Elecciones 2023: el bullrichismo se acerca a Macri y los candidatos apuran agenda

Con modos, recursos y equipos diferentes, los precandidatos presidenciables lanzaron su campaña y ahora se embarcarán en un mes y medio de viajes. La agenda para sacar espalda.

29 de junio, 2023 | 00.05

El tercer día hábil post cierre de candidaturas tuvo, como los anteriores, momentos de tensión entre las dos fórmulas presidenciales de Juntos por el Cambio para las elecciones 2023. Si el lunes el foco se puso en el intento de “unas” de romper con la unidad, si el martes el objeto de la discordia fue Córdoba, el miércoles fue la defensa del proyecto de Mauricio Macri y de Patricia Bullrich, criticados por Horacio Rodríguez Larreta.

El encargado de confrontar, en esta ocasión, fue el vice halcón de Bullrich, el mendocino Luis Petri. El ex diputado cuestionó a Larreta por criticar a los otros dos referentes del espacio y no “a los verdaderos responsables del país”, en un claro intento de vincularlo a Sergio Massa y, por extensión, al kirchnerismo dada su relación de amistad con el ministro nacional. También lo cuestionó Néstor Grindetti, macrista de Macri y postulante de Patricia y otros exponentes de este sector, casi anticipando la banca del ex presidente.

Desde el larretismo evitaron responderle al candidato de Bullrich al asegurar que Horacio “nunca va a criticar a nadie de JxC”, sino que sólo propuso “un nuevo camino” para lograr “el cambio profundo” y que éste “se pueda mantener en el tiempo” para modificarle la vida a los argentinos.

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Con la pelea entre los dos proyectos como escenografía, la agenda de los precandidatos de la oposición se cargó de actividades de campaña. Con las postulaciones confirmadas y lanzamientos bastante disímiles, además de los cruces obligados en redes sociales llegó la hora de hacer territorio. En este escenario, Patricia Bullrich ya mostró mucha más habitualidad y comodidad que su contrincante, Horacio Rodríguez Larreta, que no frenará ni un instante en los próximos días y estará por varios puntos del país para buscar mostrar una espalda ancha.

La ex ministra de Seguridad se diferenció del jefe de Gobierno por el mensaje de austeridad y una campaña mucho más económica, al menos desde lo visual, que su adversario. Algunos detalles marcaron la distancia entre ambos: cuando los dos hicieron un acto en Buenos Aires, el martes, el del porteño contó con transmisión propia y presencia en vivo en todos los medios, además de un escenario y cotillón. El de Bullrich fue contra un banner, micrófonos en la cara, sólo cuatro personas y sin Internet que viralice el contenido en sus canales propios.

La presidenta del PRO bajo uso de licencia tampoco apostó, además del gran acto de lanzamiento, a la producción masiva de spots proselitistas, algo que ya hizo Larreta. “Nosotros hacemos calle”, se dijo. La territorialidad, el corazón, el cuerpo y la austeridad serán conceptos básicos de una campaña que buscará contraponer lo hecho “a pulmón” y el “aparato”. Esa fue la construcción que la llevó a no tener que declinar una candidatura antes de tiempo, como se especuló hace un año y medio.

Esa austeridad también se remarcó en los viajes. Un avión privado versus la vuelta al país con Aerolíneas Argentinas, la empresa estatal foco de críticas macristas y amenazas de cierre o privatización. Detalles que probablemente estén en la campaña para marcar los orígenes distantes entre los dos postulantes. Un argumento más emocional que la racionalidad de la experiencia pregonada por el larretismo.

Justamente ahora los aviones serán protagonistas porque se inició la temporada alta de viajes. El jefe de Gobierno arrancó su vida como precandidato oficializado con presencia en la CABA primero y en Buenos Aires después. En las dos, montó actos importantes, cargados de presencias, tanto de la militancia como de la dirigencia, con la intención de mostrar el volumen conseguido y la síntesis lograda.

De hecho, se quedó con todo el aparato institucional de Cambiemos. Sin ir más lejos, salvo el partido que él integra, los líderes de la UCR, de la Coalición Cívica, de Encuentro Republicano Federal y de Avanza Libertad están dentro de su espacio. El PRO, sin embargo, mostró una división interna difícil de saldar porque aunque su presidente esté en el armado contrario, las firmas clave para el cierre de alianzas electorales necesitó de dos figuras. Por lo tanto, la toma de decisiones estuvo dividida.

Esa disputa por la conducción del partido fue protagónica el año pasado y se intensificará con la cercanía de las elecciones. El triunfo de uno o de otra terminará de sellar el nombre del nuevo líder o lideresa. Pero la confrontación llegó, incluso, a instancias judiciales por movimientos estratégicos en las provincias.

Larreta, que se dedicó a mantener una presencia muy activa en la Capital Federal por estas horas, también viajó a Zárate el miércoles, luego de haber estado en Tres de Febrero el martes. Pero la gira comenzará el jueves. El precandidato presidencial sacará músculo en Corrientes, una de las pocas provincias en las que se consiguió lista de unidad por el peso propio de su gobernador, Gustavo Valdés, reelecto en 2021 con más del 70% de los votos, porcentaje que revalidó hace un par de semanas en comicios legislativos locales.

El radical Valdés se mostró como un camaleón. Nunca dejó de recibir a nadie y si bien en un momento se lo vio más cercano a Larreta, después coqueteó con Bullrich producto de su enfrentamiento con Gerardo Morales, su forma de conducir la UCR y la intención de arrebatarle ese asiento a fin de año. Pero nunca tomó una posición explícita.

La fórmula larretista saldará, al menos públicamente, esas diferencias. La foto mostrará que Horacio y Morales puede tener el acompañamiento de la UCR institucional y de la UCR molesta con el manejo institucional. En el futuro cercano, se espera que también reciba a Bullrich y Luis Petri. De allí, el capitalino viajará a Chaco, un distrito al que JxC le apostó la posibilidad de una victoria o de una elección peleada contra Jorge Capitanich. Eso valió también para evitar una división nacional en el distrito y la boleta de diputados será única.

El radical Leandro Zdero, una figura cercana a Valdés, ganó la PASO de Cambiemos e irá a las generales con la sorpresa numérica arrojada por las internas. Al menos, intentará buscar el balotaje. El candidato había conseguido el apoyo de los dos dirigentes del PRO, con un mejor acuerdo para Bullrich – al garantizar un diputado provincial gane o pierda la competencia dentro de JxC – pero también se abrazó a la idea de la amplitud para conseguir votos desde todos los sectores y no cerrarse en las posibilidades de su propio partido.

Los viajes continuarán y de dos provincias clave viajará a otra que podría anticipar el enfrentamiento nacional con Bullrich. Ella optó por arrancar el primer día hábil como precandidata en Santa Fe. Acompañó a la fórmula por la que decidió apostar en la PASO del frente de frentes, la de Carolina Losada y Federico Angelini. Una senadora radical alejada de la conducción y un diputado PRO muy cercano a Mauricio Macri, actual presidente del partido. Entre todos firmaron un compromiso para, en caso de ganar, generar un sistema que permita luchar contra el narcotráfico.

Si Bullrich estuvo allí el lunes, Larreta lo hará el viernes. Hasta ahora demostraron una gran habilidad para evitarse y no compartir escenarios. En Santa Fe, el jefe de Gobierno acompañará a la otra fórmula que se presentará en las PASO, la comandada por Maximiliano Pullaro y Gisela Scaglia, un dirigente de la UCR de Martín Lousteau y una referente PRO del larretismo. El radical dejó que Horacio eligiera al vice y fue la designada.

La foto que salga de las PASO de Santa Fe será muy importante para nacionalizar o no una posición superior a la del contrincante. Las internas, que también la tendrán a Mónica Fein por el socialismo, serán el 16 de julio, poco más de dos semanas, y las generales llegarán en septiembre. El calendario de la provincia apareció alternado con el nacional.

De allí, Larreta irá a Paraná para mostrarse con Rogelio Frigerio, el candidato que logró unir al macrismo en Entre Ríos. El ex ministro de Macri tendrá PASO con Pedro Galimberti, por la UCR, que ya manifestó sus dificultades para colgarse de las dos boletas presidenciables de Juntos por el Cambio, algo que ya dio por asegurado para sí el diputado nacional. Allí también se logró la uniformidad de las boletas nacionales.

Donde no se consiguió el acuerdo nacional fue en San Juan. Después de la intervención de la Corte Suprema de Justicia, que suspendió los comicios e inhabilitó a Sergio Uñac para ser candidato, los sanjuaninos votarán las categorías de gobernador y vice ya que el resto tuvo su paso por las urnas. Si bien Cambiemos tendrá distintas opciones, la más fuerte es la de Marcelo Orrego, con quien Larreta estará el domingo a la espera de los resultados. En principio, Bullrich no tenía planeado algo similar.

Bullrich, que también hará presencia en el interior, como supo hacerlo desde el inicio, se moverá mucho por Buenos Aires en los próximos días. El sábado irá con su precandidato a la gobernación, Néstor Grindetti, a Malvinas Argentinas y también estará en Pilar, donde el alcalde de Lanús tiene previsto mostrarse el jueves, en el lanzamiento oficial de Patricia.

El lunes, Patricia paseará por la codiciada Quilmes, donde llevará al periodista Walter Queijeiro como posutlante para enfrentar al larretista Martiniano Molina. El derrotero del nombre para comandar la provincia seguirá la semana que viene con Almirante Brown y el interior bonaerense, por Junín. La ex ministra, en tanto, se mostrará por Neuquén.

Del otro lado, Diego Santilli se embarcó en la necesidad de terminar de acomodar equipos para encarar el proceso electoral pero no abandonó los actos. Además de estar presente en el lanzamiento bonaerense del martes en Tres de Febrero, viajó a Chascomús y el miércoles dio una muestra de apoyo en San Isidro, tierra de su compañero de fórmula. La familia Posse buscará mantener la conducción de la mano de la hija de Gustavo, a quien Bullrich le declaró la interna para garantizar la “alternancia”. En su visita, aseguró que la alianza “tiene que tener coherencia y entonces llegó la hora de que también aquí en San Isidro venga una nueva oportunidad para nueva gente”. El juego comenzó.