Patricia Bullrich ya tiene el nombre de su precandidato a gobernador de la provincia de Buenos Aires y por estas horas ultima los detalles para oficializarlo de cara a las elecciones 2023. La elección pasa por Néstor Grindetti, Joaquín de la Torre y Javier Iguacel. Cristian Ritondo "camina" junto a Bullrich después de que María Eugenia Vidal bajó su candidatura presidencial, pero el nombre que se conocerá entre esta noche y el viernes a la mañana saldrá de los primeros tres.
"Ninguno mide más", aseguraron en la tropa de la presidenta del PRO en uso de licencia como una manera de explicar que según las encuestas ninguno de los nombres que tiene en su escudería modifica la intención de voto de Bullrich en la Provincia. Por eso, solo Bullrich será quien elija a uno de ellos tres y para hacerlo analizará distintas variables como los temas en los que se especializan, el desarrollo territorial y el mismo nivel de discurso. Lo más importante, que ninguno la desperfile. Los tres tienen experiencia en gestión, algo clave para Bullrich porque implica el conocimiento del territorio bonaerense. Dos son intendentes actualmente: Grindetti (Lanús, en uso de licencia por estar al frente de Independiente) e Iguacel (Capitán Sarmiento). De la Torre es actualmente senador bonaerense y estuvo al frente de San Miguel entre 2007 y 2016.
La búsqueda de Bullrich es que el candidato la complemente en su discurso e impronta "halcón" sin desperfilarla y que tenga el "coraje y convicción" para llevar adelante las reformas profundas que ella impulsa para el país y la provincia. "Para dura está ella", resumieron a El Destape cerca de uno de los potenciales precandidatos.
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Si se ven las características de cada uno, además de la territorialidad, a Grindetti se le puede agregar la etiqueta de "macrista paladar negro", mientras que Iguacel se muestra como "antipolítico" al que se lo identifica por impulsar la causa Vialidad contra Cristina Kirchner y ex funcionarios kirchneristas y a De la Torre como un "peronista antiK" con el discurso más beligerante contra los piqueteros y la inseguridad.
El plus que tienen Grindetti y De la Torre por sobre Iguacel es que su territorialidad está vinculada al conurbano bonaerense. Grindetti es el único intendente del PRO en la tercera sección electoral y dentro del esquema de intendentes de Bullrich es el que gobierna el territorio más grande. De la Torre no es del partido amarillo, sino un peronista antikirchnerista que supo ser cercano a Miguel Ángel Pichetto y hoy tiene buena sintonía con el libertario Javier Milei. Como Bullrich, promete pasar de los planes sociales al seguro de desempleo y poner "orden" en la provincia.
Tanto Grindetti como De la Torre coincidieron en el eje de sus últimos dos tuits que apuntan contra los piquetes, otro de los temas que más aborda Bullrich y que promete combatir con la fuerza pública. De la Torre compartió un video en el que asegura: "Yo no voy a tener miedo en despejar la calle con la fuerza". Mientras que Grindetti compartió una imagen comparativa y un mensaje en el que pide: "Basta de planes, piquetes, aprietes y gerentes de la pobreza. La única manera de salir es con trabajo".
Si bien Ritondo se acercó a Bullrich cuando Vidal decidió que no iba a ir por la Presidencia, en el bullrichismo apuntaron que "tiene las mismas ventajas y desventajas que el resto". Ritondo es diputado nacional por la provincia de Buenos Aires y su mandato se le vence este año. En la mesa chica de Bullrich les interesa más el perfil legislativo y consideran que el eje en seguridad, la principal preocupación de los bonaerenses en las encuestas, ya está cubierto por la exministra de esa cartera en la era Cambiemos.
Por eso, tienen la esperanza de ganar las elecciones y renovar la banca, ya que eso le permitiría ser presidente de la Cámara de Diputados, un lugar que se suele reservar para legisladores de esa provincia. Además, en el Congreso que viene ninguna fuerza tendrá quórum propio y Ritondo es valorado por su interacción con sectores como el de Sergio Massa y una parte del peronismo. Sería un actor clave para conseguir los votos en las leyes que necesite una eventual gestión de Juntos por el Cambio. "Sea o no candidato, va a jugar con Patricia", confiaron en el equipo de campaña de Bullrich a este portal.
El acuerdo que Bullrich tiene con los tres es que saldrá de allí el nombre del precandidato. Si es Ritondo, el riesgo es que se genere un conflicto. De la Torre, según supo El Destape, solo apoyará a Grindetti o Iguacel si no es el elegido. "Es lo acordado y el 23 de junio sabremos si se cumple", aseguran cerca del exintendente. En contraposición, Grindetti dijo a TN esta semana que se quedará en el espacio independientemente de quien sea el candidato, incluso si termina siendo Ritondo. "Con Cristian somos amigos, estaría colaborando. Es un compromiso mío con Patricia", afirmó.
El nombre que defina Bullrich antes del fin de semana competiría, como acordaron ella y Rodríguez Larreta, contra Diego Santilli. Restará saber qué pasará en los municipios, ya que Larreta manifestó su apoyo a los intendentes de la coalición para que vayan por la reelección y que haya internas solo en las localidades donde no gobiernan. Bullrich pone reparos y quiere neutralidad de parte de los jefes comunales amarillos. Como contó este medio semanas atrás, en una reunión del PRO bonaerense les pidió que manifiesten públicamente que apoyan también su precandidatura.
El otro dilema es qué hará Axel Kicillof con la elección en la provincia de Buenos Aires. Las primarias bonaerenses coincidirán con las nacionales el 13 de agosto, pero se reservó la posibiliad de desdoblar la general. Las fechas que se manejan, de ocurrir esto, son el 1º o el 8 de octubre. Ninguna encuesta lo da perdedor a Kicillof en la Provincia. Otro factor que sumó el gobernador para decidir qué hará, no solo con la elección sino con su candidatura, es la carta de Cristina Kirchner en la que ratificó que no pretende ser candidata. Una encuesta de los primeros días de este mes de la consultora Analía del Franco lo midió como candidato a presidente y su intención de voto está por encima del 31 por ciento.
Tras la decisión que se conocerá en breve de Bullrich, quedará saber quién será su precandidato a vicepresidente. Lo que se sabe hasta acá es que en los primeros días de junio lo comunicará y que será un referente radical del interior. Uno de los preferidos era Alfredo Cornejo, pero quedó descartado cuando decidió competir para la gobernación de Mendoza. En la cumbre de la Cámara de los Estados Unidos en Argentina (Amcham), profundizó respecto a su compañera de fórmula. “Una persona que se perfile en la misma dirección de las reformas que hay que hacer”, describió y sumó que debe tener “convicción y nitidez en sus ideas”. Y remató: “Que no titubee, que no sea tibio”.
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