Es un hecho que el candidato presidencial, Juan Schiaretti, se quedará con las manos vacías a partir del 11 de diciembre. Ya sin la gobernación y fuera de competencia desde temprano para la presidencia, el cordobés que llamó la atención en el debate, mira al Congreso y a los propios.
Con todas las encuestas que lo ubican en un cuarto lugar y lejos del podio, el Gringo quiere seguir teniendo poder de decisión en la Cámara de Diputados, en la gobernación de Córdoba a través del electo Martín Llaryora y trabajar para darle gobernabilidad al próximo presidente.
Este proyecto lo hacemos colectivamente. Sostené a El Destape con un click acá. Sigamos haciendo historia.
Esa palabra, "gobernabilidad", es la que Schiaretti puso sobre la mesa en los últimos días que llevó a rodar versiones sobre un acuerdo con Javier Milei. Ambos se conocieron, hablaron y se vieron por primera vez en el debate presidencial de Santiago del Estero. El mandatario provincial advirtió que el libertario puede llegar a ser el próximo Jefe de Estado.
En esa línea, Schiaretti entiende que siempre ha sido un factor de gobernabilidad y lo mismo hizo con sus diputados en el Congreso. "Él va a dar gobernabilidad al Presidente que sea. Si es Milei, también. Como siempre. Y apoyará leyes si las mismas no perjudican a Córdoba", explicaron a El Destape desde su entorno.
En la última semana creció fuerte el rumor de un acuerdo de Schiaretti con Milei que desde el massismo observaron y denunciaron, sobre todo después del debate. "Se tiraban un centro atrás del otro en la Facultad de Derecho. Es muy raro", respondieron enojados desde el riñón del tigrense tras el domingo. Y apuntaron a Florencio Randazzo como enlace en esa relación. Desde el randazzismo no lo desmintieron a este portal y retrucaron: "Lo deben buscar porque es un tipo honesto".
Massa y Schiaretti se cruzaron durante todo el debate en Derecho. Fue uno de los duelos más intensos. El candidato de UP intentó dar a entender que su interlocutor ya no será Schiaretti en Córdoba sino su sucesor: Martín Llaryora. Desde el massismo hace rato que intentan ventilar el buen vínculo que hay entre Massa y el nuevo mandatario.
Por las dudas, Llaryora dice que "solo milita" por la candidatura a presidente de Schiaretti. Ambos no dieron pistas sobre su posición en un posible balotaje entre Massa y Milei. Desde el riñón político de Schiaretti fueron tajantes ante esa pregunta de El Destape: "Vemos muy difícil que Juan apoye a Massa ante cualquier adversario, sea Milei o Bullrich". Aunque esa respuesta no llega con la misma convicción ante la decisión que adoptaría Llaryora.
Sin embargo, desde el schiarettismo dejaron claro que ambos trabajan en tándem. "Ni Martín está solo ni Juan está solo. Ellos laburan juntos, toman decisiones juntos, ninguno es jefe de nadie. Son compañeros e integran un mismo proyecto", aseguraron desde Córdoba.
El 22 de octubre Schiaretti se juega su 2024. Hoy tiene un solo diputado que le responde directamente. De los tres que integran el bloque Córdoba Federal, el suyo es Carlos Mario Gutiérrez. Natalia De la Sota ya se puede decir que es casi una jugadora 100% de Massa. E Ignacio García Aresca es un hombre del llaryorismo.
El mandato de Gutiérrez se vence el 10 de diciembre pero salvo una catástrofe electoral renovará como diputado, ya que es el primero de la lista de Schiaretti en Córdoba. El Gringo además puede sumar hasta tres diputados más. Pero para eso deberá tener una excelente performance en las elecciones.
Si saca un 20% solo en Córdoba sumará a la segunda de la lista: Alejandra Torres. Si llega a repetir el resultado de las PASO, donde sacó un 27,5% en su provincia, Schiaretti obtendrá tres diputados propios. El tercero será Juan Fernando Brügge. Los tres cordobeses.
Y Schiaretti hasta puede sumar un cuarto diputado desde Santa Fe: el socialista Esteban Paulon, quien sacó un 3% en las PASO pero para entrar necesitará por lo menos un 8% en esa provincia. Sería poco probable. Pero la suerte está echada. Desde el comando de campaña del Gringo no ven que haya más buenas noticias en el resto del país.
Con ellos y desde la cámara, Schiaretti quiere seguir construyendo esta alternativa que el llama "un peronismo liberado del kirchnerismo". Saben en su equipo que los diputados cordobeses, juntos o separados, son clave para el quórum. Lo fueron en el gobierno de Mauricio Macri y también en el de Alberto Fernández. Y será igual para el próximo mandatario, sea Massa o sea Milei.
Con la llave de la gobernabilidad y ayudar a sacar leyes, además Schiaretti quiere seguir pisando fuerte en Córdoba para "darle herramientas con acuerdos para facilitarle el gobierno a Llaryora", como expresaron desde su círculo político. Una manera también de poder seguir siendo el centro de gravedad de esa provincia y acumular no solo para Llaryora sino también para el cordobesismo schiaretista.
Cerrar sesión