Córdoba: luego de la derrota, todo Juntos por el Cambio culpa a De Loredo

Los propios radicales critican al ex candidato a intendente de haber armado “una lista para perder”. El PRO cuestionó que De Loredo escondió a la candidata a vice Soher el Sukari. El bullrichismo cruzó al larretismo por el pase de Pretto con Passerini.

26 de julio, 2023 | 12.49

El lunes, horas después de la catástrofe en estas elecciones 2023 que llevó a Juntos por el Cambio a perder dos comicios seguidos en menos de un mes en Córdoba, Rodrigo de Loredo subió un video de casi nueve minutos de duración, donde intenta explicar las razones de la derrota frente al delasotista Daniel Passerini. Desde el lado de los propios radicales y sus socios del PRO y del Frente Cívico, pese a la caída de Luis Juez contra Martín Llaryora, todos los cañones apuntaron directamente al candidato.

“La derrota es responsabilidad suya, exclusivamente suya”, coincidieron radicales, bullrichistas, larretistas y juecistas; aunque los tonos fueron disímiles. Los propios correligionarios de De Loredo, principalmente del sector que lidera el ex intendente Ramón Javier Mestre, fueron los más duros. “Rodrigo no tiene territorio; no maneja los barrios, no tiene calle. Creyó que era CABA, que con ir a los medios porteños a hacer campaña y en las redes, eso alcanzaba. Y la política es calle, no es marketing; es ir casa por casa a hablar con la gente”, apuntó un dirigente mestrista a El Destape.

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 En la lista de concejales, De Loredo vetó a los hermanos Mestre, al ex intendente Ramón Javier y a su hermano Diego, ex diputado nacional. El único lugar que le dio al espacio Confluencia fue el puesto 8 para Verónica Garade Panetta. Ya en la campaña, el mestrismo había cuestionado al candidato a intendente de Juntos por el Cambio: “¿Armó la lista para perder?, no se explica el armado de listas y sus dudas respecto de su propia candidatura, hace seis meses que sabíamos que iba a bajarse de la pelea provincial”.

En Confluencia, la factura que le pasan a De Loredo, además de su “personalismo”, es haber priorizado el espacio radical disidente de Evolución por sobre las chances de disputar el poder en Córdoba: “Rodrigo se ató a (Martín) Lousteau y sus necesidades. ¿Qué nos importa a nosotros la elección en CABA, las internas entre los Macri y Larreta-Lousteau? Rodrigo armó mirando la lógica porteña, la sociedad de Larreta y Lousteau con Schiaretti". Y siguió el enojo: "No quiso ir con Juez, sabiendo que así se podía perder Córdoba y actuó sin escuchar, como si tuviese seguro un triunfo en la Capital. Está visto, ganó Llaryora y se puso la campaña de Passerini al hombro y nos ganó también en la Capital. El único responsable es Rodrigo”.

Los dardos también apuntaron al jefe de campaña, el concejal Juan Negri, hijo del presidente del bloque de diputados nacionales de la UCR, Mario Negri: “La campaña estuvo mal diseñada y no fuimos capaces de movilizar al Partido. Nuestros propios correligionarios no fueron a votar, y no le echemos la culpa a las vacaciones de invierno, ni a la Junta Electoral”. Una clara crítica al mensaje que dio De Loredo a través de las redes sociales.

Caída en picada

El 14 de noviembre de 2021, en las elecciones legislativas de medio término, el líder del Frente Cívico, Luis Juez arrasó con 54,05% de los votos; duplicando los votos de su competidora para el Senado, Alejandra Vigo, esposa del gobernador Juan Schiaretti, que apenas logró 25%. Mientras que el candidato del Frente de Todos, Carlos Caserio, perdió su banca al quedar tercero, con 10,47% de los votos.

En el tramo de Diputados, el radical Rodrigo de Loredo también aplastó a la oposición con el 54,04% de los votos, y Juntos por el Cambio consiguió seis de las nueve bancas en disputa. Natalia de la Sota, que encabezó la boleta de la schiarettista Hacemos por Córdoba, también logró 25%; mientras que Martín Gill (Frente de Todos) consiguió 10,48%, repartiéndose los tres escaños restantes. Desde ese día, en Juntos por el Cambio comenzaron a trabajar la fórmula Juez-De Loredo o De Loredo-Juez para 2023. “Esta fórmula es imbatible, ganamos la gobernación”, decían en la alianza derechista.

Desde el gobierno de Córdoba vieron la amenaza y trabajaron para desbaratar la táctica cambiemita. El gobernador Juan Schiaretti jugó al misterio con la fecha de elección provincial, tensando, incluso con el propio Martín Llaryora, que le pedía elecciones en abril y con la misma fecha para gobernador e intendente.

Cuando todo estaba encaminado para que Juez-De Loredo o De Loredo-Juez fuese la fórmula para la gobernación; en la alianza opositora comenzaron los debates internos para ver quién debía encabezar, si el senador y líder del Frente Cívico o el jefe del bloque de diputados de Evolución Radical. Internas o Encuestas, era el debate. Cuando se resolvió por encuestas y el propio De Loredo anunció en marzo pasado que Juez encabezaba la boleta para la gobernación; comenzó otro debate: si sería vice de Juez o candidato a la Intendencia para las elecciones del 23 de julio.

“Con la fórmula Juez-De Loredo ganábamos la gobernación. Rodrigo privilegió ir por la intendencia, tuvo sus motivos. Perdimos la provincia por 3,3% y la Capital por 7,7%. Con el diario del lunes es fácil; pero nosotros dijimos a fines del año pasado que teníamos que repetir la fórmula de 2021. Ahora hay que asegurar la unidad de Juntos”, detallaron desde la mesa chica del juecismo. Luis Juez ya anunció que volverá a dar batalla en 2027.

La interna PRO

El bullrichismo cordobés le pasó factura al larretismo por haber jugado sin inmutarse para Hacemos Unidos por Córdoba, la nueva alianza maquetada por Martín Llaryora, que incorporó a dirigentes radicales y macristas. Por caso, el presidente del PRO cordobés hasta mayo pasado, el larretista Javier Pretto acaba de ser electo viceintendente capitalino, luego de la contundente victoria del delasotista Daniel Passerini.

Pero además, hubo una dura crítica para De Loredo de una dirigente amarilla: “Rodrigo era candidato de Juntos por el Cambio, de Jun-tos-por-el- Cam-bio. No hubo ni una sola mención a Juntos, ni cartelería, ni publicidad que pusiera de manifiesto la pertenencia a Juntos. No se respetaron los colores de la coalición, ni la gráfica; se despegó totalmente y la personalizó, creyendo que con eso alcanzaba”.

Otro dirigente alineado con Patricia Bullrich también criticó al ex candidato a intendente: “De Loredo personalizó tanto la campaña que no tenía viceintendente. Escondió a Soher, no la nombró, no la sumó, no apareció en las redes, ni en la gráfica de la vía pública; hubo un ninguneo deliberado hacia Soher”. Los dichos son en referencia a la compañera de fórmula del radical, la diputada macrista Soher el Sukaria.

Las no explicaciones de De Loredo

En su mensaje de casi nueve minutos de duración el ex candidato a la intendencia por Juntos por el cambio no deslizó ni una sola autocrítica, aunque reconoció que “el primero y más determinante es que el 47% de los votantes respaldaron a la gestión actual del municipio". Sin embargo, el diputado de Evolución Radical criticó la táctica del oficialismo de Hacemos Unidos por Córdoba: “El mensaje de trabajar en equipo, gobernador e intendente, me parece que como lo plantearon fue eficiente, pero no puedo dejar de decir que tal como se expresó es muy reprochable porque sonó a casi una extorsión reñida con una práctica institucional correcta”.

También apuntó a la apatía de los vecinos por votar y por la campaña de confusión que lanzó días antes de la elección municipal del 23 de julio, por parte de la Junta Electoral Municipal: “El segundo gran factor fue el desincentivo de la gente de ir a votar, que cabalga sobre un caldo de cultivo preexistente ante el fracaso sostenido de la política al dar respuestas a la gente”. De Loredo culpó al Gobierno por la falta de participación electoral: “Tuvo por parte del Gobierno, una multiplicidad de acciones: la más eficiente, colocar una fecha de elecciones muy pegada a la anterior, obligando al cordobés a votar en cinco oportunidades este año, pero escogiendo hasta ese punto, el último domingo de las vacaciones de invierno. Fue una fecha arteramente escogida, para buscar menguar la participación”.

Desde Juntos por el Cambio ahora buscan que la catástrofe electoral de la Capital se revierta en las PASO del 13 de agosto y que la suma de las boletas cambiemitas supere a Hacemos por Nuestro País, la alianza del peronismo cordobés que lleva de candidato presidencial a Juan Schiaretti.

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