que los distintos postulantes a la presidencia se propusieron.
Para ello, mantener una interna sin golpes bajos será fundamental. En los últimos días, Joaquín de la Torre, una figura fuerte de la primera sección electoral del armado de Bullrich, apuntó duramente contra Horacio Rodríguez Larreta. Consultada sobre este tipo de declaraciones, Reich manifestó su “respeto” por el dirigente pero aclaró que “la gente nos está pidiendo unidad y propuestas para resolverle los problemas a los bonaerenses”.
Por eso, la titular del PRO consideró que no es necesario profundizar las divisiones “sino llevar adelante una primaria propositiva, de respeto, de ideas, con un compromiso muy fuerte por la unidad y preservar al equipo”. Algo de esto conversaron el jueves de la semana pasada Grindetti y Santilli. El segundo llamó por teléfono al primero para felicitarlo por su precandidatura y pidieron mantener cierto respeto.
No se descartó que eventualmente haya alguna foto de unidad para mostrar que, pese a la competencia, se puede garantizar la convivencia aunque hubo rumores que molestaron en las últimas horas. Ambos mantuvieron una relación cercana en 2021, el alcalde de Lanús fue el jefe de campaña del diputado pero los caminos se separaron.
Así como también se separaron los caminos entre Juntos y Javier Milei. Después de muchas idas y venidas, nuevamente se insistió desde la conducción del PRO local con que el libertario “no forma parte de JxC. A lo sumo se ha venido hablando de la integración de (José Luis) Espert pero no de Milei”. Eso se terminará de confirmar con el cierre de alianzas. Pero es una posibilidad latente, más de uno habló de un pacto estratégico con el hombre de los pelos despeinados y se aseguró que habrá un trabajo conjunto en el parlamento.
Con el radicalismo, por el contrario, los puentes están mucho más claros. “Somos todos parte de Juntos y se verá en función de si la UCR tiene candidato a presidente”, dijo Reich que resaltó, al mismo tiempo, que “depende más de ellos que del PRO”. Facundo Manes hizo una jugada interesante esta semana al lanzar su postulación a la Casa Rosada. Habrá que ver si eso lo llevará con un nombre propio en provincia. Pero tanto Grindetti como Santilli buscan a los boina blanca.
Después de sus primeros días al frente del partido, Reich se marcó algunos desafíos personales en esta nueva etapa. Su intención es lograr que el PRO pueda salir “fortalecido en el proceso electoral y recuperar la provincia de Buenos Aires. Me moviliza, y a todos, que la provincia no quede en manos del kirchnerismo. Es un sostén clave, un pilar fundamental para el cambio que vamos a necesitar y estamos trabajando a nivel nacional”.
La senadora provincial hizo un fuerte foco en lo territorial, donde dijo sentirse más cómoda porque cree que “es así como se construye”. “Quiero que ganemos más municipios. Me motiva muchísimo que haya más mujeres que protagonizan en política, estamos acompañando a una red de mujeres que están peleando por ser candidatas a intendentas en sus distritos”. Hoy, sólo Soledad Martínez está al frente de un municipio, no por haber sido electa sino porque Jorge Macri se mudó a la CABA.
Entre los desafíos también se buscará ampliar la red de concejales y toda la base del partido porque “territorialmente el PRO tiene una representación importante” pero su “desafío personal” es hacerla crecer con “todos juntos”.