El dilema bullrichista en estas elecciones 2023: ¿Qué hacer con Milei?

No atacarlo ni ridiculizarlo para no perder su electorado potencial, pero sí cuestionar sus ideas. La seguridad corrió a la economía y Bullrich volvió a ganar protagonismo.

25 de agosto, 2023 | 00.05

Nadie esperó que Javier Milei se transformara en un factor serio de cara a las elecciones 2023 de octubre, pero sucedió y las estrategias tuvieron que modificarse. Lo pensado no terminó siendo lo ejecutado. El oficialismo empezó a confrontar con los libertarios sin olvidar a Juntos por el Cambio y Patricia Bullrich comenzó a enfrentar al referente de la extrema derecha sin desatender que el verdadero enemigo es el kirchnerismo.

Con esas dificultades presentes, el bullrichismo espera el resultado de los focus group para intentar entender qué es lo que quiere la sociedad y dónde debería ir a buscar los votos, aquellos con posibilidad de ser atraídos. Mientras tanto, vio en el boom mediático de los saqueos una oportunidad para cortar con tanta dulzura.

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Esta semana se notó una baja en la espuma Milei y el foco volvió a Bullrich que empezó a ser llamada por los distintos medios para dar su opinión. Se transformó en la cara de la seguridad aunque Victoria Villarruel, la candidata a vice de La Libertad Avanza, empezó a hacer méritos para comandar las fuerzas de seguridad y armadas.

Como ex ministra de Seguridad, Bullrich se guardó la vocería de este tema para ella. En su equipo, no es la única. Cristian Ritondo, primer candidato a diputado nacional por Buenos Aires, también ocupó el rol en ese distrito y acompañará. Diego Santilli, que se sumará a la campaña de Néstor Grindetti en tierras bonaerenses, tuvo una silla con las mismas responsabilidades.

Así como Milei se siente más cómodo para hablar de economía, más que nada por el show que supo montar y los conceptos taquilleros que pudo instalar bajo la falsa creencia de una solución mágica a partir de recetas viejas que ya fracasaron, Patricia está en su salsa en materia de seguridad. Encontró, en esta última semana, que los focos de los sets televisivos volvieron a iluminarla.

Si bien aseguran no haber tenido ningún tipo de vinculación con el fogoneo de situaciones de violencia y, mucho menos, sentir que la actualidad es una buena noticia en materia de estrategia, lo cierto es que fue una de las grandes beneficiadas. No sólo por el rol protagónico, sino porque se pudo terminar con la luna de miel libertaria para empezar a compartirla.

Pero, más allá de eso, Patricia tendrá que caminar por una línea delgada en relación a Milei. En principio, no apuntarán los cañones contra el libertario ni lo ridiculizarán. Habrá especial atención, sin embargo, en sus ideas. En primer lugar, porque caricaturizarlo significaría poner en una situación incómoda a sus votantes, un universo del cual Juntos por el Cambio podría robar nuevas voluntades para incrementar su caudal en octubre.

A Bullrich no sólo se le fueron algunos votos para el sector libertario –también perdió allí Unión por la Patria–, sino que también podría perder nuevos sufragios bajo este paraguas de soluciones mágicas. Pero, además, tendrá que conquistar a quienes decidieron no asistir a las urnas el 13 de agosto. Tareas difíciles.

Por eso, se centrará en mostrar lo inviable de las ideas de Milei. Por ejemplo, no sólo que la dolarización es una mala idea, sino que limita libertades. Darle en donde más puede dolerle. En contraposición, el bimonetarismo garantizaría mayor posibilidad de elecciones porque permitiría optar entre operar en pesos o en dólares y no simplemente imponer esta última moneda.

Al mismo tiempo, encontrar algún concepto taquillero que pueda penetrar en la sociedad como lo hizo el de la dolarización pero que, en este caso, juegue a favor de Juntos por el Cambio. Eso es lo que se buscará este viernes con un grupo de referentes económicos. Unificar la línea en la materia y buscar ideas que sinteticen un modelo.

Algo de este juego de pinzas contra las ideas de Milei –y no contra Milei, delgada línea– pasó el miércoles en el Congreso durante el debate de la ley de alquileres. Juntos por el Cambio logró quórum en compañía de otros bloques de centro y de La Libertad Avanza. Primer paso para un pacto. Sin embargo, el candidato presidencial, al no poder aprobar el tratamiento de proyectos de derogación total se levantó y se fue del recinto para regresar para votar en contra de la modificación de dos artículos: la duración de los contratos, el plazo y modo de actualización de valores.

Alejandro Cacace, diputado de Evolución radical, lanzó un mensaje claro sobre esta posición: “Sólo contribuyen a que se mantenga el status quo y la actual ley que tanto daño hace en el mercado”. Si con la dolarización no se garantiza la libertad de elegir una moneda, con la actuación en el Parlamento se mantiene el sistema actual. Todo lo contrario a la eliminación de la casta.

Pero si bien se verá mucho de esto, mucha concentración en los discursos de Milei, la alianza no olvidará su razón de ser. Su antikirchnerismo. Habrá un doble comando para pegarle a ambos y a Unión por la Patria, en especial, tanto a nivel nacional como bonaerense, uno de los grandes objetivos para octubre.