Elecciones 2023: el mapa nacional que imagina JxC ante la avanzada de Milei

Las provincias que se ganaron, que se esperan ganar y en las que puede haber chances para intentar ampliar el margen de influencia de la alianza.

17 de agosto, 2023 | 00.05

Las PASO de las elecciones 2023 dejaron a la alianza opositora en un lugar secundario a la hora de representar a la oposición en la Argentina. El domingo les dejó tres oasis en el desierto, tres claros en medio del bosque, algunas bocanadas de aire puro para intentar no sumergirse en la tristeza de la derrota. El 13 de agosto fue una catástrofe para Juntos por el Cambio que nunca pensó en tener el candidato más votado, pero sí en ser el espacio más elegido. No pudo.

El domingo, en Entre Ríos, Juntos por el Cambio fue el espacio más votado gracias a la suma de los votos conseguidos por sus dos candidatos, Rogelio Frigerio y Pedro Galimberti. Entre ambos cosecharon 321 mil sufragios, más que lo que consiguió la alianza a nivel nacional en esa provincia. Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta sólo alcanzaron las 257 mil voluntades. ¿Qué quiere decir eso? Que hubo mucho corte de boleta.

Hubo un 14% de diferencia entre las categorías provinciales y nacionales. Casi 64 mil votos más para las primeras que para las segundas. ¿Qué pasó con los electores? ¿Hacia dónde viraron? Hacia Javier Milei. El libertario obtuvo el 22% en Entre Ríos mientras que su candidato a gobernador, Sebastián Etchevehere alcanzó los 14 puntos, ocho menos. En total, una distancia de 74 mil entre uno y otro.

O sea, se dio a la inversa. Si las opciones de JxC en la provincia lograron imponerse fue por el corte de boleta. Los locales superaron a los nacionales en ese territorio. Pero con Milei pasó al revés. La opción a nivel país fue mucho más elegida que la provincial. Más allá de eso, la alianza ganó allí en la categoría por la Rosada pero no lo logró en la de Diputados. Un distrito que estará peleado en algunos casos.

El 22 de octubre habrá un desafío, porque si bien Cambiemos quedó primero como espacio, Frigerio no fue, individualmente, el más votado. Por lo que tendrá que trabajar para retener los votos de su contrincante que hizo una buena elección sobre todo teniendo en cuenta que le negaron utilizar las boletas presidenciales. El peligro será, entonces, el crecimiento o no de Unión por la Patria y si Milei podrá, o no, movilizar hacia arriba a su candidato para erosionar a la alianza.

El otro claro en medio de tanta oscuridad se dio en Santa Cruz. En la Patagonia, Juntos por el Cambio encontró una interna más. Fue dividido. Bullrich apoyó el lema de Cambia Santa Cruz que quedó tercero, después de Unión por la Patria y de Por Santa Cruz, que en la sumatoria de sublemas se llevó el primer lugar aunque por poco. Sin embargo, no triunfó en ninguna categoría nacional.

El candidato allí fue Claudio Vidal, apoyado por Horacio Rodríguez Larreta. Un sindicalista de corte peronista que se transformó en un “candidatazo” visto por pocos y que supo utilizar la herramienta de la ley de lemas a su favor. Esa fue una de las buenas noticias de la noche del domingo pero no necesariamente pueda convertir a la provincia en una provincia ganable.

La otra fue Corrientes donde, una vez más, Gustavo Valdés hizo valer su poderío para demostrar las dificultades de otra fuerza a la hora de intentar robarle la centralidad. Sin embargo, si bien se ganaron las categorías nacionales, la diferencia no fue abismal. Fue del 5% para Diputados, lo mismo que en la de Presidente. Pero este distrito no pondrá en juego gobernación en 2023.

Las posibilidades

Lo que le quedará por delante a la alianza serán desafíos. Juntos por el Cambio vio un año de crecimiento brutal en la conquista de territorios y la elección nacional pareció darle un baño de realidad y reconocer que no todo será tan sencillo porque, efectivamente, el electorado se dividió en tercios y todo puede pasar.

En ese esquema, los oasis a los que aspira la alianza siguen allí. Mendoza será uno de ellos. Alfredo Cornejo, actual senador, salió primero en su interna y el espacio también se quedó con la pole position. Según los cálculos, debería ganar sin problemas y volver a transformarse en gobernador del distrito con una fuerte incógnita en cuanto al segundo lugar, si quedará para Omar de Marchi – diputado del PRO que decidió ir por afuera – o si será para el kirchnerismo.

Otro de los objetivos pasará por la Ciudad de Buenos Aires. Pareciera ser mucho más sencillo que el resto. En la PASO, más allá de la incidencia del voto útil que probablemente pueda modificar en algo el mapa electoral, Juntos por el Cambio se llevó más del 50% de los votos y un Macri podría volver a gobernar el distrito, reteniéndolo por 21 años.

En el listado ingresan también Santa Fe, cuya PASO dejó al Frente de Frentes cómodo para enfrentar las generales pero con una interna que no pudo solucionarse con un apósito. Allí, el candidato será el radical Maximiliano Pullaro, apoyado por Martín Lousteau y Horacio Rodríguez Larreta, una alianza a la que no le fue bien en sus propios comicios.

Obviamente, en las pretensiones está sumar – como casi segura pero compleja por su atadura nacional – a Entre Ríos y los otros distritos ya ganados. Jujuy, que si bien dejó un sabor amargo en los comicios a nivel país tuvo una victoria de la alianza; San Luis y San Juan las dos sorpresas cuyanas de este año; Chubut, el último empujón patagónico. Todos lugares en los que el 13 de agosto no permitió replicar festejos.

Las dudas

Y las incógnitas respecto otras provincias como Santa Cruz, difícil de mantener la victoria allí, o Chaco. En la tierra norteña la PASO no fue representativa por lo que cualquier cosa que las generales podrían marcar un camino diametralmente opuesto. Envuelta en un caso policial que los medios buscaron achacarle al gobernador, con apoyo de la oposición, Juntos por el Cambio se posicionó primero pero con la ausencia, también, del 50% del padrón.

Por supuesto, Buenos Aires también ingresa dentro de los territorios a querer gobernar. Pero la situación se planteó difícil. Axel Kicillof obtuvo más votos que Sergio Massa por la participación de los extranjeros que sólo pueden optar por cargos locales y no nacionales. Pero ganó. A Néstor Grindetti le será necesario contener los votos de un Diego Santilli que se sumará a la campaña. El acuerdo con los libertarios fue echado por tierra, por lo que la derecha irá dividida.

Ese será el mapa al que apostará la oposición que ahora, a diferencia de las primeras vueltas, enfrentará elecciones con un resultado diferente al esperado en materia nacional. Habrá que ver si impacta o no, porque en esas provincias las opciones libertarias fracasaron rotundamente.